Por: Nicolás Gilardi
Si bien veníamos mostrando errores groseros en defensa, que nos costaron varios puntos y dolores de cabeza, lo de ayer en la última línea fue algo rayano en el amateurismo…
Los cuatro del fondo marcaron en línea, lo que provocaba que cualquier pelotazo deje mano a mano a los delanteros de Independiente, que por suerte tienen importantes problemas para definir y se encontraron con el mejor Orion desde que está en Boca.
Una clara muestra de esto es que un saque de arco (sí, un saque de arco), derivó en un mano a mano de Leguizamón que terminó con el flojo Cellay expulsado. A favor de los defensores se puede decir que la línea de mediocampista era superada con facilidad y los jugadores del “Rojo” llegaban embalados. Pero, hecha la salvedad, ninguno del fondo ganaba un solo mano a mano y eran pasados como postes.
La inseguridad y los temores se contagiaban claramente. Clemente, que estuvo en el banco e ingresó en el segundo tiempo, casi se hace un gol en contra en la primera pelota que tocó. Lo que no hacían ellos, meter una de las más de 10 situaciones de convertir que tuvieron, casi lo hacemos nosotros. Insólito.
No es un dato menor que nos hayan cobrado 7 penales en contra en solo 12 partidos. Más allá de la polémica, nos falta un poco de picardía a la hora de evitar esas situaciones. “Chiqui” Pérez y Caruzzo están abonados a los penales infantiles.
El primer tiempo pareció una de esas épicas peleas del Roña Castro. Recibimos golpes, golpes y más golpes, sin caer. Y en la primera que pudimos, piña y casi lo dejamos nocaut. Ni siquiera eso pudimos aprovechar. El gol de Silva los dejó confundidos un buen rato e incluso el empate llegó en un momento en que Independiente estaba nervioso. Era momento de aprovechar eso, pero no, nos metimos más atrás todavía.
Hay que decir también que los mejores de ellos fueron Vargas y Morel, dos ex Boca. El colombiano estuvo a punto de volver el año pasado y le dijimos que no…También hay que decir que, más allá de los merecimientos, el gol de Independiente fue con un offside previo…
Después de tantas pálidas, hay que destacar el excelente nivel de Sánchez Miño, que solito se las arregló para inventar situaciones de gol. Sacó agua de las piedras. Lo preocupante es que no está en la lista de la Copa Libertadores. ¿Un error de cálculo? ¿Qué pasó ahí? Además, Orion tuvo su mejor partido en Boca y Ledesma levantó y ayer fue de lo mejorcito en un pobre contexto.
Ya pensando en el miércoles, finalmente Carlos Bianchi nos dio el gusto y parece que Blandi va a ser titular. Riquelme se recuperó y también va a estar contra Barcelona. Esperemos que este equipo tan extraño nos vuelva a mostrar su mejor cara, aquella que lució por momentos en partidos de esta Copa…