Por: Jimena Friadenrich
Cuando uno profundiza en el conocimiento de la obra de Frida Kahlo y tiene el privilegio de conocer su hogar, se descubre la intensa relación que existe entre Frida, su obra y su casa. Su universo creativo se encuentra en la Casa Azul, sitio en el que nació y murió. Aunque al casarse con Diego Rivera vivió en distintos lugares en la Ciudad de México y en el extranjero, Frida siempre regresó a su casona de Coyoacán.
Ubicada en la calle de Londres 247, en uno de los barrios más bellos y antiguos de la Ciudad de México, la Casa Azul fue convertida en museo en 1958, cuatro años después de la muerte de la pintora. Hoy es uno de los museos más concurridos en la capital mexicana: mensualmente recibe cerca de 25 mil visitantes, 45% de ellos extranjeros.
La llamada Casa Azul Museo Frida Kahlo es el lugar donde los objetos personales revelan el universo íntimo de la artista latinoamericana más reconocida a nivel mundial. En esta casona se encuentran algunas obras importantes de la artista: Viva la Vida (1954), Frida y la cesárea (1931), Retrato de mi padre Wilhem Kahlo (1952), entre otras.
Frida Kahlo
Frida Kahlo es la pintora latinoamericana más famosa del siglo XX y figura fundamental del arte mexicano. Conoció a Pablo Picasso y André Bretón; fue amiga del revolucionario ruso León Trotsky y del poeta Pablo Neruda. Su casa recibió a escritores, artistas, directores de cine, médicos, políticos, fotógrafos. Diego Rivera, el artista más reconocido del muralismo mexicano y esposo de Frida, la calificó así: “Tu genio […] está en el cuadro y en tu imagen. Decididamente no hay ningún pintor viviente que pueda hacer lo que tú. Te has echado al pico a toda la raza pintante.”
Frida expuso en vida en la Julien Levy Gallery, en Nueva York (1938); en la Galerie Renou et Colle, en París (1939); en la Galería de Arte Mexicano de Inés Amor, en la Ciudad de México (1940); en la Exhibición Internacional de Surrealismo, y en la Galería de Arte Contemporáneo de Lola Álvarez Bravo (1953).
Espacios de la Casa Azul
Pirámide
A finales de los años treinta, cuando llegó a México el político ruso León Trotsky, Frida y Diego ampliaron el jardín de su casa para darle asilo y garantizar su seguridad. En medio del espacio, Rivera mandó construir una pirámide con escalinata a tres niveles. En la sección inferior se empotraron cráneos tallados en basalto y se colocaron piezas arqueológicas. Una palapa alta, a la usanza de las culturas prehispánicas, cubría esa parte de la pirámide así como las piezas arqueológicas que se encontraban sobre ella. En el área del jardín también se edificó una habitación pequeña. En su frente se empotraron piedras con la efigie de Tláloc, dios de la lluvia, y, en dos esquinas, unas cabezas de serpiente. El estanque enfatiza la alusión a los símbolos del agua y la fertilidad.
Jardín
Diego estudió el códice Badiano para poder pintar las plantas prehispánicas en sus murales. Por su lado, Frida consultaba constantemente libros sobre botánica. Así, el jardín de la Casa Azul fue decorado con gran variedad de cactáceas (magueyes, nopales, viejitos, biznagas, yucas) entre las que Rivera colocó diferentes piezas prehispánicas de su colección.
Con el paso de los años, se ha convertido en un jardín fresco y sombreado por grandes árboles como truenos, fresnos, jacarandas, una palma y un tepescahuite, entre otros. La sombra actual tiene muy poco que ver con el terreno soleado y de poca vegetación que Diego compró originalmente. Sin embargo, recuerda la flora que había en el tiempo en que habitó la casa el matrimonio Rivera-Kahlo.
Comedor
Desde el momento en que se instalaron en la Casa Azul de Coyoacán, Frida y Diego, utilizaron y coleccionaron muestras de arte popular. El comedor se conserva tal y como Frida y Diego lo decoraron. Los trasteros de madera y el piso pintados de amarillo congo iluminan el espacio. En las esquinas cuelgan los judas de papel maché de la artesana Carmen Caballero.
Cocina
Este espacio guarda el estilo de las cocinas antiguas. Muchas de las piezas de arte popular que lo decoran no se realizan más. Aunque en la época en que Diego y Frida vivieron aquí ya se usaba la estufa con gas, ellos preferían cocinar a la manera antigua, con leña. En esta cocina se prepararon platillos tradicionales prehispánicos, coloniales y populares, entre ellos algunos que Lupe Marín -primera esposa de Diego- enseñó a Frida a preparar.
Estudio
En esta parte de la casa -diseñada por Juan O’ Gorman en 1944- se preservan los materiales de trabajo de Frida: los pinceles, el caballete, el espejo que la pintora utilizó para sus autorretratos y los libros de historia, literatura, arte y filosofía -muchos de ellos intervenidos con su poesía y sus dibujos- que la descubren como una artista de una gran curiosidad intelectual. Al mismo tiempo, la admiración que sentían Diego y Frida por las culturas precolombinas se refleja en las piezas prehispánicas que adornan este espacio. De igual manera hay frascos de barniz y de perfume que la artista usaba como recipientes para sus pinturas.
Récamara de Frida
En la recámara que Frida usaba de día, puede verse el espejo que su madre mandó colocar en el techo de la cama después del accidente y una fotografía de la artista pintando. Sobre la cama descanse su máscara mortuoria, realizada por el escultor Ignacio Asúnsolo, y en la cabecera luce un óleo del siglo XIX -el retrato de un niño muerto-, que inspiró a Frida para hacer su obra El difuntito Dimas Rosas.
Colección permanente
Obras destacadas
Retrato de mi padre Guillermo Kahlo, 1952
Óleo / tela – 61 x 47 cm
Para esta tela, Frida toma como modelo un autorretrato fotográfico de su padre hecho en 1925. En esa imagen, Guillermo escribió de su puño y letra: “De cuando en cuando, recuérdense del cariño que siempre les ha tenido su padre, Guillermo Kahlo”. En la pintura de Frida, el padre aparece junto a una cámara fotográfica, aludiendo a su profesión de fotógrafo. Un fondo de células parece hacer referencia al microscopio que Guillermo le regalara a Frida cuando ella tenía 8 años.
La pintura lleva una dedicatoria en la zona inferior, como se acostumbra en los exvotos: “Pinté a mi padre, Wilhem Kahlo, de origen húngaro-alemán, artista fotógrafo de profesión, de carácter generoso, inteligente y fino; valiente por que padeció durante sesenta años epilepsia, pero jamás dejó de trabajar y luchar contra Hitler. Con adoración, su hija, Frida Kahlo.”
El cuadro no está fechado, pero existe una fotografía de Frida publicada en junio de 1951, en una entrevista para el periódico Novedades, en la que aparece la artista y este cuadro casi terminado.
Mi familia (inconcluso), 1949
Óleo / tela / masonite – 59 x 79 cm
Frida trabajó este cuadro en distintas ocasiones y jamás lo concluyó. La artista lo retomó durante su estancia en el Hospital Inglés de la Ciudad de México, en 1950, y en 1954, poco tiempo antes de morir.
Del lado izquierdo de la tela aparece el padre de la pintora, Guillermo Kahlo. En la parte superior, Frida pinta a los abuelos paternos de origen húngaro alemán. De lado derecho se ve a la madre de Frida, Matilde Calderón González y González (1876-1932), hija de Antonio Calderón –fotógrafo de origen purépecha- y de Isabel González y González, descendiente de un general español. En la parte inferior de izquierda a derecha, aparecen las hermanas de Frida: Matilde (1898-1951), Adriana (1902-1968), Frida misma, Cristina (1908-1964), y los hijos de ésta: Isolda (1929) y Antonio (1930-1974). La figura de un bebé aparece también.
Exposición temporal
“Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo”
DE NOVIEMBRE DE 2012 A SEPTIEMBRE DE 2014
Curaduría: Circe Henestrosa Conoan
La exposición “Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo” es la primera exposición realizada en el Museo Frida Kahlo de la Ciudad de México sobre el guardarropa de la artista. Esta muestra presenta una nueva interpretación de Frida Kahlo a través de su vestuario, que fue descubierto en 2004 en el baño de la artista. La tesis central de la exposición explora la identidad de la artista, expresada a través de la impactante imagen visual que construyó con base en la ropa de su elección.
Mucho se ha hablado del amor como fuerza motriz y de las convicciones políticas de Frida como influencia para usar indumentaria étnica. “Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo”propone la tradición y la discapacidad como dos nuevos componentes que nutrieron la decisión de la pintora para usar la indumentaria tradicional.
El descubrimiento de las prendas de Kahlo puso de relieve su vestuario en el debate de la moda contemporánea, ya que el estilo de Frida ha sido inspiración para diseñadores internacionales tales como Ricardo Tisci y Jean Paul Gaultier, mismo que se basó en Kahlo para realizar su colección primavera-verano 1998 titulada Homage a Frida Kahlo. La artista sigue siendo una fuente de inspiración para estos diseñadores, estableciendo un puente entre el pasado y el presente.
Horarios
Martes: 10:00 – 17:45 h
Miércoles: 11:00 – 17:45 h
Jueves a domingo: 10:00 – 17:45 h
Días que permanece cerrado
01 de enero / 03 de febrero / 17 de marzo / 01 de mayo / 16 de septiembre / 17 de noviembre / 14 de diciembre / 25 de diciembre/ 01 de enero 2015
Entre semana
$80 entrada general
$70 nacionales presentando una identificación oficial
$40 estudiantes y profesores con credencial vigente
$15 niños de escuelas públicas
$15 adultos mayores
$70 video guía
En fin de semana
$100 entrada general
$90 nacionales presentando una identificación oficial
$40 estudiantes y profesores con credencial vigente
$15 niños de escuelas públicas
$15 adultos mayores
$70 video guía
Se aceptan pagos con tarjetas de crédito y débito MasterdCard y VISA. Únicamente boletos de entrada, noche de museos, visita dramatizada y visitas guiadas. Excepto American Express. Precios en pesos mexicanos.
Gracias a tu donativo por el boleto de entrada al Museo podemos seguir conservando la colección de Frida Kahlo y Diego Rivera, además de cubrir los costos de restauración de las colecciones y mantenimiento del recinto. Además, con el boleto de entrada al Museo Frida Kahlo recibes una cortesía para el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, también ubicado en Coyoacán.
Entrada gratuita presentando credencial del ICOM y para personas de escasos recursos o con capacidades diferentes y a niños menores de 6 años acompañados por sus padres.
Visitas
Guiadas en español
$400 grupo – no incluye el costo de la entrada
Cupo máximo de 20 personas
Las visitas guiadas se programan de martes a viernes
con previa cita solicitada con una semana de anticipación.
Contacto: administracion@museofridakahlo.org.mx
Guiadas en inglés
$500 grupo - no incluye el costo de la entrada
Cupo máximo de 20 personas
Las visitas guiadas se programan de martes a viernes
con previa cita solicitada con una semana de anticipación.
Contacto: administracion@museofridakahlo.org.mx
Guiadas dramatizadas en español
$140 por persona
Cupo máximo de 25 personas
Se realizan 2 visitas por mes los sábados, 16:00 h
Guiadas dramatizadas en inglés
$250 por persona
Previa cita
Guiadas dramatizadas nocturnas (Noche de Museos)
$140 por persona para el espectáculo, 20:00 h
$90 por persona, entrada general, 19:00 a 22:00 h
Se realiza 1 visita los últimos miércoles de cada mes a partir de febrero
Programación sujeta a cambios
Visitas guiadas a grupos de escasos recursos
Solicitud por escrito a la Dirección con una semana de anticipación
Presentación de carta de solicitud y otra de agradecimiento
Permiso para tomar fotografías sin flash dentro del Museo $20.00 estudiantes de primaria y secundaria públicas; $60.00 público en general
Ayúdanos a proteger la obra
Antes de entrar
Para garantizar tu seguridad, el Museo se reserva el derecho de admisión a cualquier persona violenta o que se encuentre bajo el efecto de sustancias tóxicas. Las personas ajenas al Museo (proveedores, guías turísticos, operarios, prensa, etc.) deberán registrarse antes de entrar.
Antes de entrar, asegúrate de no llevar contigo
- Mochilas, paquetes y paraguas (deben dejarse en paquetería)
- Alimentos, golosinas, chicles y cualquier tipo de líquidos
- Carreolas, porta-bebés, cangureras y objetos voluminosos
- Gorra, lentes oscuros y celular
- Objetos punzocortantes o armas de fuego
- Mascotas
Dentro del museo
- Apaga tu celular y otros aparatos de radiocomunicación.
- Respeta las áreas delimitadas dentro de salas.
- No toques la obra de las exhibiciones.
- No se puede grabar video en el Museo.
- El área donde pueden tomarse fotografías es el jardín.
- Para tomar fotografías dentro de las salas, acude a la taquilla por tu permiso.
- Recuerda no usar flash.
- Para dar visitas guiadas dentro de las salas, pide autorización a la Dirección.
Niños
Supervísalos durante su recorrido; no está permitido correr ni jugar.
Londres 247, Del Carmen Coyoacán, 04100
DF, México
Tel: 5554 5999
Fax: 5658 5778
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