Ni que Woody Allen haya visto en Esperando la Carroza a Betiana Blum o a Solita Silveyra en sus tantas comedias realizadas como para estar más que de acuerdo con que las dos debían estrenar aquí en Mardel, “Humores que matan”.
La elección de Javier Faroni y la version de Mallorens y Del Pino son perfectas. Esta dupla de grandes actrices junto a Edgardo Moreira, Juana Schindler y la participación especial de Alejandro Paker, componen una exquisita pieza, una comedia inteligente, irónica e intensa, con actuaciones y texto formidables.
Dos amigas que deberán encontrarse para hablar frente a frente de un importante asunto. Dos maridos que se encontrarán sorprendidos con los que a ellas les pase y una tercera o mejor dicho quinta persona que se sumará a la discordia.
Al contarles esto, este cronista advierte que se habla mucho en los medios de las supuestas peleas y distanciamientos de las dos protagonistas. Esta obra originalmente estaba pensada para que la realizara Soledad Silveyra junto a Susú Pecoraro. Pero no cerró contrato (se habla de que Pecoraro protagonizará este año en Buenos Aires “Los puentes de Madison” junto al actor español Imanol Arias). Luego fue invitada Cecilia Roth a ser de la partida ( hubiera sido increíble esa unión) y finalmente fué – a mi parecer muy bien elegida- Betiana Blum, que tuvo que aprenderse la letra en poco tiempo y componer esta amiga traicionera en tiempo récord.
Soledad Silveyra sin duda está impagable en su actuación. En un papel que le calza a la perfección, lo tiene en la palma de su mano, y el texto inteligente e irónico le viene de perillas a su carácter. Es una de las mejores actuaciones femeninas de la temporada.
En cambio, Betiana Blum que tampoco se puede negar que es estupenda actriz, uno puede verla echando mano a sus risas histéricas, sus nerviosismos y todo ese estilo con el cual nos deslumbró a todos hace décadas en Esperando la Carroza. No obstante, más allá de los chimentos, Blum está muy bien en esta excelente comedia. Lo demás, es asunto interno, el público no lo advierte. Todos son, demás esta decirlo, absolutos profesionales.
Edgardo Moreira compone un medido personaje. Sin descollar, es preciso en su papel del hombre más deseado por ellas y se le nota el oficio para estar sólido en medio de estas dos grandes mujeres, y salir ileso en la contienda.
El ascendente actor Alejandro Paker compone un personaje excelente, lleno de matices casi bipolares, siendo, luego de las protagonistas, quien más despierta la risa del público.
La jóven actriz Juana Schindler aporta juventud y belleza. Sin embargo, alrededor de tamañas figuras, se la ve desdibujada, Aunque el papel es pequeño, podría sacarle más jugo dado que su personaje produce un cambio importante en lo que a la historia en si se refiere.
Cabe destacar la escenografía estupenda realizada por Marcelo Valente y el muy buen gusto de Pablo Bataglia en el Vestuario.
Humores que Matan es una comedia inteligente, como todo lo que escribe Woody Allen, Me animo a decir que esta obra será como un buen vino, es decir, pasará el tiempo, y función tras función, estará cada vez mejor. Vayan a verla!!
De Miércoles a Domingo 21.30 hs
Teatro Lido, Mar del Plata.