Por: Daniela Escribano
Es casi una nota necesaria. El balance no puede faltar, y como todo balance, arroja éxitos y fracasos, aciertos y desaciertos, victorias y derrotas, pasos seguros y traspiés, soles y oscuridad, luces y sombras. Programas a los que les fue excelente, muy bien, bien, regular y mal. Ciclos que salieron de la pantalla condenados por el señor rating. Ciclos que se aferraron a sus butacas y pasaron una genial estadía de un año.
Necesitaríamos una enciclopedia para poder mencionar tan sólo una buena parte de las propuestas que pulularon por la televisión en esta temporada, pero para no enfrentarnos a la tiranía del tiempo y el espacio, optaremos por hacer un resumen y rescatar -casi autoritariamente- los casos más emblemáticos.
A continuación, compartiré un listado con títulos significativos que invito a debatir, discutir, criticar y/o modificar. Invitados todos:
*Los éxitos del año: Sin lugar a dudas, “Graduados”. Se impuso desde el primer día, fue una historia fiel al concepto planteado en el minuto cero. Fue un ciclo “blanco”, sin manotazos de ahogado. Terminó como empezó: a lo grande. “Dulce amor” les demostró a quienes dudaban de su supervivencia en el prime time, que podía estar y ganar. Hasta la llegada de la ficción anteriormente nombrada, lideraba la audiencia, y luego siguió manteniendo su público cautivo, aún en horarios marginales como después de las once de la noche. “Bendita”, un año más y la misma esencia de siembre, pero más aceitada. Además de hacerse cada vez más fuerte en pantalla, este año la traspasó y se ganó el boca a boca de la gente en la calle.
*Los fracasos del año: “Lobo”, la gran apuesta de Pol-ka para 2012 pasó sin pena, ni gloria. Comenzó con mediciones bajas y nunca pudo dar pelea en una franja muy competitiva. Para colmo, las críticas no ayudaron y la criatura interpretada por Gonzalo Heredia sólo generó risas y burlas. “Fort Night Show”, el ciclo conducido por Ricardo Fort sólo sirvió para demostrarle al conductor que nada -o poco- de lo que quiere creer es real. No mide solo. Lo que a él le gusta y consume en Miami, no es lo que la gente quiere ver. Si quiere hacer un programa de auto referencia, puede hacerlo dentro de su casa. “Condicionados” y “Tiempos compulsivos”, paradójicamente dos de los mejores programas del año, no colmaron las expectativas de Adrián Suar, El Trece y la gente. Opino yo que sus malos pasos están íntimamente relacionados con el mal año que tuvo la productora. A nivel historia y actuaciones, nada para reprochar.
*Los desapercibidos del año: Encabeza la lista Antonio Gasalla, cuyo pase a las huestes de Tinelli se anunció como “el cambio de vereda del año” y luego “ni fú, ni fá”. Jamás el cómico encontró su lugar en el escritorio de jurado; no fue el más bueno, ni el más malo a la hora de las devoluciones. Siempre se lo notó incómodo, fuera de sintonía. En sus segmentos de humor, tuvo los minutos contados y no generó risa. Se fue como vino, sin luces, ni sombras. “CQC” en una nueva temporada, pero esta vez en América, no tuvo repercusión. El espíritu siguió siendo el mismo, las secciones también, pero no se produjo un salto de pantalla.
*Las revelaciones del año: Escribí sobre ellos y no me cuesta volver a mencionarlos: Abel Ayala y Esteban Lamothe (“Guachín” y “Carrizo” de “Sos mi hombre”), Juan Minujín (“Tiempos compulsivos”), Chang Sum King y Mercedes Scápola ( “Graduados”).
*Premio “Remo” del año: Se lo otorgo a “Sos mi hombre” por haber salido a la cancha en el momento más crítico de El Trece, a pelear con espada de madera contra el éxito del año. Con un elenco pocas veces visto, la remó desde el primer día y se hizo dueño de unos 15/16 puntos de rating, que nadie le pudo sacar. Hoy, con la partida de “Graduados” y “ShowMatch”, la mayor parte de los días se consolida como “lo más visto del día”.
*El éxito inesperado: “Historias de corazón” con Virginia Lago. Si alguien hubiese dicho que una actriz consagrada presentando una película sin subtítulos, iba a ser furor, se lo hubiese tratado de loco. Pero así fue.
*La despedida inesperada: “Este es el Show”, todavía no se fue de la pantalla, pero aún sigue latente aquel momento en que José María Listorti anunció en su cuenta de twitter que el ciclo terminaba su estadía a fines de 2012. Creía yo que era un programa del estilo de “AM”, de esos que llegan para quedarse, pero no; sus conductores se cansaron y ahí estaban Florencia Peña y Mariano Iúdica para acudir a su reemplazo.
*Las rarezas: Hubo poca pelea en “ShowMatch”. Jorge Rial y Viviana Canosa, debido a sus buenos momentos personales, dejaron de ser “los malos de la tele” para convertirse en seres comprensivos, “llenos de luz”, mediadores, divertidos. La exitosa vuelta de los imitadores, tanto en “Periodismo para todos” con Fátima Florez, como en el programa de Tinelli con Freddy Villarreal. De hecho, esta “prueba piloto” sirvió para que los productores ya estén pensado en un 2013 con máscaras y humor.
Hasta acá, mi raudo análisis de la TV en 2012. Sumate para decirme que compartís y que no, que me faltó y que me sobró; soy todo oídos.