La anécdota es conocida.
Chano es camarero. Es un pibe más de esta ciudad, que tiene que trabajar de algo que no le gusta para sobrevivir y para bancar lo que sí le gusta, lo que verdaderamente ama, que es la música. Frente al restaurant donde atiende a la gente, está tocando una banda; es un típico show de verano al aire libre, de los ya clásicos que cada año organiza el Gobierno de la Ciudad. Chano, como expresión de deseo, tal vez imaginando que esta historia alguna vez será anécdota, mira a su jefe y dice: Algún día voy a tocar ahí.
La dinámica del mundo parecería estár sostenida sobre la previsibilidad. No se puede, no te metas, no cambies nada: una inercia que intenta detener, frenar, un desgaste en el cual todo está pensado para que justamente, siga como está. Sin embargo, hay quienes piensan distinto y se animan a ir por más.
“Vivo como siempre, desarmado, sobre mi, yo buscare algún sol ahí”
Ahora es de noche, es verano y la banda que está tocando para el piberío, frente al restaurant de la anécdota, es Tan Biónica. En un intervalo desde arriba del escenario el Chano dice: Yo laburaba ahí enfrente.
¿Qué pasó en el medio?
La historia, con presente feliz ya cuenta con tres discos; Canciones del huracán, Obsesionario y Destinología; giras por nuestro país y la región, romances mediáticos, tendencia en redes sociales, pero sobre todo la felicidad de saber que tanto esfuerzo valió la pena.
“Si lo que viene después te asusta, mejor te canto lo que te gusta”
Si bien es el Chano el que suele concentrar la atención de la prensa, para el piberío, Tan Biónica es mucho más que su frontman; es también la creación de Diega, Bambi y Seby. Un grupo que supo actualizar el sonido, que incorporó tecnología pero que jamás abandonó el formato de banda y el espíritu de sala de ensayo.
Alguna vez los escuché decir que pasaba el tiempo y típico, tu gente cercana pregunta: ¿y cuándo se les va a dar? y son esos momentos en que miras a tu alrededor y todos están más o menos acomodados; hijos, préstamo hipotecario, auto, un trabajo estable, y vos…seguís remando. Hoy si se preguntara lo mismo, además de una obviedad, ya todos sabemos cual sería la respuesta.
Tan Biónica es el nuevo rock del país, el rock que hace bien, que inspira al piberío; que los mueve a vivir, a enamorarse, a equivocarse y sobre todo a luchar por los sueños, porque aunque no lo parezca la vida no tiene nada de previsible y eso es lo hace que cada día valga la pena vivirla.
