A despertarse muchachos

#BosteroSoy

Somos irregulares y no logramos tener dos partidos buenos seguidos. Con Estudiantes retrocedimos respecto a Rafaela, pero también es cierto que el resultado pudo ser otro y que creamos situaciones de gol más claras que el rival.

El “Pincha” presionó mucho en la mitad de la cancha, sector donde puso mucha gente y en el que ganó la mayoría de las divididas. Eso obligó a Boca a tener mucha precisión en su juego para poner un hombre de cara a Rulli. Las veces que lo logramos, chocamos contra el arquero y contra nuestra impericia a la hora de concretar.

Llamó la atención que Bianchi no vuelva  a repetir el cambio de Erbes por Ribair para agilizar el sector de volantes, una zona clave en la noche platense. Contra la “Crema”, el ingreso de “Pichi” permitió darle verticalidad a la salida y firmeza a la marca, algo en lo que fallamos en La Plata, donde Ribair volvió  a quedar pegado a la línea de fondo, que además retrocedía con lentitud en los contragolpes de Estudiantes. Eso partió al equipo.

Estudiantes-Boca 1

En el primer gol, dormimos. No sólo hubo un despeje hacia el medio, sino que los marcadores no siguieron la jugada y Carrillo madrugó a todos. En un partido tan cerrado, fue fatal.

A favor, hay que decir que, después del 0-1, Boca mostró resto anímico para buscar el empate y no se derrumbó anímicamente ante la adversidad, como ocurría habitualmente en el semestre anterior. En el torneo Final parecía casi imposible remontar un resultado y eso se palpaba en la cancha, algo que no ocurre ahora.

Del árbitro no voy a hablar. Tal como dije después del partido con Belgrano con Carlos Maglio, los árbitros quitan y dan por igual. Ese día nos dieron, en La Plata nos quitaron.

Estudiantes-Boca 2

De cara a Vélez, veremos que pasa con Fernando Gago. Está claro que Boca necesita agilizar en esa zona y Gago tiene las características óptimas. Somos irregulares, pero el torneo y casi todos los equipos lo son. Todo puede pasar. A mejorar. Hasta la próxima.