Por: Nicolás Godoy
Hoy no vamos a hablar de la seguidilla de victorias de Vélez, ni de la mesura y coherencia de Ricardo Gareca en sus declaraciones pre y post partidos, ni mucho menos de la solidez de Sebastián Domínguez o del sacrificio de Lucas Pratto pivoteando los noventa minutos.
El sábado pasado, en Liniers, hubo un protagonista que se robó todos los flashes, todos los aplausos, todas las gargantas.
El homenaje fue a la altura de su grandeza, en familia (la suya personal y nosotros, los hinchas), emocionó, nos hizo aplaudir de pie y corear su nombre mientras caminaba el verde césped del Amalfitani con su hija en brazos, sustituyendo “la v azulada” en el pecho por una remera con su cara que rezaba “Soy Leyenda”.
Un día le voy a contar a mis nietos, en un futuro lejano y con algo de nostalgia, que yo vi jugar y transpirar la camiseta como nadie a un tal Fabián “Poroto” Cubero.
De corazón, gracias.
PD: Bien por la Dirigencia del Club que armó un homenaje breve y con impacto, que dejó satisfecho a todos antes de un partido clave.
PD2: Muy bien felicitado a la Sub Comisión del Hincha que organizó y coordinó un recibimiento excelente, con un mosaico y caretas alegóricas al homenajeado en la Platea Sur. “La Fiesta la hacemos entre todos” cada fecha suena más fuerte en Vélez Sarsfield.