Por: Jimena Friadenrich
El proyecto Yaguareté busca asegurar la conservación de una población viable, a largo plazo de yaguareté y de las especies con las que él convive en la Selva Paranaense.El yaguareté, jaguar o tigre americano, es el mayor felino del continente. Los jaguares que sobreviven en la Selva Paranaense constituyen la población más austral de esta especie que históricamente habitaba hasta muchos kilómetros más al sur, incluyendo parte de la Patagonia – Argentina. Hoy en día, la mayoría de las poblaciones de yaguareté están seriamente amenazadas y en el sur de Sudamérica sólo quedan unas pocas poblaciones que necesitan de medidas urgentes de conservación.
Nuestros esfuerzos se centran en generar información sobre la situación del yaguareté, el estado de su hábitat y entender sus amenazas, para implementar medidas de conservación efectivas para conservarlo.
La importancia de conservar al yaguareté
La importancia de conservar al yaguareté se puede justificar desde diferentes aspectos éticos, culturales y ecológicos. Desde el punto de vista ecológico es una especie prioritaria ya que cumple varios roles:
- Es una especie “paraguas” cuyos altos requerimientos de hábitat aseguran que si conservamos esta especie estaremos protegiendo muchas otras con menores demandas.
- Es una especie “indicadora”, ya que su presencia en la selva es signo de que la selva aún contiene otra importante diversidad de especies que el yaguareté necesita para sobrevivir.
- Es una especie “clave”, ya que como gran carnívoro tiene un rol fundamental como regulador de las cadenas alimenticias de la selva.
Además, es claro su valor como especie “emblemática o bandera”, que puede ser empleada como protagonista en programas de educación ambiental, siendo efectiva para atraer la atención del público en general y patrocinadores de programas de conservación.
Misión
El Proyecto Yaguareté busca a través de la investigación y acciones concretas, asegurar la conservación de una población viable, a largo plazo de yaguareté y de las especies con las que él convive en la Selva Paranaense y en el Chaco argentino.
El yaguareté, jaguar o tigre americano, es el mayor felino del continente. Los jaguares que sobreviven en Argentina constituyen las poblaciones más australes de esta especie que históricamente habitaba hasta muchos kilómetros más al sur, incluyendo parte de la Patagonia – Argentina.
Hoy en día, la mayoría de las poblaciones de yaguareté están seriamente amenazadas y en el sur de Sudamérica sólo quedan unas pocas poblaciones que necesitan de medidas urgentes de conservación.
Nuestros esfuerzos se centran en generar información sobre la situación del yaguareté, el estado de su hábitat y entender sus amenazas, para implementar medidas de conservación efectivas para conservarlo.
Plan de Acción para el Corredor Verde de Misiones
El Plan de Acción para la Conservación del Yaguareté en el Corredor Verde de Misiones reúne la información que se ha generado hasta el momento para delinear y priorizar las acciones más urgentes para conservar al jaguar en la región. El Plan de Acción es una estrategia elaborada por diferentes instituciones: el Proyecto Yaguareté (CeIBA), la Administración de Parques Nacionales, el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones, la Fundación Vida Silvestre Argentina, la Fundación de Historia Natural Felix de Azara y la Red Yaguareté.A través de una estrategia elaborada por un proceso democrático y participativo que involucra a todas las instituciones y la comunidad de la región. El objetivo general es el de incrementar el tamaño de la población silvestre de yaguareté en el Corredor Verde, hasta alcanzar 250 individuos adultos y asegurar su conservación para las futuras generaciones.Este Plan constituye el primero a nivel regional de esta especie en la Argentina. El foco del trabajo del Proyecto Yaguareté está en alimentar el plan de acción con información sobre el yaguareté y sus amenazas, para orientar los esfuerzos de las otras instituciones hacia lo más efectivo para proteger la especie.
El Yaguareté
“…En la otra celda había un jaguar; en su vecindad percibí una confirmación de mi conjetura y un secreto favor.
Dediqué largos años a aprender el orden y la configuración de las manchas. Cada ciega jornada me concedía un instante de luz, y así pude fijar en la mente las negras formas que tachaban el pelaje amarillo. Algunas incluían puntos; otras formaban rayas transversales en la cara interior de las piernas; otras, anulares, se repetían. Acaso eran un mismo sonido o una misma palabra. Muchas tenían bordes rojos…” -La Escritura del Dios – Jorge Luis Borges
El yaguareté se distribuía desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia Argentina, a lo largo de casi todos los ambientes con excepción de las regiones extremadamente áridas o de mayores altitudes.
Como depredador tope de los ecosistemas donde habita, el yaguareté cumple un rol ecológico fundamental regulando las poblaciones de otros vertebrados, especialmente de los grandes herbívoros. Su imponente figura, su fuerza y su temple lo han convertido en una especie de alto valor cultural para la mayor parte de los pueblos que habitaron y habitan el continente, encontrándose reflejado tanto en antiguas representaciones artísticas de los nativos americanos como en los nombres de ciudades, y en lo mejor de nuestra literatura, como los cuentos de Jorge Luis Borges.
El Yaguareté en el continente Americano
Como ha ocurrido con todos los grandes depredadores en el planeta, el hombre ha perseguido fuertemente a estos animales por temor, porque son considerados valiosos trofeos de caza y además porque suelen presentarse conflictos por la depredación del ganado doméstico. Esta situación, en conjunto con la modificación y transformación de los ambientes naturales que se suma a la competencia por las mismas presas por parte de los cazadores humanos (en general los grandes felinos gustan de las mismas presas que los humanos), fueron llevando a los grandes depredadores, y al yaguareté en particular, a una fuerte retracción en su distribución. Por ello, hoy ya no es tan sencillo encontrar al yaguareté a lo largo del continente: prácticamente ha desaparecido de sus extremos norte y sur de distribución, como también en la mayor parte de las áreas densamente pobladas del continente, y muchas de sus poblaciones se encuentran seriamente amenazadas.
Hoy en día los jaguares ocupan menos del 50% de su distribución original, y en Argentina este proceso de retracción fue el más extremo, en donde en los últimos 200 años el yaguareté quedó recluido sólo a un 5% de la superficie que ocupaba en nuestro país, distribuido hoy en día en tres pequeñas regiones: en las selvas de montaña o Yungas en el Noroeste, en el Chaco semiárido, y en la Selva Paranaense (o Bosque Atlántico) en la Provincia de Misiones en el noreste. Como las amenazas sobre la especie no han desaparecido, las poblaciones de yaguareté que se encuentran en Argentina están Críticamente Amenazadas de extinción y se estima que menos de 200 jaguares adultos sobreviven en nuestro país.
El yaguareté en la Selva Paranaense
Hace unos 15 años atrás sabíamos muy poco sobre lo que realmente estaba pasando con los últimos jaguares de Argentina, y lo que sabíamos se lo debíamos mayormente a apasionados naturalistas que ya alertaban sobre la difícil situación que vivía la especie.
Fue hace unos 15-20 años atrás que unos pocos pioneros se lanzaron hacia la búsqueda de información sobre el yaguareté en Argentina y sus problemáticas de conservación. Así fue como biólogos como Pablo Perovic en el NOA y Karina Schiaffino en el NEA, comienzan a recopilar los primeros datos puntuales sobre el yaguareté y su problemática.
En una reunión mundial de expertos desarrollada en México en 1999, estos expertos argentinos junto a profesionales de todo el mundo determinan que en nuestro país existían al menos tres Unidades de Conservación de Jaguares (JCU por su sigla en inglés): áreas prioritarias para la conservación de la especie a nivel mundial. Una de estas áreas JCU coincidía con lo que llamamos el Corredor Verde de Misiones que engloba la mayor parte del área central y norte de Misiones y áreas protegidas brasileñas que se encuentran conectadas a un corredor de 1 millón de hectáreas de Selva Paranaense.
Líneas de Acción
Nuestro trabajo se centra en responder preguntas básicas, pero que pueden tener un gran impacto en la toma de decisiones para implementar medidas de conservación de los jaguares de la Selva Paranaense. Usted puede apoyar actividades puntuales que nos ayuden a responder cada una de estas preguntas para proteger al yaguareté.1. ESTADO DE LA POBLACIÓN: ¿Dónde todavía se pueden encontrar jaguares en esta región? ¿Cuántos yaguaretés quedan en la Selva Paranaense? ¿Cómo responde la población los cambios en las amenazas y en los esfuerzos de conservación? ¿De qué se alimentan los jaguares? ¿Existen presas suficientes para los jaguares? Más información…Apoye el monitoreo participativo de la presencia del yaguareté en la región y el monitoreo de jaguares y sus presas con trampas cámara. Ayúdenos a conocer qué es lo que comen los jaguares en esta región.
4. EDUCACIÓN Y DIFUSIÓN: ¿Cómo hacemos para que la sociedad y los gobiernos se interesen y ayuden a conservar al yaguareté? ¿Cómo ayudamos a implementar las medidas más eficientes de conservación? Más información…
Apóyenos para realizar campañas de educación sobre la especie, transferir los conocimientos generados al gobierno y a toda la sociedad, y ayudar a tomar decisiones usando el mejor conocimiento existente.
Se busca voluntario para asistente de campo para el “Proyecto de Biodiversidad en Plantaciones” y para el “Proyecto Yaguareté” de Misiones
El trabajo consiste en colaborar en la colocación de cámaras-trampa en diversas áreas del norte de la provincia de Misiones, y la realización de mediciones de vegetación en cada estación de muestreo.
El área de estudio se ubica en el norte de la provincia de Misiones. Incluye al paisaje productivo forestal, que contiene plantaciones forestales (principalmente de pinos) y bosques protectores y fajas ecológicas (mayoritariamente propiedad de la empresa Alto Paraná SA), así como áreas protegidas públicas (Parque Nacional Iguazú, Parque Provincial Urugua-í, Parque Provincial Puerto Península, Parque Provincial Foerster) y privadas (Reserva de Vida Silvestre Urugua-í), y áreas rurales con fragmentos de bosque nativo (Andresito, Paraje María Soledad).
Período: enero y febrero 2014
Los voluntarios llevarán a cabo las siguientes actividades:
· Asistir en las actividades de trabajo de campo, colocación de cámaras trampa y medición de vegetación
· Asistir en la entrada de datos, ingresando los registros fotográficos y las mediciones de vegetación en bases de datos digitales.
Requisitos: Los candidatos deben poseer
Registro de conducir de auto y moto
Buen dominio de vehículo 4×4
Buen dominio de motosierra y machete
Buena predisposición para trabajar en el campo durante muchas horas, con calor e insectos
Se ofrece:
Cubrir alojamiento y comida durante todo el desarrollo del voluntariado.
Recibir capacitación en las metodologías de investigación utilizadas, en el ingreso y análisis de datos y la problemática de conservación de los mamíferos de la Selva Paranaense.
Los interesados deben enviar una carta de no más de una página de extensión donde cuenten brevemente sus experiencias en el manejo de vehículos (tanto sobre rutas de asfalto como sobre caminos de tierra o barro) y en el trabajo de campo, y por qué quieren participar del voluntariado. Además indicar entre qué fechas estará disponible y mencionar por lo menos una referencia (con dirección de e-mail).
Enviar esta información a Paula Cruz: policruz@hotmail.com. Cualquier consulta comunicarse al (03757)15674650, o al (03757)423511.
MUCHAS GRACIAS!!
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