Es el personaje histórico francés –y universal quizá- más célebre del mundo; la Francia moderna le debe la mayor parte de sus instituciones; París lleva su marca en sus sitios emblemáticos; un millón de personas visitan su tumba cada año; pero Napoleón Bonaparte recibe más homenajes en el extranjero que en su propia Patria, como si no fuera “profeta en su tierra”. Sin embargo, ahora, una exposición napoleónica ideada en Alemania abrió finalmente sus puertas en la capital francesa.