A pelearla, como sea

Está claro que no es un típico River de Ramón Díaz, pero claro… en los últimos tiempos nada fue típico para River. Sin embargo quedó demostrado por qué es un técnico ganador. Sin tener a aquellas figuras rutilantes ni al goleador del campeonato, estamos en la lucha por el título y con la ambición de ganarlo, después de muchos años.

El partido contra All Boys fue prácticamente un monólogo del equipo local. Ellos apenas tuvieron una situación que fue muy bien tapada por Barovero, quien demostró una vez más que debe seguir siendo el arquero de River.

La expulsión de Steffanato, a los 28 minutos del primer tiempo, le dio una gran superioridad al equipo de Ramón. Sin embargo otra vez volvió a costarnos la definición, al punto que ya creía que los de Pepe Romero nos iban a terminar empatando sobre la hora, como lo hizo Quilmes.

La falta de gol es un tema realmente preocupante, en un contexto muy favorable. Porque no hace falta decir que es mejor este problema y no estar haciendo cuentas para la tabla de abajo, como nos pasó en los últimos tiempos…  

Los goleadores de River son, al menos por ahora, Lanzini y Luna, quien metió dos goles en un partido (Tigre). Demasiado poco, sobre todo en el caso de los delanteros.  De Funes Mori ya no espero nada, más allá de que algún día diremos “¿viste que cuando se tranquilizara la iba a meter?”, aunque seguramente ya no será en nuestro club. Ayer al menos le dio el pase a Lanzini, aunque mi amigo Leo Zolotow asegura que él nunca miró a Manu, sino que se la quiso dar al “Chino”.

Iturbe está en un buen momento. Obliga permanentemente y contra All Boys tuvo algunas oportunidades para convertir, como el remate que le sacó Cambiasso abajo. Mora tuvo pocos minutos pero casi todos efectivos. En el segundo gol no tuvo nada de egoísmo y permitió que Luna nos diera el desahogo necesario para no sufrir con un hipotético, pero posible, empate sobre la hora.

Balanta es crack, creo que ya se puede afirmar, ¿no?. Vangioni fue una gran incorporación, como la del arquero. Ledesma jugó un partidazo y el resto del equipo acompañó muy bien.

Pero, como ya dije, la clave es el técnico. El que saca a Rojas para poner un tercer delantero, aún jugando con enganche. El que grita “Dale, dale o vamos, vamos” para que el equipo no afloje, o el que se pone loco porque sus jugadores hacen toques intrascendentes.

Estamos a solo 6 fechas del final del campeonato. Nos quedan partidos difíciles, pero a Lanús y a  Newell’s también. Así que habrá que confiar en el trabajo del entrenador y en el esfuerzo de los jugadores para poder conseguir el tan ansiado objetivo: el título.

Buena semana

Ariel Wolman
@arielwolman

Un punto con sabor a nada

Muchos de ustedes, los que siguen semana tras semana este blog, querrán que le dedique este post al equipo rival, al que tiró bengalas y festejó un gran empate, de local, en un campeonato en el que no están bien. Pero ¿la verdad? Sería repetir casi lo mismo que escribí la semana cuando nos igualó Quilmes. Mejor dediquémonos a lo nuestro.

Al minuto de juego River se puso en ventaja, por mérito propio y a su vez desnudando las falencias defensivas del equipo contrario, situación que se repetiría en varias oportunidades durante todo el primer tiempo. Pero claro, cuando vos no podés acertar en el arco de enfrente la terminás pagando. Nos ha pasado contra Guillermo Brown, Atlanta  y ahora Boca, para decir solo algunos ejemplos.

Hay jugadores que parecieran tenerle pánico al éxito. Uno de ellos es Carlos Sánchez, a quien le tomé cariño el año que ascendimos, pero que está muy lejos de ser aquel volante con marca, proyección y gol. Todavía se debe estar lamentando el gol que se perdió… pero con eso no alcanza. Tal vez mirar videos del “Negro” Enrique, Monserrat, Coudet o Lucho González lo ayude más que llorar.

Como todas las semanas destaco el trabajo de Barovero y una vez más el de Balanta. ¿Debut en cancha de Boca?, ¿primer superclásico?. Él ni se enteró, salió jugando cada vez que pudo y marcó de manera correcta cada vez que le tocó.

Creo que en este partido Ramón se equivocó en los cambios, al menos en el de Iturbe seguro. Era el único jugador que preocupó a todos los mediocampistas y defensores rivales. Una vez que salió, el equipo perdió poder ofensivo.

Respecto al trabajo de los delanteros hay que decir que ya es más que preocupante. De hecho la gran mayoría de los goles que convertimos es de nuestros defensores o volantes. Con esta sequía será difícil pelear el campeonato, aunque no imposible. Hasta ayer yo decía que prefería a Funes Mori antes que a Luna. Ahora ya no sé qué pedir. ¿Un milagro tal vez?. ¿Un pibe tapado de las inferiores?.

La obligación de este plantel será ganar todos los puntos que pueda para intentar conseguir el título. Pero si no se puede, dejar a River lo más alto posible. Ya en junio habrá tiempo de hacer un recambio de jugadores e incorporar refuerzos de jerarquía que hagan la diferencia.

Guardé para el final mi opinión sobre la seña que hizo Ramón Díaz cuando se fue expulsado, con el famoso “Yo no me fui”. Sé que algunos se enojaron por su mensaje, mientras que otros se rieron. Creo que es muy difícil no reaccionar ante la burla de miles de …, miles de … , bue, hinchas de otro equipo. A algunos les sale besarse la camiseta, a otros menos preparados levantar el dedo mayor, incitando aún más a la violencia o bajar la cabeza. Ramón no, tiene su personalidad y quiso dejar en claro que él no participó del descenso.

¿Y quieren que les diga algo?. Ustedes y yo tampoco. Que nos fuimos, es verdad. Que jugamos en la B es innegable. Pero los que son de la B son los que nos mandaron, empezando por los dirigentes anteriores, y los actuales. Ellos son los que deberían cruzar el campo de juego escuchando burlas y silbidos (nuestros).

Y si no se convencen, revisen cómo se salvó el año pasado San Lorenzo, tras echar a su DT, cambiar de presidente y un curioso descenso de Banfield o más acá en el tiempo, miren cómo el presidente de la AFA convence al nuevo técnico de Independiente para asumir y luego sus rivales en la tabla de abajo son perjudicados sistemáticamente (el partido Atlética Rafaela – San Martín de San Juan es el mejor ejemplo).

En fin, pasó el Superclásico con otro empate y la misma hinchada celebrando la igualdad (¿?). Como nos pasó con Defensa y Justicia, Almirante Brown o Instituto.

Ah… a los del otro equipo que visiten este blog. Gracias por los comentarios… y a disfrutar de esta semana!!!

Abrazo de casi gol Sánchez

Ariel Wolman
@arielwolman

No aprendemos más

Te pueden empatar un partido sobre la hora, incluso te lo pueden llegar a ganar, el fútbol es así y por eso es tan lindo, a veces. El año pasado tuvimos algunas experiencias de ese estilo, dos al menos en nuestra propia cancha que prefiero no recordar.

El problema es cuando los rivales lo consiguen por negligencia de tu equipo, como nos pasa a nosotros. Y en esto quiero responsabilizar a los jugadores, al técnico y hasta a nuestra propia hinchada, a todos nosotros. Vamos por partes.

Es cierto que el equipo quiso buscar el segundo gol pero luego, cometió el error más grande de todos: querer cerrar (o dormir) el partido, tocando y dejando pasar los minutos. Algo que se puede hacer si estás dos o más goles arriba que el equipo contrario. Pero si vas ganando por la mínima diferencia, es jugar a la ruleta rusa.

¿Por qué digo que los hinchas tuvimos también la culpa, ganándome seguramente varios insultos gratuitos? Porque nosotros, en lugar de cantar ole o aplaudir toques que no llegan al fondo de la red rival, tenemos que obligarlos a ir para adelante, a que sigan buscando.

Y si se van a defender, ¡defiendan!, concientizados de que un error nos puede hacer perder 2 puntos, como sucedió el domingo.

Si hablamos de fútbol tenemos que decir que hoy el equipo es Barovero, Balanta, Vangioni y 8 más. Mercado y González Pires están levantando su nivel, pero deben estar más atentos. En el medio Sánchez trata de encontrarse con el que brilló en el Nacional B, pero le cuesta. El tiro a la tercera bandeja es un claro ejemplo de su momento. Rojas mezcla buenas con malas, Ledesma trata de hacer pie en el medio y Lanzini tiene pequeños ratitos. De hecho Cirigliano le puso una pelota a Funes Mori que nuestro diez aún no pudo poner en casi todo el torneo. Adelante Iturbe es picante pero hay que llevarle la orden de un juez federal para que la pase, y Funes Mori… ¿qué decir?. Yo lo pedí en lugar de Luna. Ya no sé a quién pedir. ¿Iturbe y Mora?.

Perdimos dos puntos y nos alejamos de la punta. Pero aún hay tiempo para pelear por el título. Por lo pronto tenemos, el próximo domingo, el gran clásico. Está claro que ellos vienen mal. Pero, como se sabe, en estos partidos no importa quién llega mejor. Gana el que juega más concentrado y con mayor confianza.

Ojalá contra Boca nos llevemos los tres puntos y volvamos a ponernos a tiro en el Torneo Final. Porque ya sufrimos demasiado y es hora de volver a festejar!.

Ariel Wolman
@arielwolman

 

Un triunfo necesario

El último partido que jugamos ante Godoy Cruz en Mendoza fue el 2 a 2 del Apertura de 2010. En aquel encuentro Beligoy le anuló un gol a Funes Mori, en tiempo de descuento por bajar, supuestamente, la pelota con la mano. Lo que pasó luego lo sabemos. Estuvimos a solo dos puntos de evitar el descenso. ¿Pudieron haber sido esos dos?, es una posibilidad.

El partido de este domingo era especial. No tanto por Palermo, porque su pasado en Boca no significaba nada. Sino porque ahora los dos llegaban con chances de seguir prendidos en la lucha por el campeonato. Había que ganar para no perderle pisada a los punteros. Y por suerte nos tocó a nosotros.

A pesar de la victoria River exhibió sus dos caras. En el primer tiempo fue ese equipo timorato al que le cuesta generar jugadas de riesgo. En cambio en el segundo tiempo pudimos haber aumentado la ventaja. Pero también es verdad que ellos también tuvieron varias oportunidades para empatar.

Abrimos el marcador con un penal que no fue. Está claro que cuando el árbitro se equivoca para nuestro lado los demás equipos protestan más que cuando es al revés. Quédense tranquilos, por más que nos regalen 100 penales más, ninguno reemplazará al que Chiqui Perez a Caruso en la segunda promoción con Belgrano, a los 25 minutos del primer tiempo y cuando íbamos ganando 1 a 0. Se los recuerdo:

En fin… seguimos con lo de ahora. A los pocos minutos de que Lanzini convierta el penal, llega el gol de Godoy Cruz y otra vez a empezar de 0. Hay que decir que Barovero es de lo mejor que tiene River. Supongo que sus compañeros ya no cruzan los dedos cuando nos atacan, como habrá pasado en otros tiempos, porque saben que hay un tipo en el arco que tiene la tranquilidad y las condiciones para lograr que la pelota no entre en nuestra vaya así porque sí.

La defensa tiene sus grietas es lógico, ya que por lesiones y expulsiones Ramón debe cambiar apellidos todas las semanas. Lo que me deja tranquilo es que el técnico no se casa con nadie y busca variantes para encontrar el mejor funcionamiento. En ese contexto bancarlo a Balanta es muy meritorio. Eso sí, Mercado no tuvo un mal partido pero deberá estar atento a salir rápido cuando el equipo juega al offside.

En el mediocampo levantó un poco Sánchez y bajó Rojas. Habrá que ver qué decide el DT cuando vuelva Ponzio, pero por ahora los dos ex Godoy Cruz pueden cubrir bien su espacio, sobre todo con Ledesma. Lanzini sigue con algunas lagunas, pero será cuestión de que gane confianza para poder demostrar todo lo que es.

Adelante Iturbe dio destellos de lo que puede ser. Y Luna… sigo insistiendo que el ex Tigre debería ser una variante para el segundo tiempo. Le cuesta jugar afuera del área y eso el equipo lo siente. Probaría con Funes Mori o Mora y tenerlo como opción de cambio para cuando los defensores rivales ya están cansados, sobre todo si vamos ganando.

Por ahora disfrutemos del triunfo y esperemos  seguir sumando triunfos. De esta forma pelearemos arriba, con la ilusión de volver a ser campeones. 

Ariel Wolman
@arielwolman

¿Cuál es el verdadero River?

Los hinchas solemos ser exitistas. Una semana creemos que estamos para salir campeones y al partido siguiente sentenciamos que nuestro equipo no juega a nada. Vivimos el fútbol de manera pasional y cambiamos muchos de nuestros pensamientos a partir de resultados.

Y la verdad es que este River nos ayuda a potenciar esta definición, porque una semana juega muy bien contra Racing  y a los pocos días le cuesta superar, de local, a un Arsenal que se presenta con varios suplentes.

Como digo todas las semanas, es injusto quejarse de esta situación si la comparamos con lo que vivimos en los últimos años. Pero reitero, nosotros debemos reflejarnos en los años más gloriosos, no en la pesadilla del descenso.

El primer tiempo ante el equipo de Alfaro fue dentro de todo muy aceptable. Luna se perdió un gol a los 2 minutos que pudo haber cambiado el partido, buen trato de pelota y varias chances de marcar. Incluso tuvo la oportunidad de meter un gran gol Funes Mori, cuando ya estábamos perdiendo.

En esos 45 minutos tuvimos algunos problemas en las marcas, sobre todo a las espaldas de Ponzio, que no pareció muy cómodo en la banda derecha a la hora de defender.   Pero más allá de algunos desajustes, y del gol de Arsenal, creo que fuimos superiores.

El segundo tiempo sí fue para el olvido. Regalamos la pelota y tuvimos riesgo de perder el partido. Los cambios que intentó Ramón, con el ingreso de Mora e Iturbe, esta vez no funcionaron.

Más allá del resultado, que mucho no suma, hay algunas cuestiones para destacar. Tal como yo lo decía hace algunas semanas, Funes Mori genera más chances que Trezeguet y Luna. ¿No será tiempo de probarlo con Mora o Iturbe como titulares?. Eso sí, que alguien le explique al mellizo, por favor, cómo es la ley del offside, porque sigue cometiendo los mismos errores que cuando debutó.

Balanta se mostró nuevamente firme y Mercado no tuvo sobresaltos como marcador central. El medio tiene algunas fallas y debe mejorar, pero los jugadores tienen condiciones. Y el arquero sigue generando confianza.

Los puntos flojos fueron Abecasis, que no marcó y no acertó en sus desbordes y Lanzini, que tras el buen partido que hizo ante Racing, volvió a desaparecer del equipo. En la semana dijo que el juego de Ponzio por momentos lo perjudica, pero creo que debería tener un poco de rebeldía. Pedirla, pedirla y pedirla aunque se termine equivocando. Su mala noche quedó al descubierto con un tiro libre que envió a la tercera bandeja.

Estamos a solo 4 puntos de la punta y aún quedan 10 fechas para que termine el campeonato. River ya demostró que puede y sabe jugar bien. Pero ojo, también vimos que tiene lagunas y que en algunos casos le cuesta generar jugadas de gol. Veremos en las próximas semanas cuál es el verdadero River. Ojalá sea el que nos saque campeones.

Ariel Wolman
@arielwolman

 

 

 

El camino correcto

Por fin volvimos a ganar y, dentro de todo, jugando bien. Pero más importante aún es que pudimos ganar un clásico en partidos oficiales, materia que teníamos pendiente desde hace mucho tiempo.

El triunfo contra Racing sirve para acercarnos a la punta, para ganar confianza y para demostrarnos que este plantel puede jugar bien, con lo cual hay que exigirles a todos los jugadores para que den todo. Obviamente no me refiero a tirarse al piso o pegar patadas, sino ser lo más creativos posible para abrir defensas, llegar con toques y, sobre todo, poder convertir.

Justamente el tema de los goles es muy curioso, porque se les están dando a los defensores y mediocampistas pero está costando que la metan los delanteros. Está claro que lo que más importa es ganar, sin importar quiénes sean los autores de los tantos, pero hay que trabajar para que los atacantes empiecen a tener más situaciones de gol.

Hubo otros puntos positivos este fin de semana, como el debut de Éder Álvarez Balanta, un zaguero que promete mucho y que cumplió una destacada actuación en un partido difícil. La actuación de Lanzini también es para destacar. Manu debe saber que necesitamos mucho de él. Y también hay que decir que el equipo no fue esta vez Ponziodependiente.

Queda obviamente mucho para mejorar, y como dije hace un par de semanas, al lado de lo que vivimos en los últimos tiempos no podemos quejarnos. Pero sabemos que hay material para jugar bien y ganar. Tenemos arquero, un gran refuerzo como Vangioni, varias opciones en el mediocampo y la esperanza de que los delanteros empiecen a meter goles.

Tendremos que seguir con los pies sobre la tierra y pensar partido a partido. Porque muchos ya nos dan como candidatos al título. Lo somos seguramente, pero para lograr el objetivo hay que seguir trabajando y mucho.

Ariel Wolman
@arielwolman

Se buscan ídolos

Está claro que los hinchas de River tenemos en nuestro corazón una larga lista de jugadores que aprendimos a disfrutar y a amar a lo largo de nuestra rica historia. Nuestros padres y abuelos nos hablan de viejas glorias como Walter Gómez, Ángel Labruna, sus compañeros de “La Máquina”, Amadeo Carrizo, entre otros,  y nosotros, los que tenemos más de 20 (yo ya duplico esa edad, pero no viene al caso), también aportamos los nuestros como Alonso, el “Pato” Fillol, Francéscoli, Ramón Díaz, Ortega, y muchos más.

El tema es que tenemos que volver a encontrar a aquellos jugadores que logran superar los aplausos y el reconocimiento natural de los hinchas, cuando hacen las cosas bien. En mi opinión el gesto de Cavenaghi y el “Chori” Domínguez al pedir venir a River el día que nos fuimos al descenso, y que parecía que todo se desmoronaba, los puso en un lugar de la historia que nadie los podrá quitar. Lástima que después tuvieron que irse por la puerta de atrás.

Lo de Almeyda es un caso curioso. Dejó de jugar al fútbol de manera profesional y cuatro años después volvió a la Primera de River. No tenía un nivel superlativo pero, al lado de los jugadores que tenía como compañeros, le sobraba para ser titular y capitán. Más allá de sus esfuerzos nos fuimos a la B y, aunque yo estaba en contra de su designación, se hizo cargo de la dirección técnica y, con sobresaltos, nos devolvió a la A. Luego, el equipo no encontró el rumbo y se tuvo que ir de una manera poco elegante, para llamarla de alguna manera, casi como se tuvieron que ir “Cave” y el “Chori”, y como una vez también se fueron Astrada y Gallego.

Siento que todo lo malo que nos tocó vivir generó cambios negativos en nuestra forma de ver las cosas. Admiramos a Trezeguet por los goles que hizo el año pasado y que nos ayudaron, sin lugar a dudas, a ascender. Pero lo matamos (y me incluyo) si no hace goles en primera. Queremos comprar a Mora, a los tres meses de haber venido, porque le hizo goles a Boca y después dudamos porque no convierte de visitante.

Mi hijo de 7 años tiene en su pieza un poster de la gran hinchada de River, hermoso, gigante. Pero yo prefiero que tenga otros. Claro que estoy orgulloso de la gente que va a todos lados, que demostró su amor incondicional en las buenas y en las malas. Simplemente desearía que pueda tener a los jugadores posando, como lo tenía yo. Llegué a tener un Comizzo, un Medina Bello, un “Chapa” Zapata, entre otros. Algunos jugaban mejor que otros, pero daban todo por su club y conseguían lo más preciado: campeonatos.

Me encantaría que los Saviola, los Aimar, los D’Alessandro quieran venir, como alguna vez lo hicieron Ramón Díaz, Francéscoli y Ortega, entre otros. Y que los jugadores que pasen por River se esfuercen por dejar una marca. Porque todos los que pasen por River tendrán su chapita en el Museo del club. Pero solo unos pocos, los que entiendan lo que es el sentimiento riverplatense, quedarán en nuestros corazones para siempre.

Ariel Wolman
@arielwolman

Hay que barajar y dar de nuevo

Hace apenas unos días Ramón Díaz, en conferencia de prensa, sentenció: “Después de Newell’s, viene Vélez, así que ahí vamos a saber para qué estamos”. Menos mal que sumó el partido contra el equipo de Gareca, porque si tuviéramos que sacar conclusiones del partido que jugó River en Rosario habría que decir que estamos para sufrir.

Como dije la semana pasada, si comparamos con los últimos años no podemos quejarnos, ganamos 4 de 6 y estamos terceros a 4 puntos del líder. Sin embargo el bajo nivel que muestran los jugadores ya es para preocuparse.

Está claro que la llegada de Ramón entusiasmó a todo el “Mundo River” y no caben dudas de que logra llevarse toda la presión. Ahora bien, si los jugadores no hacen su parte, la mano va a estar complicada.

Barovero salió tarde en el gol de Scocco, es verdad, pero también hay que decir que tapó el segundo gol y que se muestra muy seguro en el arco, más allá de los errores de la defensa. Lo de Botinelli ya es grosero. Pierde todas las marcas, es inseguro cuando sale y varias veces le entrega la pelota a los rivales. ¿Hay que seguir bancándolo?. ¿No será mejor probar otras variantes?.

En el medio dependemos exclusivamente de Ponzio y de alguna subida de Vangioni, cuando lo dejan. Sánchez está lejos de aquel volante que se lució en el Nacional B y debería dejarle el puesto a otro compañero hasta que recupere la confianza y la precisión. Porque así como está no le sirve a él ni al equipo. Para marcar probamos a Ledesma, a Rojas y hasta a Acevedo. Ahora, ¿ninguna chance al pibe Cirigliano, que se destacó en su primera temporada en primera, aún con la presión de tener que ascender sí o sí?. Cuando Ponzio tiene a alguien que marca por él, puede soltarse más, eso está claro. De todas maneras en esta hay que darle la derecha a Ramón, porque pidió un enganche y debió resignarse en pos del “campeonato económico”.

¿Entonces? Marcamos mal. Los rivales pasan por el medio como si fuese el living de su casa y cuando llegan a nuestra área tenemos que empezar a rezar para que alguno de los nuestros al menos les tapen el tiro al arco.

Adelante también tenemos algunos dramas, no vayan a creer que no, ¿eh?. A Mora no le llegan muchas pelotas y cada vez que la tiene tiene dos defensores encima. Luna y Trezeguet son buenos jugadores de área y, por ende, recurrimos siempre a tirar centros. ¿Qué pasa si el arquero rival parece jugador de básquet y agarra todas de arriba, como ayer Guzmán?. Perdemos, así de claro.

Al menos Ramón probó ayer con Funes Mori… si, ya sé quién es el mellizo, no hace falta que me lo recuerden. Pero la menos puede sacarse a uno o dos hombres de encima, es capaz de generar alguna jugada. Lástima que entró pocos minutos, porque Iturbe tampoco tuvo una tarde lúcida contra los “leprosos”.

Obviamente me dio mucha bronca perder, pero tampoco me gusta que nuestro técnico se quede lamentando que el árbitro no cobró un gol con la mano… Habrá que seguir trabajando para ve cómo logramos que nuestros delanteros hagan goles, porque está a la vista que hay un déficit importante en esa materia…

Esperemos que este parate que se viene ahora ayude a trabajar la parte táctica para así encontrar recursos que nos ayuden a jugar mejor y a ganar partidos, sobre todo los clásicos y los partidos que, según Ramón Díaz, nos dicen “para qué estamos”.

Ariel Wolman
@arielwolman

River, un equipo muy generoso

La verdad es que cuesta criticar a este River versión 2013. Porque después de lo que sufrimos antes de irnos al descenso, durante el torneo en el Nacional B y en el regreso, el año pasado, este equipo es una máquina. Sin embargo Ramón Díaz nos devolvió la memoria de lo que somos, y ahora queremos más.

El primer tiempo ante Colón fue muy bueno, sobre todo si comparamos el funcionamiento del equipo con el que perdió hace tan solo una semana contra San Lorenzo. Más allá del error de Pozo, los jugadores tocaron bien, supieron ganar los espacios y se intentó siempre atacar el arco contrario. En esos 45 minutos sobresalieron Vangioni y Ponzio, aunque Barovero volvió a aparecer en los momentos justos. Fue un equipo generoso.

Pero en el segundo tiempo también tuvo mucha generosidad, pero esta vez con el rival. River se durmió una gran siesta que casi le cuesta dos puntos. De hecho, a los 25 minutos muchos nos dimos cuenta que, si no metíamos el tercero, Colón nos iba a descontar y terminaríamos contando los minutos para que termine. Y así fue nomás.

Ya no hubo juego asociado, ni pases cortos. Fue rezarle a Mora, y luego a Iturbe, para que hagan jugadas salvadoras que terminaran en la red. Por suerte el equipo de Sensini no tuvo ideas para atacarnos y apenas pudieron meternos un gol, luego de una buena tapada de nuestro arquero.

Una vez más le pido a Mauro Díaz que, pese a sus limitaciones, entienda que no habrá muchas chances más para mostrarse en la primera de River. Ya no le exijo que agarre la manija, pero que al menos intente poner uno o dos pases de gol. También, y a riesgo de comerme varios insultos de los seguidores de este blog, vuelvo a pedir a Funes Mori, sí el delantero. Si bien Luna ya metió 3 goles en 5 partidos, creo que el mellizo puede llegar a generar más jugadas, sobre todo si estamos ganando el partido.

De todas maneras vuelvo a decir lo mismo. Tenemos 12 puntos sobre 15, estamos punteros y jugamos por momentos muy bien. Es raro criticar a este River. Pero debemos hacerlo. Por la historia del club y para volver a ser los que fuimos.

Ariel Wolman
@arielwolman

 

Sonaron las alarmas

Hace tan solo una semana celebraba que se habían conseguido 9 puntos sobre 9 pero advertía que aún había cosas por mejorar. Estaba claro que contra Tigre no se había jugado bien, pero con esfuerzo y actitud se pudo remontar un partido que había comenzado mal.

Ante San Lorenzo también empezamos perdiendo, con un gol en nuestra valla a los 40 segundos del primer tiempo, sin el técnico en el banco y con sol de frente. Pero esta vez no hubo nada, solo vagos intentos por llegar al arco de Migliore.

El resultado duele, pero en los números quedamos a solo 1 punto de Lanús, el líder. Lo que preocupa es el rendimiento y la falta de recursos que tuvieron los jugadores para superar la presión del equipo de Pizzi.

Está claro que hay muchos jugadores que bajaron su nivel, y así es muy difícil que el equipo funcione. Barovero es el más seguro, menos mal. La defensa es firme, salvo cuando la atacan (cuac). Es decir, veníamos algo tranquilos hasta que un equipo decidió atacarnos.

Ramón deberá revisar cuándo jugar con tres en el fondo y qué variantes habrá que hacer cuando hacemos agua por arriba y por abajo. Es cierto que Maidana, Pezzela, Funes Mori y Román están lesionados y los que están son los únicos que pueden jugar, pero algo habrá que hacer.

En el mediocampo yo decía la semana pasada que Sánchez sigue con su irregularidad. Pues bien, ya se puede confirmar que está jugando mal. Ledesma es intrascendente, Ponzio se contagia del resto y erra pases. Vangioni no sabe si cubrir el costado de Botinelli o ayudar en el medio. Mauro Díaz sigue siendo Maurito, es decir un proyecto de jugador que no logra consolidarse en primera.

Adelante también tenemos algunos problemas. Cuando un equipo nos presiona, como lo hizo San Lorenzo, la pelota no le llega limpia a los delanteros. Mora se termina peleando con dos o tres defensores y Trezeguet pasa inadvertido porque no tiene la velocidad necesaria para superar a los rivales.

Los que me siguen en twitter habrán visto que yo pedí, en el entretiempo, que entraran Iturbe por Díaz, Rojas por Ledesma y Funes Mori por Trezeguet, de manera escalonada. Ramón me hizo caso (jaja), pero a medias. Puso a Luna y los cambios los hizo de golpe. Para mí el partido era más para el mellizo porque tiene velocidad y juventud para jugar en una cancha tan grande y sabía que al ex Tigre le iba a pasar algo similar a lo que le sucedió al francés. ¿Y eso de hacer 3 modificaciones juntas?… menos mal que no echaron a Barovero o no se lesionó ningún defensor, sino el partido era goleada…

Obviamente hay que seguir apoyando al equipo, porque los jugadores ya demostraron que saben y pueden jugar bien. Pero habrá que trabajar, no solo para que los jugadores levanten su nivel, sino para que sepan cómo resolver cuando el rival presiona y no nos presta la pelota como hicieron los equipos anteriores.

La derrota duele, pero creo que es oportuna. Sirve para que tengamos los pies sobre la tierra y entendamos que con Ramón solo no alncanza.

Buena semana para todos

Ariel Wolman
@arielwolman