En enero me tomo vacaciones, las primeras con bebé. Nos vamos a un balneario uruguayo poco conocido en el que mi familia materna tiene una casa. Me aterra pensar en toda la parafernalia que tengo que llevar. Antes, me iba con una modesta muda de ropa porque allí no hacés más que dormir, comer, tomar Pilsen e ir a la playa.
La lista de cosas para bebé consta de: pañales para quince días, porque no sé que tipo de pañales hay en Uruguay, y si a veces no consigo el talle adecuado en una cadena de farmacias de acá, no creo que en Punta Colorada me vaya mejor; leche líquida de 0 a 6 meses para una semana, el monstruo toma casi un litro por día y la leche en polvo le cae mal, cuando se acabe algo que la supla voy a encontrar; cochecito plegable que pesa otro tanto; cosmética del bebé como por ejemplo protector solar factor quinientos, repelente de mosquitos no tóxico y toallas húmedas limpiaculos.