Acné: ¿Cómo disminuir los brotes en verano?

#Estética

El acné es la inflamación de las glándulas pilosebáceas de la piel que cursa con la obstrucción de sus poros y la aparición de diferentes lesiones. Es muy frecuente en adolescentes, pero puede aparecer en cualquier edad y en ambos sexos. Su causa puede ser: alteraciones hormonales, adolescencia, fármacos o producto del estrés.

El acné se produce cuando las glándulas sebáceas, que producen grasa y desembocan en el mismo folículo del pelo, generan más secreción en la piel, evitando el proceso normal de descamación, de tal forma que se producen tapones de grasa en los folículos, exteriorizándose como comedones o también llamados puntos negros. Al romperse el tapón pueden entrar células muertas de la piel y junto a las bacterias de la zona forman nódulos infectados llamados pústulas.

El acné aparece normalmente sobre la cara y hombros pero puede extenderse a tronco, cara y piernas.

El verano es una época difícil de tratar los brotes de acné ya que no podemos utilizar ácidos como retinoíco o mandélico que tienen como función exfoliar la piel en profundidad y disminuir la grasitud. Lo más apropiado y lo que recomendamos los médicos esteticistas es tomar los siguientes recaudos en el hogar:

  • Limpiar el rostro todos los días con una emulsión libre de aceites y luego con un algodón pasar un tónico que elimine el exceso de grasa y toxinas retenidas durante el día. Luego colocar cremas no gelificadas que sean matificantes para reducir el exceso de brillo que deja de ser saludable para la piel.
  • Evitar el consumo de chocolates, quesos, embutidos, frituras y alcohol.
  • Aumentar el consumo de semillas y panes integrales, verduras (espárrago, berenjena, zanahoria), levadura de cerveza, cítricos, duraznos, melón, entre otros.

Desde el consultorio de Medicina Estética durante el verano podemos realizar tratamientos poco invasivos para la epidermis permitiendo mantener una exfoliación controlada en nuestro rostro. Entre ellos:

  • Microdermoabrasión con Punta de Diamante: es un procedimiento que se realiza con la aplicación de una punta con microcristales que genera exfoliación suave de la piel liberándola de impurezas y ayudando a reducir el tamaño de los poros. No se aconseja en el momento que se presente el brote de acné ya que puede aumentarlo. Se recomienda una sesión cada 20 días.
  • Máscaras Secativas: a través de la aplicación de máscaras con principios activos como té verde, hereda helix, ácido salicílico en muy bajas concentraciones, podemos lograr mantener el rostro sin aumentar el riego de manchas. Se recomienda 1 sesión cada 15 días.