Es lo último en tecnología creada en la NASA aplicada a la estética. Destinada para combatir los signos de envejecimiento cutáneo, ayudar a la cicatrización, eliminar manchas solares y los efectos del acné.
Se trata de una máscara LED que usa diversas longitudes de onda de intensidad baja. La energía que emite es altamente efectiva como complemento de muchos otros tratamientos por lo que sus aplicaciones son amplias. La luz LED tiene efectos beneficiosos en la piel, ya que es capaz de regenerar el tejido, aportando luminosidad y juventud al rostro.
Actualmente se puede combinar con diversos tratamientos, entre ello: Plasma Rico en Plaquetas, Mesoglow y Ultrasonido Focalizado.
Dependiendo de tus necesidades y del diagnóstico facial se aplicara una u otra luz:
Máscara de Luz Roja (650-730nm):
Permite reparar tejidos dañados, reducir arrugas y líneas de expresión, manchas y ojeras. Llega sólo a las capas más superficiales provocando una mayor producción del colágeno y la elastina.
Máscara de Luz Azul(430-450nm):
Aconsejable para pieles con tendencia acnéica o grasa. Penetra en los poros y destruye las bacterias que causan la aparición del acné. Además, reduce de forma visible los poros dilatados.
Es importante que consultes con un Médico Esteticista antes de realizar el tratamiento ya que no está indicado en todos los tipos de pieles.