Por: Rosario Bibiloni
Hacía falta reglamentar la amplición de la Ley Nº 23.753, que garantiza a los pacientes con diabetes que reciban medicamentos e insumos para el autocontrol de la enfermedad. Era una asignatura súper pendiente que el Poder Ejecutivo concretó, finalmente, el jueves 7 de agosto de 2014.
Las principales ventajas permiten una actualización de los tratamientos para los pacientes (siempre y cuando el diabetólogo indique medicamentos nuevos) y un aumento en la cantidad de tiras reactivas anuales (usadas para medir la glucosa en sangre). Sería responsabilidad del Estado, pero también de los profesionales de la salud, los laboratorios y los mismos pacientes, que los recursos alcancen para todos… Una especie de conciencia y consideración colectiva, para favorecer a quienes realmente lo necesitan (aunque me parece una lástima escatimar en recursos de la salud).
La norma había sido publicada en el Boletín Oficial el 17 de diciembre de 2013, pero faltaba la autorización del Ministerio de Salud de la Nación. La ampliación de la ley de diabetes sancionada en 1988, actualizó un esquema que era anticuado y muy limitado. La norma ahora contempla la cobertura del 100% de los medicamentos según prescripción médica y con obras sociales y prepagas, que tendrán que renovarse cada dos años para incluir los avances tecnológicos. Por ejemplo: en la diabetes tipo 1, se supone que si un paciente responde bien a las insulinas tradicionales de costo más bajo, el médico debería seguir administrándolas. Pero si se justifica dar una insulina más moderna, la ley debería cubrirla al 100%.
Como mencionamos antes, otra cuestión que se regularizó es el número de reactivos cubiertos por ley: hoy se sabe que el paciente necesita, como mínimo, medirse la glucosa entre tres y cinco veces por día y en base a esto, calcular la dosis de insulina. En la ley de 1988 se garantizaba entre 400 y 700 tiras por año, lo que alcanzaba para uno o dos controles diarios. Hoy se garantizan reactivos para hacerse entre cuatro y cinco mediciones diarias.
El Ministerio de Salud instará a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a responsabilizarse de la protección de aquellos pacientes carentes de recursos y de cobertura médica y social. Según explicó el doctor Pedro Arias, Presidente de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), “es importante ahora que las provincias adhieran a esta ley nacional y esto dependerá de una cuestión presupuestaria”.
La diabetes ya alcanza al 11% de los adultos en la Argentina, según un estudio que se hizo en el país, Uruguay y Chile en 2005, y una de cada cuatro personas no sabe que padece la enfermedad. Pero en 2014 las cifras son aún mayores en todo el mundo, y sigue haciendo falta mucha más conciencia social del tema, para mejorar la prevención, el tratamiento y el cuidado de esta enfermedad crónica.