A partir de los 30 años es la edad en la cual comenzamos a perder las enzimas que se encargan de mantener el colágeno activo en nuestra piel y dan lugar a una mayor acción de aquellas que estimulan la degradación de las fibras de colágeno. Como resultado, aparecen de a poco pequeñas arrugas que con el tiempo van aumentando en cantidad.
Este es el momento en el cual tenemos que adquirir una rutina de cuidados básicos en nuestro hogar para retrasar el envejecimiento. Para ello es muy importante mantener el rostro hidratado con cremas que contengan ácido hialurónico que se encarga de rellenar arrugas. También debemos mantener el rostro limpio, libre de toxinas que son las que no permiten que las células se oxigenen correctamente.
Dentro de la gran cantidad de tratamientos que existen actualmente para tratar las arrugas, en el consultorio recomendamos comenzar a los 30 años con los siguientes:
- Mesolifting: consiste en la aplicación de inyecciones intradérmicas en cara, cuello y escote con sustancias que estimulan la síntesis de colágeno, retrasan el envejecimiento, actúan como antioxidantes, reducen la flaccidez y devuelven la lozanía a la piel. Es un procedimiento sencillo que permite reincorporarse rápidamente a las actividades diarias. La duración del tratamiento va a depender de la necesidad de cada paciente, en general se realizan 10 sesiones con frecuencia semanal, luego 6 sesiones con frecuencia quincenal para continuar con mantenimiento mensual.
- Peelings con ácidos: se utilizan sustancias como el ácido mandélico, glicólico, lactobiónico y retinoíco que generan una exfoliación profunda en la piel permitiendo tratar arrugas, manchas, fotoenvejecimiento, acné, rosácea, entre otros. Hay que aclarar que éste tratamiento NO DEBE REALIZASE DURANTE EL VERANO, ya que corremos el riego de pigmentar nuestra piel.