Deben haber existido, seguramente, encuentros con un mayor nivel de volumen de juego, de puntos más espectaculares y de jugadas que quedan grabadas en la retina. Es decir, es dificilísmo abarcar el espectro de TODOS los partidos del año, en una de esas en la semifinal del torneo anual las inferiores de Polonia se jugó a mil y, claramente, nunca nos enteramos. En este caso me dejo llevar por la importancia del cotejo, la emoción, el desencadenamiento del juego, porque se enfrentaban los dos equipos más poderosos del planeta y en la instancia más envidiada por todos. La final olímpica entre Rusia y Brasil es, por lejos, lo mejor del voley en este 2012: