Por: Matías Bugallo
Son artistas reconocidos más allá de la Argentina, vienen de estilos diversos y se unieron bajo un objetivo común: construir un sindicato democrático e inclusivo que entienda a los músicos como verdaderos trabajadores de la cultura.
La agrupación Músicos Organizados se formó hace apenas dos años en la Ciudad de Buenos Aires durante las movilizaciones contra el veto de la Ley 4021 que preveía una jubilación para los músicos que en una edad avanzada no tuvieran ingresos económicos.
Luego de sortear varias trabas “legales” que la actual conducción del Sindicato Argentino de Músicos (SADEM) dispuso mediante su Junta Electoral, la Lista Naranja, tal el color del gremialismo combativo, fue autorizada a participar en las elecciones del próximo 3 de septiembre.
La candidata a presidente por “La Naranja” es la reconocida pianista experimental Adriana de los Santos mientras que el postulante a secretario general es Germán “Pecho” Anzoategui, trompetista de Las Manos de Filippi. La nómina se completa con la cantante de tango Patricia Barone; el ex Pescado Rabioso “Bocón” Frascino; el poeta Eduardo Mileo; y el ex vocalista de Attaque 77 Ciro Pertusi, entre otros importantes referentes de la cultura popular.
A la hora de entender los motivos por los que decidieron intervenir gremialmente, “Pecho” Anzoategui explicó: “Es necesario un cambio, la actual conducción no nos representa ni defiende nuestros intereses y derechos fundamentales como músicos”.
El camino para la oficialización de la agrupación no fue fácil, quienes comandan el sindicato lo hacen desde hace más de dos décadas mediante elecciones de lista única, es decir sin oposición y sin ningún debate entre sus afiliados.
“La Naranja” cuenta con el apoyo de importantes referentes de la cultura como Palo Pandolfo; Andrés Calamaro, René Pérez Joglar,Leo Maslíah; Amelita Baltar; Goy Ogalde Guzmán, e integrantes de bandas como 2 Minutos; Cadena Perpetua; Kapanga; Los Auténticos Decadentes, y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.
Pese a que la cantidad de adhesiones crece día a día Anzoategui prefiere la cautela a la hora de arriesgar resultados: “Para nosotros el sólo hecho de presentarnos ya es un paso histórico, los padrones son completamente irregulares y en el sindicato no existen las minorías, el que gana se queda con todos los cargos y eso es lo primero que queremos cambiar a nivel estatutario para que estén representados todos los sectores que intervienen”.
Estos Músicos Organizados ya saben de conseguir “imposibles”, entre sus logros se encuentra la conquista de espacios públicos en los que organizaron ciclos musicales con presupuestos e infraestructuras técnicas aportadas directamente por las Secretarías de Cultura de la Nación, el Gobierno de la Ciudad y diversos municipios de Gran Buenos Aires.
La Lista Naranja plantea como una de sus prioridades la recuperación de los espacios del SADEM que se encuentran en estado de abandono, desidia y vaciamiento. Actualmente el sindicato cuenta con varias seccionales a lo largo del país, salas de grabación, un bar-pub y una escuela de música que funciona, pero de forma privada.
Además de los artistas de larga trayectoria “La Naranja” cuenta con el apoyo de varios músicos jóvenes que están dando sus primeros pasos en los escenarios como el caso de los Diafirmasú o Plaza Miserere, y también con otros de mayor reconocimiento como Gastón Sardelli de Airbag y Santiago Aysine de Salta La Banca.
Estas nuevas generaciones de artistas formadas luego de la “Masacre de Cromañón” encontraron en la Lista Naranja el lugar desde donde luchar por sus reivindicaciones. “Nosotros creemos en la acción directa y consideramos que esos son los métodos históricos de los trabajadores, movilización, asamblea y debate, independencia del estado y los empresarios”, resume el posible secretario general del SADEM.
Para quienes quieran brindar su apoyo a “La Naranja” o enterarse de las próximas actividades de Músicos Organizados, pueden hacerlo desde su web oficial.
El resultado de las elecciones del martes 3 de septiembre será algo anecdótico, lo importante ya se logró y como cantaba a comienzos de los noventa el candidato a revisor de cuentas, “Ciro” Pertusi “Podrán pasar mil años, verás muchos caer, pero si nos juntamos no nos van a detener”.