San Petersburgo en verano, te hace perder la noción del tiempo, no sabes cuando empieza o termina el día, o puede empezar intermitentemente. Es una ciudad para no parar de caminar, te encanta a su paso: grandes calles, edificios imponentes, entradas de películas en ellos, carteles indescifrables, canales que se mechan entre parques con altos arboles y negocios que hay que entrar para descubrir el paso del tiempo aun ahí, Desde que llegue mantengo la boca abierta, no hay detalle que no perciba en una ciudad colorida y vibrante, sus puentes hacen que sienta que cambias de ciudad al cruzarlos. Me sorprende el gran desconocimiento que tenia de esta sociedad que parece una flor que larga un exquisito perfume al acercarte.
Ahora llueve, y desde una ventana percibo otra ciudad, el tintineo del agua en los caños que desagotan el agua de los techos es característico en sus cuadras.Ayer termine cansada, dado que no duermo porque no termina ser de noche nunca y entonces cuando ves por la ventana te dan ganas de volver a seguir mirando o disfrutando de esta ciudad de cuentos de hadas, encantada. Así es que al acostarme un ratito a las 9pm me quede dormida vestida hasta las 5am finalmente logre descansar, así fue como a las 8am me fui a recorrer la ciudad que desierta se encontraba. Entre a varias iglesias y me cubrí la cabeza en señal de respeto a sus creencias, disfrute del incienso que te limpiaba y de los cantos que no entendía y claro de la magnificencia de sus interiores, cubiertos de venecitas y de murales con muchos detalles. Durante la epoca sovietica dado que eran ateos, las iglesias se utilizaron con otros fines, ya sea deportivo o de clubes y tambien trataron de perjudicar las imagenes del culto pero todo esto que te cuentan desaparece al entrar a una de ellas,donde todo brilla como si estuviera llena de oro y de tesoros, su culto esta mas fuerte que nunca.A la noche, uno puede saber que lo es, porque se levantan los puentes, es toda una ceremonia de gran atraccion de turismo y de locales que ven como se van levantando uno a uno los puentes provocando que de noche la ciudad quede aislada como si fuera una isla. De tener la posibilidad, recomiendo tomar un barquito que te lleva por los canales y mostrandote desde el agua la ciudad.
Llegue a los barquitos que me llevarían al Pedrogorov o al palacio de Pedro el grande (el ideologo de esta ciudad y constructor de todas las maravillas inspirado en que vivio en Europa)y hasta las 10 am no salían, así que decidí caminar por los puentes a su alrededor. Un maraton sucedía, y al compás de los corredores yo andaba ya sin saber si era parte o no de ella, luego vi un barquito que estaba por partir y pregunte si iban a mi destino y con la suerte que así era logre entrar. Estuve la gran parte del tiempo fuera disfrutando de la salida del canal al mar báltico y luego me senté al final del barco, pero cuando estaba llegando a tierra, decido ir adelante y veo solo un lugar desocupado y me siento pero veo que había una campera me doy vuelta y un chico a lo lejos me dice con señales que me quede,así que al rato se acerca y me pregunta de donde era en ingles y al decir argentina comienza a hablarme en un perfecto porteño, desde los 9 años que vivía con su mama en buenos aires y se había venido a experimentar su cultura rusa,hablaba perfecto ruso y me podía traducir todo el palacio, ya que también estaba solo, era mi día de suerte!! Todo el día anterior había tratado con dialogó con mímicas y con grandes sonrisas tratar de entenderlos pero se hacia muy difícil. Ahora tenia un traductor personal, que me contaba historias, detalles y me traducía lo que leía, recorrimos el parque también con otro ruso que se mantenía en silencio y sacaba fotos con nosotros. Luego el otro se fue ya que solo recorría los parques del palacio y nosotros entramos al palacio que te hace sentir que sos parte de la realeza, grandes comedores, con detalles en todos sus rincones, mostrando el poder ruso y su cultura. Lo maravilloso de estos palacios es que en su mayoría fueron destruidos por la segunda guerra mundial o su final, pero en la época comunista comenzaron su recuperación y reconstrucción. Una maravilla, llena de detalles de ellos y del resto del mundo. Luego volvimos en una combi a la ciudad. Claramente al entender su idioma muchos mas detalles cobran sentido. Me despedí ya que el continuaba con sus actividades y volví al hostal mientras comenzaba a llover por primera vez desde que había llegado, lo mencionaban como algo grandioso que hubiera sol todos los días y me quede descansando de todo lo que había caminado, las cuadras son gigantes y todo es a tamaño de gigante.
Cuando sentí que había recobrado las fuerzas, volví a la calle a ver como era San Petersburgo con lluvia, como si en esos momentos pudieras sentir que estabas viviendo en la ciudad, al poder verla con sus degrades, me perdí en sus calles, aproveche a entrar en los locales, y me deje teñir por ese gris que hacia que la ciudad se convirtiera en melancólica y como de los años 50. Entre a comer la típica sopa rusa, de remolacha, ante mi sorpresa era fría, casi como un gazpacho, cosa que no disfrute tanto como me imaginaba. Luego volvi a cruzar puentes y decidí regresar ya que aunque seguía de día eran las 23hs, y con el plateado de la lluvia no se podía distinguir que horario era, en mis adentros no podía dejar de pensar en lo difícil que es cortar en una ciudad donde parece que siempre es de día en esta altura del año y los días se vuelven largos, porque vuelven a empezar. Volví y me encontré con un argentino donde hubo intercambio de mercancías: los datos, parecía que ya vivía aquí, sabia que tomar, por donde hacer el recorrido mas conveniente y como llegar a los dos palacios, a que hora se levantaban los puentes y cosas que te llevarían leer toda la guia varias veces para entenderla, cuando yo todavía no la había abierto una vez. Toda la información venia a mi por conversar con las personas.
El dia anterior, en la cola esperando a entrar al palacio de Catherine conocí a una pareja de nueva zelanda que terminaron siendo nuestros abuelitos porque no habían tenido hijos pero se dedicaban a viajar por elmundo en su reemplazo y me dieron todos los tips de las cosas que me faltaban visitar, con las mexicanas nos reíamos porque eramos sus hijas dentro del palacio con nuestros padres hindúes que hicimos ya que venían en el tour desde finlandia en que se encontraban las mexicanas, una gran familia del mundo, nos reíamos porque al final cuando uno viaja se conecta como una familia con los otros, abre su corazón y su espíritu para recargarlo y compartir lo mas importante con el otro, con coladores, y así el encuentro es profundo y verdadero.
Lo maravilloso del palacio de Catherine son sus parques, con lago y arboles que si viviera caperucita roja seria el escenario ideal para el desarrollo del cuento. Bosques intensos, profundos, llenos de puentes, ardillas y monumentos de distintas culturas se desplegaban por todos los kilometros del parque. Dentro del palacio se destaca el cuarto de ambar, todo cubierto con esta piedra vegetal, una maravilla. El palacio de Alexander donde sucedio el tragico desenlace de la familia y la famosa historia de Anastacia, no es tan sorprendente como el de Catherine, sino que es mas sobrio y conserva el estilo mas actual de principio del siglo XX. Luego de recorrer el palacio me interne en las estaciones de subtes, realmente son maravillosas y se baja al interior de la tierra, grandes tuneles en escaleras mecanicas te llevan a su interior. Es necesario ir a verlas con tus propios ojos a las estaciones, murales con venecitas, detalles en los cielorrasos, son casi un museo, lleno de detalles y demostrando el poderio bajo tierra. Mi preferida es la Ovtovo, columnas cubiertas con vidrio trabajado casi cristal con estrellas y figuras exquisitas por el trabajo.
Cuarto de ambar del Palacio de Catherine
Dentro de la estacion de Metro
La información me llegaba y claramente sentía que tenia que compartirla para que siguiera fluyendo y claro yo a cambio recibía el estudio de un año de estos dos argentinos que se largaban a conocer la cultura rusa y que estudiaron al respecto, yo en tres semanas decidí largarme a la aventura sin ni abrir un libro a donde iría, pero sabiendo que todas mis lecturas de los zares rusos y de relaciones internacionales cambiarían para siempre dentro mio. Porque lo que siento desde que me encuentro aquí, es que la historia se cuenta desde los vencedores, y se tiñe, se da vuelta y no se termina de contar lo que realmente es cada lugar. San Petersburgo es grande, es magnifica, y no tiene nada que envidiar a cualquiera de las capitales europeas, pero porqué se encuentra al margen o se desconoce de ella? claramente hay que venir a descubrirla con tus propios ojos para entender que no todo lo que te cuentan siempre es lo que sucede, solo viviéndolo y experimentandolo se logra el ser.