Querida Stella:
No se cómo poner en palabras todo lo que siento por vos. No dejo de pensarte un minuto y, cuando estoy en el trabajo, me distraigo mal mirando el segundero. Verte me hace feliz. No puedo imaginarme la vida sin tu presencia. Sos una persona independiente y eso te hace muy atractiva. Me gusta que tomes decisiones por vos misma sin depender de nadie. Nunca me pasó nada igual, sentirme tan pleno con alguien. Me gusta quedarme callado y mirarte, a veces me emociono de solo acariciarte ese pelo azabache y disfrutando de esa indiferente forma de desearme. Continuar leyendo