Por: Paula Denis
Parodiando la vida cotidiana. Así es como “La Cope” inundó las redes sociales con el humor como estandarte. El primer dibujo que vi de Lía Copello fue el de su personaje al borde del suicidio con una viñeta que decía: “Dejame, boluda. Le likeé una foto de hace un año y medio”, y… ¿a quién no se le escapó un “me gusta” mientras stalkeaba a alguien?
Hacer comedia de las situaciones trágicas (y no tanto) es lo que se ha propuesto esta dibujante que ya es furor en Facebook e Instagram, y en cuya biografía confiesa: “Me gusta hacer dibujitos”.
“Stalkear puede ser perjudicial para la salud”
- ¿Cómo surgió “La cope”?
Hace un poco más de un año empecé a dibujar situaciones graciosas que nos pasaban a mis amigas y a mí. A veces hacía alguno más genérico (sobre todo acerca de un jefe que tenía en ese momento y odiaba) y lo subía a Facebook e Instagram. Durante el mundial hice una serie de ilustraciones, y empecé a ver que gente que no conocía las compartía y comentaba. Eso, sumado a la insistencia de mis amigas para que deje de lado la vergüenza, hizo que hace casi 3 meses naciera oficialmente La Cope.
- Tus dibujos reflejan la vida cotidiana de las mujeres, trazados con un poco de humor ¿En qué te identificas con el personaje?
Para mi es muy fácil identificarme con el personaje porque el personaje es, básicamente, una caricatura mía. Se parece a mí, piensa como yo y hasta se dio el lujo de usar mi apodo. Obvio que tenemos cosas distintas: Ella es más tierna y la tiene un poco más clara que yo. Pero creo que lo más importante de todo es que las dos nos tomamos las cosas con mucho humor (o por lo menos lo intentamos).
“ Siempre fui de esas mujeres que no se sentían identificadas con los clichés y estereotipos del universo femenino. Si hay algo que me enseñó La Cope es que somos muchas más de las que yo creía las que nos reímos de todo eso. Creo que hay algo en común en todas: el caos mental que manejamos diariamente. Pensamos doscientas veces más las cosas de las que las deberíamos haber pensado, nos enroscamos y sobre analizamos todo.”
- Si bien en la actualidad la mujer se ha despojado de prejuicios sexistas y logró ponerse “a la par” de la figura masculina ¿en qué aspectos consideras que aún nos falta dar un paso?
Me parece que el paso lo tienen que dar aquellos que aún creen que no estamos a la par. Estoy segura de que cada vez son menos, pero aún se ven diferencias en muchos ámbitos laborales, en la calle y, sobre todo, en los medios. La mujer que más vemos cuando prendemos la tele no tiene nada que ver con lo que la mayoría de las mujeres somos. En las publicidades lo único que hacemos es menstruar, quejarnos y limpiar. Tengo fe de que vamos en un camino de cambio y que algún día vamos a poder ver en todos lados lo que yo veo todos los días en la gente con la que me rodeo: mujeres y hombres respetándose por igual por cuestiones que no tienen que ver con el género.
- ¿Cuál es tu mayor aspiración como dibujante?
Desde que soy chica mi parte favorita de los diarios y revistas es la de las historietas. Poder estar ahí sería un sueño. Es muy gratificante que alguien quiera tener algo en su casa que dibujé o pensé yo, por eso también me emociona muchísimo cuando me piden una taza, un cuadrito, una agenda, un libro. Lo más lindo de todo esto es que puedo expresarme y hay mucha gente a la que le gusta lo que hago. Sí creo que nada viene de arriba, y por eso trabajo mucho en esto, le dedico muchísimo tiempo y creo que gracias a eso puedo llegar a alcanzar las metas que me proponga como dibujante.
- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
La verdad es que surgieron muchísimas cosas que todavía no se cerraron y me da cosa contarlo antes de que se confirmen oficialmente. De todo, lo más lindo es la posibilidad de un libro. Por ahora seguiré con la página y trabajando con la revista Cosmo México. También tengo un programa de radio, Revolutio, que se emite todos los jueves de 21 a 23 por Radio Colmena, en el que hablamos de música sobre todo.