Por: Daniela Escribano
Año tras año, temporada tras temporada, ciclo tras ciclo y proyecto tras proyecto, surgen sus nombres, pasan de boca en boca. Se los ubica en reuniones, se los instala en negociaciones, se habla de sus vueltas y luego el agua no llega al tanque, y la convocatoria queda en una anécdota. Pero 2013 parece ser el año del vencimiento; el año en que Natalia Oreiro y Gustavo Bermúdez volverán a la TV.
Para ninguno de los dos es la tercera convocatoria luego de su último trabajo en la pantalla chica, por lo tanto el dicho “la tercera es la vencida” no ha de poder aplicarse en este asunto.
No obstante, este camino de llamados, citas, acuerdos de palabra y posteriores “bajas” los liga, los asimila, los convierte en los protagonistas más buscados y menos encontrados, hasta ahora, hasta el año que viene, temporada en la que, según parece, los volveremos volver y quizás hasta competir desde las plataformas de El Trece y Telefe.
Natalia Oreiro retornará a las huestes de Pol-ka para convertirse en la heroína de Adrián Suar en Solamente vos, la ficción con la que “el canal del solcito” intentará darle a pelea a su competidor más directo y volver a los veinte y tantos puntos de rating que le fueron esquivos durante todo 2012.
Claramente, cuando su nombre comenzó a rodar a principios de este año, nadie reaccionó con sorpresa. Parecía ser la misma historia de todos los años, la que se inicia en el mismo momento en que se lanzan los nombres que la productora desea y el de Oreiro se convierte en ficha puesta.
De hecho, desde que Sos mi vida pasó por el aire y arrasó con todos los números, su regreso es el más esperado por la empresa, y aunque muchas veces estuvo cerca, nunca se decidió a volver. Estuvo a punto de protagonizar una ficción con Luciano Castro en 2010 que se iba a llamar Alguien que me quiera. pero como no se cerró, el nombre fue rescatado para titular otra historia protagonizada por Osvaldo Laport y Andrea Del Boca.
También iba a ser la protagonista de Los únicos y formaría rubro con Mariano Martínez, pero a último momento decidió que no se iba a calzar el traje de “agente” y su lugar lo tomó Griselda Siciliani.
El tránsito de idas y vueltas de Bermúdez tiene una data más larga. Su último trabajo en televisión lo encontró “arrastrándole el ala” a Camila Bordonaba en El Patrón de la Vereda, un proyecto que pasó sin pena ni gloria por la pantalla de América porque, entre otras cosas, el público jamás pudo comprar esta pareja de la adolescente con el galán maduro.
Luego de este traspié, tanto Adrián Suar como Quique Estevanez intentaron, una y otra vez, seducirlo con distintas propuestas, pero sin éxito.
El primero lo soñó integrando el elenco de Valientes, y aunque parecía que se iba a dar, quedó todo en la nada. Del mismo modo lo convocó para integrar el staff de Sos mi hombre, y aunque ya todos daban por sentada su incorporación, luego se anunció que no se había cerrad0.
Estevanez, por su parte, lo tiene siempre en la mira y por cada proyecto que encara, lanza el nombre de Bermúdez. Probablemente sea su galán fetiche (luego de su hijo Sebastián, claro) y la figurita más difícil de convencer.
Lo quería en 2010, iba a ser el galán de Carina Zampini en 2011 y hasta se llegó a hablar (y a grabar un piloto) de una ficción de camioneros para la tarde de Canal 9.
Nada de eso sucedió pero, para no perder la costumbre, en este final de temporada, su nombre volvió a resurgir de su mano y, hasta el momento, parece que será el protagonista de Lo dijo papá, una especie de remake (aunque se diga que no) de Grande Pa.
Buscados, tentados, “perseguidos”, queridos, requeridos, difíciles. Oreiro y Bermúdez están siempre en la mira de la tele, aunque no estén. Vuelven el año que viene; ¿volverán? Con ellos nunca se sabe. Hasta último momento, los productores “cortan bulones”.