¿Qué es la enfermedad celíaca o celiaquía?
La enfermedad celíaca (EC) es una intolerancia permanente al gluten del trigo,avena, cebada y centeno, en individuos predispuestos genéticamente, caracterizada por una reacción inflamatoria de la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de los nutrientes.
Es dos veces más frecuente en las mujeres.
En muchos pacientes se presenta durante mucho tiempo con síntomas inespecíficos que dificultan el diagnóstico, en especial en adultos que de niños padecieron intolerancia, en familiares de pacientes con celiaquía, con síntomas de intolerancia o de mala absorción intestinal en los que debe de descartarse la posibilidad de la intolerancia al gluten.
Síntomas
En los niños entre 9 y 24 meses son frecuentes las náuseas, vómitos, diarreas, distensión abdominal, pérdida de masa muscular y de peso, fallo del crecimiento, irritabilidad y falta de tono muscular.
Después de los tres años son frecuentes las deposiciones blandas, talla baja, anemias y alteraciones del carácter.
En los adolescentes, en cambio, suele ser asintomática.
En adultos, los síntomas más frecuentes son la fatiga, los dolores abdominales, meteorismo (gases) y anemias. En algunos pacientes se presenta con estreñimiento, y frecuentemente son diagnosticados de síndrome de intestino irritable.
En la celiaquía es frecuente la presencia de otras enfermedades asociadas, como la Dermatitis herpetiforme (que se presenta en adolescentes y adultos jóvenes como lesiones con vesículas que producen picor en la piel, localizadas simétricamente en cabeza, codos, rodillas y muslos), la Diabetes Mellitus tipo 1, enfermedad hepática o tiroidea entre otras.
Las personas con Síndrome de Down tienen un riesgo 100 veces superior al de la población general, de padecer intolerancia al gluten.
Evolucion
La evolución depende del seguimiento de la dieta sin gluten. Son frecuentes las complicaciones en la evolución de la enfermedad cuando el diagnóstico no se realiza precozmente o en pacientes diagnosticados de enfermedad celiaca que no siguen una dieta estricta sin gluten. A veces, se detecta la enfermedad celíaca en adultos por la aparición de estas complicaciones: linfomas, cánceres orofaríngeos, de esófago, de intestino delgado y recto.
Es fundamental el seguimiento médico y dietético del paciente desde el momento del diagnóstico.
Diagnostico
Es muy importante sospechar esta enfermedad en aquellos pacientes con síntomas, o pertenecientes a grupos de riesgo.
Para realizar el diagnóstico suele ser necesaria la realización de análisis de sangre para la identificación de marcadores asociados a la enfermedad.
El diagnóstico definitivo se realiza mediante una biopsia del final del duodeno en la que se ponga de manifiesto la existencia de lesiones propias de la enfermedad.
Tratamiento
El único tratamiento eficaz es una dieta exenta de gluten durante toda la vida. Con ella se consigue la mejoría de los síntomas a partir de las dos semanas, la normalización de los marcadores en sangre entre 6 y 12 meses, y la recuperación de las vellosidades intestinales en torno al año. Por tanto, hay que excluir de la dieta el trigo, la cebada, el centeno y todos sus derivados incluidos los almidones.
Para conseguir una dieta sin gluten es necesario recurrir a un consumo preferente de alimentos naturales: carnes, huevos, leches, pescado, legumbres, frutas, verduras y cereales sin gluten como el maíz o el arroz.
En la actualidad existe una amplia gama de productos especiales sin gluten: harinas de cereales para la elaboración doméstica, panes precocinados, pastas, pizzas, dulces, galletas, bizcochos, etc.
No es fácil realizar una dieta sin gluten en los países occidentales donde el trigo es el cereal más consumido y utilizado. Ello está relacionado con el hecho de que el 70% de los productos alimenticios manufacturados contienen gluten al ser éste incorporado como sustancia vehiculizante de conservantes, aromas, colorantes, espesantes, aditivos, antihumectantes, etc.
Es imprescindible leer y controlar detalladamente el etiquetado de los alimentos industriales, en los que es obligatorio consignar la existencia de trigo o cualquier otro cereal con gluten en el producto, con independencia de su cantidad.
Se considera básico, por lo anteriormente expuesto, contactar con las Asociaciones de Celíacos encargadas de elaborar, distribuir y actualizar la “Lista de alimentos sin gluten”, que pueden facilitar apoyo e información para resolver los problemas cotidianos que el seguimiento de una dieta sin gluten conlleva, según la edad y circunstancias personales.
Alimentos con gluten
El gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la avena, la cebada, el centeno y posiblemente en avena y sus derivados, sémola, kamut (variedad de trigo) y espelta (también conocido como trigo verde o trigo salvaje).
Por ello deben de eliminarse de la dieta cualquier producto que lleve como ingrediente: TRIGO, AVENA, CEBADA, CENTENO Y TRITICALE (cereal obtenido por cruce de trigo y centeno), así como todos sus derivados: almidón, harina, panes y pastas alimenticias.
Teniendo en cuenta las materias primas con que se elaboran, frecuentemente contienen gluten los siguientes productos:
Panes, crotones, pastas, carnes procesadas, caldos o sopas concentradas, rellenos, empanizados, productos marinados, aderezos, almidón o harina para espesar, hostias de comunión, imitación de mariscos, salsas.
Alimentos sin gluten
No tienen esta proteína los siguientes cereales: arroz, maíz, soja, papas, tapioca, frijoles, sorgo, quínoa, mijo, alforfón, ararais, amaranto y harinas de nueces.
La dieta sin gluten debe basarse, fundamentalmente, en alimentos naturales que no contienen gluten: leche y derivados, carnes, pescados y mariscos frescos, congelados sin rebozar o en conserva en aceite, huevos, frutas, verduras, legumbres y los cereales permitidos combinándolos entre si de forma variada y equilibrada.
El azúcar y la miel, los aceites y mantequillas; el café en grano o molido, infusiones y refrescos; los vinos y bebidas espumosas; los frutos secos naturales y fritos (con o sin sal), la sal, vinagre de vino, especias en rama y grano y todas las especias naturales no preparadas, tampoco contienen gluten.
En el momento actual la legislación alimentaria europea exige que en la etiqueta de los alimentos se especifique la composición cuando pueda contener algún componente con gluten, independientemente de la cantidad en que esté presente. Sin embargo persisten dos problemas: la necesidad de conocer los nombres de todos los componentes cereales, aditivos… que tienen gluten; y en segundo lugar, teniendo en cuenta que para garantizar el control de la enfermedad es necesaria una ausencia total del gluten, debe de garantizarse que unas materias primas no se han mezclado o contaminado con otras que contienen gluten.
- No adquirir alimentos sin etiquetado o cuando existe alguna duda sobre si alguno de los componentes del alimento puede contener gluten.
- Comer en restaurantes o establecimientos que puedan garantizar que las materias utilizadas no contienen gluten.
- Consultar con frecuencia los listados de alimentos fabricados con garantía de ausencia de gluten que proveen las asociaciones de celiacos.
- Comprar productos con certificado de calidad de alimentos sin gluten.
- La presencia en el etiquetado de los alimentos de alguno de los siguientes ingredientes debe de hacer sospechar que PUEDEN contener gluten:
Gluten, Cereales, Harina, Proteína vegetal, Hidrolizado de proteína, Malta, Jarabe de malta, Amiláceos, Fécula, Fibra, Espesantes, Sémola, Proteína, Extracto de malta, Levadura, Especias, Aromas (por los soportes), Almidones modificados.
Otros productos con gluten:
Los productos farmacéuticos utilizan gluten, harinas, almidones u otros derivados para la preparación de sus excipientes.
www.celiaco.org.ar
www.serceliaco.com.ar
www.acela.org.ar