Por: Mariana Grimaldi
En el mundo de los emprendedores, existen casos en que los buenas ideas surgen a partir de una casualidad. Y ése es el caso de Skin Factory, la empresa argentina que fabrica calcos adhesivos (skins) para personalizar, proteger y decorar celulares, notebooks, netbooks y cualquier otro dispositivo electrónico móvil.
Todo surgió hace dos años, durante la “cena de los jueves” entre dos amigos: Sebastían Rottman y Mariano Cacchione. “Una noche nos confundimos y nos llevamos el celular equivocado. Así, surgió la idea de diferenciarlos y ponerle algo que nos permita no equivocarnos más”, comenta Sebastían. Y así comenzó esta historia.
Hasta ese momento, no existía en la Argentina nada parecido a este tipo de productos. Investigaron el mercado y encontraron que en Europa se conseguían algunos, pero que en Estados Unidos el mercado de los skins era muy fuerte.
Para diferenciarse de la competencia, decidieron agregarle valor a la marca. Es por eso que decidieron actualizar de modo permanente sus modelos. Empezaron a fabricar calcos con texturas (de leopardo o cebra). Después, se les ocurrió usar sus adhesivos para mostrar diseños de reconocidos artistas (Milo Lockett, Claudio Roncoli, Erquita, Pedro Cueva, etc.). Y así, fueron creciendo hasta lograr tener las más de 20 licencias que manejan actualmente como la de Disney, Beattles, Rolling Stones, Lady Gaga, Madonna, clubes de fútbol, etc. “Estamos tratando de tener la mayor cantidad de licencias para abarcar los diferentes y variados targets”, aclara.
Conseguir las licencias
Obtener el permiso para explotar las licencias de los artistas plásticos, cantantes y clubes de fútbol, no fue una tarea tan fácil en un comienzo. Al principio, se les hizo un poco difícil porque no eran conocidos en el mercado pero, cuando acercaron la propuesta a los futuros clientes, éstos enseguida aceptaron porque les pareció un producto atractivo.
“A Milo Lockett lo contactamos a través de un conocido. Le encantó la idea de que la gente pueda tener su arte en la mano y en su celular. No nos contó tanto convencerlo. Y con el resto de los artistas pasó algo similar, más cuando se enteraron que Milo Locket lo hacía con nosotros!”, comenta el emprendedor.
A partir de allí, conseguir el resto de las licencias se hizo un poco más sencillo. Enseguida, a las empresas les interesó la idea porque permitía un tipo de exposición diferente. La llegada de los skins a la Argentina creó una categoría nueva para promocionar y dar a conocer marcas y productos.
Skins made in Argentina
Además de los dos socios, Skin Factory cuenta con un plantel de 16 empleados. Con una inversión inicial de 100 mil pesos, decidieron que todas las etapas de la producción de los calcos (desde el diseño hasta la distribución) se realicen en su propio taller, sin tercerizar alguna parte del proceso.
Según Rottman, una de las claves del negocio es el trabajar sin stock. “Hacemos todo a pedido. Tenemos la capacidad de producir de un día para el otro ya que tenemos un equipo de cinco diseñadores y también contamos con las máquinas de impresión y corte”.
Además de celulares, estos adhesivos son aptos para cualquier tipo de dispositivo electrónico como notebooks, tablets, netbooks, Ipod y ¡hasta consolas de video juegos! Están hechos con materiales que cumplen con los más altos stándares de calidad que hacen que los colores no se desgasten y queden intactos a través del tiempo y su uso. Y además, si se remueven, no dejan ningún residuo ni pegamento.
La venta de los productos se realiza a través de su sitio web, con envío a domicilio en todo el país. También cuentan con más de 300 puntos de venta de todo el país, aunque ninguno es de su propiedad (tiendas de diseño, de decoración, de ropa, etc.). Para este año proyectan instalar góndolas propias y, además, expandirse en otros países de Latinoamérica.