Por: Adriana Lara
Proyecto Pibe Lector es un blog de ficción.Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
40. Muerte inconclusa (con comentarios)
El gran escritor pasó el resto de la tarde caminando por la orilla del río, usando una rama como bastón. Recién a la caída del sol decidió volver al hotel, temeroso de resbalar con alguna piedra. “Todo fue acerca de mi amor por ella”, escribió con el dedo en el espejo del baño. Luego alguien intentó asesinarlo. Los investigadores creen que la frase encierra una clave sobre el ataque y trabajan para develarla.
1842 Comentarios (Sólo se muestran los seleccionados):
Comentarista 1: Espero que se aclare la historia. Leí en la escuela Amor en el infierno y me encantó, fue el principio de mi pasión por la literatura policial. Al pobre hombre le dieron las puñaladas innecesariamente, si media hora antes había tomado veneno como para matar un elefante… Lo debían odiar. Para mí, fue algo pasional. Y cosa de mujeres, por lo del veneno.
Comentarista 2: Se lo merece, por traidor. La gente así da asco.
Comentarista 3: No creo que alguien lo odiara; era un tipo admirado y reconocido mundialmente por sus libros. Ni una mujer aparte de la esposa… Tímido. Un gran escritor. Malentendido mortal es mi favorito. Todos los que lo conocían personalmente pensaban que era asexuado.
Comentarista 4: ¡Las cosas que hay que leer sobre la víctima cuando ocurre un intento de asesinato! ¡Más talentoso que ese hombre, imposible! Nadie merece la muerte, pero hay casos que son excepción: puede ser un alivio, una liberación. Fue una suerte que la esposa llegara ahí, justo a tiempo: dos minutos más y era un gran maestro muerto. Y a nadie le parece sospechoso: veneno, puñaladas, caída, principio de incendio.
Comentarista 5: El estado es irreversible igual: no la va a contar. Si se despierta, además de parecer Frankestein, no creo que pueda recordar quién es por lo del tumor. Leí todos sus libros. Dicen que una de las hijas es hindú… ¿será adoptada?
Comentarista 6: No seas ignorante, Comentarista 5: Frankestein no es el nombre del monstruo sino el de su creador. ¿Tenía hijas? Yo estuve en el hotel preguntando: me dijeron lo mismo que salió en el noticiero. Esa mañana había nadado en la piscina del hotel absolutamente solo. Dos admiradoras se le acercaron para pedirle un autógrafo, pero él andaba callado y hosco. Durante los días que estuvo alojado ahí no habló con nadie, comió únicamente ensaladas y frutas, bebió agua y escribió. El día que fue atacado nadó, almorzó, se fue a caminar por la orilla del río y volvió. Parecía preocupado y triste. El asesino (o la asesina) debía estar esperándolo en la habitación. Lo tenía que conocer por lo que escribió en el espejo. Coincido con Comentarista 1: tiene que ser un crimen pasional que resultó fallido. Llevaba cuarenta años casado y eso desgasta cualquier amor…
Comentarista 2: Pregúntenle a la chica hindú, que no es hija sino amante y debería ser la sospechosa número uno de intentar matar al traidor. ¿Podría aclarar el Comentarista 4 sus delaraciones?¿ Insinúa algo? ¿No estará usted involucrado en esta historia? Al parecer, conoce demasiados datos.
Comentarista 6: Muy cierto, Comentarista 2… ¿Podrías aclarar tu comentario, Comentarista 4? ¿A qué principio de incendio te referís? Eso no salió en los noticieros. Mi favorito: Mujer enloquecida.
Comentarista 7: ¿Y a quién traicionó la víctima, si se puede saber? La chica hindú no es hija ni amante, es la secretaria del escritor y trabaja para él desde que tiene problemas con la vista y por momentos, en lugar de escribir, tiene que dictar. Su salud estaba muy deteriorada: él sabía que le quedaba poco tiempo. La chica llegó al lugar la mañana siguiente al ataque para buscar el original del final del libro, que aún no se halló. A ese capítulo se refiere seguramente lo que escribió en el espejo el maestro antes de ser atacado.
Comentarista 8: ¿De qué papeles incendiados hablan? Doy fe: el maestro era un hombre de bien. Se había comprometido con mi editorial y trabajaba arduamente para entregarme el material en tiempo y forma. Estaba en ese hotel para escribir el final de su obra: No es lo que parece. Yo mismo contraté a la que ustedes llaman “chica hindú”, que es una excelente editora de mi confianza, para que lo asistiera.
Comentarista 2: ¿Al maestro se le fue la vista? ¿Cómo es posible que usted lo sepa, señor Comentarista 7? Nadie “de bien” anda con una secretaria todo el santo día, Comentarista 8… ¿Cómo sabe usted eso? ¿Él sabía que su salud estaba deteriorada? Acláremelo, por el amor de Dios: es cuestión de vida o muerte. Espero mensaje privado.
Mensaje enviado a Comentarista 2 por Comentarista 7: El gran maestro notó que veía mal en mayo y vino a verme a mi consultorio. Encontré síntomas que me preocuparon y lo envié a la Clínica para que completara los estudios con otros especialistas. Tiene un tumor cerebral imposible de operar, lo habrá leído en las noticias ahora que es público lo que le sucede. Él no quiso preocupar a su esposa y me pidió que guardara el secreto. Me contó que se había comprometido con una editorial para entregar una novela en febrero. A pesar de los pronósticos terribles, con la ayuda de su secretaria se dedicó de lleno a escribir su última gran obra. Dijo que sería su legado para su mujer, la única que amó en su vida. Un policial acerca de un hombre que llega a la vejez enamorado y, a causa de un malentendido, su amada cree que ha sido engañada, enloquece y planifica cuidadosamente su asesinato. Pobre hombre: cuando uno piensa que le está pasando lo peor… le pasa algo peor. No creo que recupere la conciencia.
Mensaje enviado a Comentarista 2 por Comentarista 4: Él había decidido tomar el veneno al finalizar el libro. Se estaba quedando ciego y los dolores eran insoportables. Quién iba a decir que la absolutamente ciega iba a ser usted, necia mujer, que en su locura de celos terminó desbaratando sus planes. El capítulo final era sobre el principio de su relación y quería escribirlo en el hotel donde habían pasado su luna de miel, a mano. Yo tenía que ir a buscarlo personalmente, agregarlo al resto de la obra y publicarlo. Un monumento magistral de amor, especialmente dedicado a una abnegada esposa, en letra manuscrita… reducido a cenizas. Porque eso fue lo que quemó… ¿verdad? Interrumpió el suicidio del gran maestro, lo apuñaló, lo empujó por las escaleras y prendió fuego lo que pensó eran cartas de amor ajenas…
Los médicos no creen que el maestro recupere la conciencia. Gracias a usted su muerte inminente quedó inconclusa y desvirtuada: una parodia indigna de una novela que jamás nadie podrá leer completa.
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