Por: Nicolás Gilardi
Boca ahora es así, ciclotímico. Alterna buenas y malas. Después del desastre del otro día con Olimpo, ahora, contra Racing, tocaba jugar bien y ganar. ¡Y de que manera! Fue lo mejor en mucho tiempo, y por lejos….
Fútbol, toque, presión, garra…hasta defendimos bien! El nombre, sin dudas, fue el de Fernando Gago. “Pintita” se puso la galera y el bastón. Jugó e hizo jugar. Potenció a sus compañeros, que se animaron a tocar y hacer, no dos, sino muchos pases seguidos. La actitud también fue otra. El contagio del que siempre hablamos. Cuando salen las cosas, la confianza viene sola.
Muy saludable fue también seguir presionando después del 1-0. La mayoría de los equipos cuando encuentran la ventaja en el marcador, enseguida se tiran atrás. Boca fue todo lo contrario el domingo. Buscó y buscó todo el partido. Borró al rival y le hizo sentir el peso de la Bombonera.
En la defensa, Ribair volvió a mostrarse firme y parece haber encontrado su lugar en el equipo. Una mala, la lesión del “Cata” Díaz, que había formado una buena dupla con el uruguayo. El reemplazante parece ser Caruzzo, más después de lo último de Burdisso…En el lateral izquierdo, Zárate parece estar un paso arriba de Insúa. Lo veo más completo. De todos modos, el ex Godoy Cruz tendría para un mes afuera.
Después de los dos partidos que Boca ganó y jugó bien de la mano de Gago (Vélez y Racing), se empezó a hablar de que lugar ocuparía Riquelme cuando vuelva….Siempre los buenos jugadores pueden jugar juntos y rendir. Y además estamos hablando de Riquelme muchachos….Una alternativa que parece viable sería Gago por la derecha, Ledesma de 5 (rindió cada vez que jugó por ahí), Sánchez Miño por izquierda y Román suelto.
El torneo está parejo, todos ganan, todos pierden. El domingo vamos a una cancha difícil, pero no imposible: Argentinos en La Paternal. El desafío, que en otra época hubiese parecido modesto, es ganar dos partidos seguidos. A romper la ciclotimia y arrancar. Hasta la próxima.