Por: Nicolás Gilardi
Eso fue lo que vivimos en la inolvidable visita a San Juan, que quedará en la historia como un capítulo negro. La última vez dijimos que hubo una leve mejoría con el puntero Lanús. También dijimos que el equipo tiene varias caras….pero esta derrota, ¿se veía venir?
Si tomamos en cuenta algunos partidos anteriores, podemos decir que sí. En la tercera fecha, All Boys, que no venía bien, nos ganó 2 a 0 claramente y no fue goleada porque Ustari se iluminó.
Al partido siguiente, Unión, que venía de 26 partidos sin ganar y en zona de descenso, ganó con toda justicia 3 a 1 en la Bombonera, aprovechando cada una de las facilidades de la defensa de Boca….
Dos fechas más tarde, Independiente, que se debate en una crisis que lo está por mandar por primera vez al descenso, nos creo más de 10 situaciones claras de gol (con un penal errado incluido) y el partido terminó empatado por las manos de Orion y la falta de puntería de los delanteros “rojos”.
Tomando en cuenta estos antecedentes, lo que pasó el sábado en San Juan no es algo que pueda calificarse de inesperado. La diferencia fue que San Martín embocó todas las que tuvo, algo que no hicieron Unión, All Boys e Independiente. Además, Ustari no tuvo su mejor tarde.
El miércoles esperemos que sea otra historia y después ya sabemos que en la Copa, a partir de octavos es mano a mano y Boca es respetado por los rivales en ese certamen…
Fue raro el comunicado de Bianchi, porque ya había hablado después del partido. Pero las palabras “vergüenza” y eso de que hay que “replantear” muchas cosas son justas para este momento.
En cuanto a los jugadores, si hay diferencias, que las arreglen. Como sea. Y el que no esté a la altura, que se vaya. Que la camiseta se la pongan aquellos a los que no les pesa.
Esperemos que el fondo haya sido San Juan y que el piso no sea más profundo. Ponemos la esperanza en la Copa, lo que no es poco. ¿Cuántos equipos argentinos la jugaron y la ganaron en los últimos años? Sacando a Boca, y a Estudiantes que salió campeón en 2009, hay que irse 17 años atrás para encontrar otro argentino ganador. La goleada en San Juan dolió, pero peor es irse a la B. Hasta la próxima.