“Desayuno americano”: La presencia de la conductora más ausente

#RespiroTV

Hubo polémica cuando se supo que Pamela David iba a tener su programa en el canal (América) comandado por su pareja (Daniel Vila). Aunque más que polémica, mucha “cara de obviedad”. La ecuación se resolvía fácilmente: vínculo amoroso, igual a ciclo propio.

Luego, la convocatoria de Diego Pérez apaciguó estas incipientes aguas bravas y , de hecho en ese primer momento, se dijo que el animador principal era el actor y las promociones que  indicaban “Desayuno americano, con Diego y Pamela”, lo avalaron. No obstante, faltando algunos días para la salida al aire, se cambió la ubicación de las partes y pasó a ser “con Pamela y Diego”.

Los menos hablaron de “primero las damas”. Los más, de “pedido de arriba”. La historia se largaba con Pamela David como cabeza de compañía, un espacio que se refrendó con la partida de Pérez y la decisión de no reemplazarlo.

Sería injusto decir que Pamela lo hizo mal, que no cumplió con las expectativas o que conduce porque es “la esposa de”. No es así; desde hace rato viene haciendo cosas en tele, y aunque todavía le falta oficio, se defiende bien, sabe moderar y no tiene demasiados furcios.

Sin embargo, el extraño caso de la conductora ausente/presente que nos convoca en este artículo, comenzó aquel día en que ella se alejó del ciclo para transitar su último período de embarazo lejos de la tele. En principio se determinó que sus compañeros, antiguos panelistas, suplieran su ausencia momentánea y así fue que Martín Ciccioli y Toti Pasman dejaron de ser laderos y se ubicaron en el centro de la escena.

Pese a ello, tanto en la inscripción del logo, como en la presentación de la locutora, el nombre de Pamela siguió presente día tras día; desde ese momento y hasta hoy es “Desayuno americano con Pamela”, a pesar de que ella no está hace meses en el ciclo matutino de América.

¿Homenaje? Sería demasiado. ¿Recuerdo? Insostenible. ¿Para marcar terreno y que la dupla de periodistas recuerde a diario que sólo están cuidando un asiento vacío? Puede ser. ¿Una forma de estar sin estar? También.

Pero días atrás,todo pareció tomar forma con un anuncio…

Luego de idas y vueltas, notas de ella diciendo que no volvía al programa, que se le complicaba conciliar horarios, que no podía combinar su nueva maternidad con la conducción, que la exigencia era demasiada, y de lanzar nombres como el de Catherine Fulop y Pettinato a la “rueda del casino”, Daniel Vila confirmaba vía twitter  que una rubia -el nuevo color de la ex chica de “El bar”- sería la nueva conductora de “Desayuno americano”.

La adivinanza se resolvió de inmediato y los titulares apuntaron: “Al final Pamela David vuelve a Desayuno americano”.

Planteada así la historia no sonaba tan extraño que su nombre haya estado marcado a fuego durante todo este tiempo, a pesar de no estar ella en cuerpo presente.

El cuentito indicaba que la conductora volvía al ciclo de su propiedad tras varios meses de ausencia, que el programa de JOTAX era suyo y que su presencia simbólica bien valía la pena porque ya estaba de regreso.

Pero quien le puso llave a esta historia, ahora debe llamar al cerrajero porque hace algunas horas la periodista Fernanda Iglesias publicó que Pamela David se arrepintió de haber dicho que no, y luego que sí,  porque ahora debe decir que no otra vez. En síntesis: no vuelve.

Los argumentos son los mismos que esbozaba en la primera vuelta, por lo cual el nudo de esta historia se puede eliminar “de cuajo” .

No regresa y eso es lo que vale. No está y no va a estar, aunque siga estando.

E igualmente “Desayuno americano” sigue siendo “con Pamela”, a pesar de que en la mesa estén Martín, Toti, Dalys Ferreyra, Rafale Juri, Rocío Marengo, Coco y compañía; todos, menos ella.

Quizás el año que viene, tiempo en que finalmente alguien, probablemente Ernestina Pais, asuma el rol de conductora, el ciclo deje de ser de Pamela David.

Por lo pronto, la morocha -ahora rubia- bate el récord: es la conductora más ausente y más presente de la tele.