Por: Nicolás Gilardi
La falta de puntería -sobre todo de Gigliotti- fue una de las conclusiones del análisis que dejó el paso de Boca por La Paternal. Pero, más allá de esto, quedaron otros puntos, positivos, a tener en cuenta…
Pese a haber jugado en una cancha habitualmente difícil, Boca fue el dominador del partido en la mayor parte del encuentro. Fernando Gago esta vez se tuvo que retrasar unos cuantos metros -por el medio superpoblado que planteó muy bien Caruso Lombardi-, pero pese a esto manejó otra vez al equipo e intentó que no se tiren pelotazos.
El rival prácticamente no generó peligro, algo que también ocurrió con Racing. Además, la valla terminó invicta otra vez. Esos son dos motivos para resaltar, tomando en cuenta como venía Boca desde el aspecto defensivo.
Hablamos de Gigliotti y los pelotazos. Justamente el fuerte del “Puma” es el juego aéreo. Esta nueva versión boquense -con Gago pregonando la pelota al pie- parecería ser mejor para un 9 como Blandi, que sale del área y se suma al juego colectivo. De todos modos, los centrodelanteros viven del gol, algo de lo que Bianchi sabe mucho. El “Virrey” fue uno de los puestos en los que más rotó. No sería de extrañar que una sequía de Gigliotti lo lleve a cambiar otra vez.
Después de estos dos partidos donde de avanzó, es de lamentar la mala racha en defensa. Primero fue la lesión del “Cata” Díaz, y ahora, lo del “Pichi” Erbes. Estaba mostrando todas sus virtudes en una posición poco habitual, por el lateral derecho. Es muy difícil que llegue al superclásico. Las opciones parecen ser el chico Aguirre u otro volante improvisado como defensor. Ribair estuvo firme otra vez y “Chiqui” Pérez no desentonó.
Por último, falta definir el tema de Riquelme. El “10″ estaría para volver con Quilmes, el domingo. Todavía no sabemos como armará Bianchi la mitad de la cancha, pero podría correr a Gago por derecha, con Ledesma de en posición de volante central y Sánchez Miño por izquierda. Es una posibilidad.
El torneo sigue abierto, muy parejo, demasiado. Sigamos por este camino. Hasta la próxima.