El perro Boby

Pocas personas saben de la existencia de Boby, el perro de papá. Lo conocen muy pocos porque nadie podría sospechar que él, un hombre independiente, que disfruta de la libertad y esquiva cualquier tipo de condicionamientos que puedan restringirla, podría tener una mascota, un perro que se ha transformado con los años en su compañero inseparable.

Aunque a decir verdad, la palabra inseparable no le correspondería, pero quizás representa el sentimiento que él tiene con Boby, porque entre sus íntimos no pasa un día en que no lo recuerde, se inquiete por su bienestar, o haga alguna actividad relacionada a su mascota, como llamar en forma diaria a Estela, la señora que lo cuida y es responsable del perro. Continuar leyendo

¿Si probamos con la bondad?

No importa quién tiene la responsabilidad.

Siempre es más relevante mirar para adelante, que para atrás.

Aunque el pasado pueda hacer emerger las causas para no repetirlas. Y merezca su exploración para ayudar a evitar errores y facilitar construir una mejor realidad.

Es cierto.

Tan cierto como que en los últimos años se instaló en la sociedad un clima de agresión, que tiene como partícipes a muchos argentinos. Continuar leyendo

¿Hablamos de lo que tenemos que hablar?

Sin querer queriendo puede ser que me gane algún enemigo por decir lo que pienso y cometer en esa improcedencia el estímulo necesario para incentivar el enojo de quien percibe las cosas de otro modo, y se atreve a pensar que es el único modo posible de percibirlas, sin considerar que hay otro que puede tener otra mirada y creer en otra perspectiva. Continuar leyendo

¿Construimos la realidad que queremos?

Hay dos alternativas básicas ante lo que nos ocurre. Adoptar una actitud quejosa o predisponernos a accionar para producir resultados.

Lo importante es tal vez ser conscientes de la actitud que asumimos, así por lo menos sabemos que somos nosotros los responsables primarios de lo que nos acontece. Por eso tal vez este escrito, para reflexionar un poco, vislumbrar estas cuestiones esenciales del desarrollo personal y elegir con convicción la perspectiva que consideramos apropiada asumir.

Que no se queje el que se queja.

Porque desde la queja, que persiste en queja sin accionar, sólo incita malestar para su emocionalidad, frustración y consolidación de su situación presente.

Por supuesto todos nos quejamos y con múltiples razones que no valen la pena puntualizar, porque hay desde cuestiones generales que podríamos mencionar hasta temas particulares que siempre son razonables.

Manos_a_la_obraHay quejas pequeñas, medianas. Grandes.

Y generalmente suelen ser debidamente justificadas. Cuando uno escucha al que se queja, muchas veces considera que es razonable esa queja y comprende absolutamente el motivo que la enuncia.

Así que nadie va a cuestionar que las quejas muchas veces son razonables, entendibles. Comprensibles.

El problema es que la queja por sí misma, sin acción, no resuelve nada. Sólo nos involucra en un proceso de malestar que daña nuestra emocionalidad y mengua nuestra energía. Continuar leyendo

La fotito que todos queremos ver

No debería contarle esto a mi novia, pero es difícil que pueda evitarlo. Cada vez que caigo en la zoncera una extraña fuerza íntima y sincerisida me hace abrir la boca.

Entonces tomo aire y me debato en la disyuntiva. Callar o contarlo todo.

Pero la fuerza íntima prevalece y me expongo como un tonto para dejar que se despliegue y me delate.

Culpable.

Todo porque al abrir el mail una señorita desde Estados Unidos me anuncia por el chat de gmail que está aburrida.

Pienso en no contestarle. Pero doy el primer paso en falso.

Contesto osco, breve. Ausente.

Me distraigo en otras páginas de Internet. Veo las noticias, entro a Facebook, Twitter…

pc

Pasan unos minutos. Continuar leyendo

La especulación en la vida cotidiana

Habría que reconocer que las palabras corren su propia suerte luego de que se les dé legitimidad en la Real Academia Española (RAE), reconociéndolas para que ingresen con dignidad a todos los diccionarios del mundo. Cobran vida propia y construyen un significado colectivo que concuerda más o menos con la definición inicial que resolvió el ámbito que procura resguardar el buen uso del lenguaje.

Lo que ocurre a veces es que la práctica comienza a desalinear a las palabras de sus conceptos fundacionales. Y es en esa instancia donde con frecuencia se construye una definición que desvirtúa el concepto esencial de la palabra, como si lo tiñera en una nueva definición que no hace justicia con su precisión inicial.

Es decir, el uso del lenguaje en la práctica puede concluir redefiniendo las palabras y haciéndoles decir lo que las palabras no dicen. O bien dotándolas de significados que no les corresponden.

Algo así pareciera que ocurre con la palabra especulación, que a fuerza de apuntarla, juzgarla y señalarla como dañina, se la endiabla injustamente. Cuando en verdad no es una palabra esencialmente perniciosa.

decidirTambién habría que reconocer que muchas palabras pugnan por ingresar a la RAE y que a pesar de la insistencia no siempre logran su cometido. O su propósito de pertenecer al diccionario que las adopta y de alguna manera las enaltece.

Pero no nos escapemos del meollo de la cuestión, que tiene que ver con la especulación como palabra a observar.

¿Y por qué observarla? Continuar leyendo

¿Todos tenemos enemigos?

No todo el mundo tiene un enemigo. Varios enemigos. O muchos enemigos.

Sólo algunos los tienen, en especial aquellos que los construyen. Porque si algo hay claro en este tema es que un enemigo no nace, se hace. Y se hace en especial en la cabeza de quien quiere tenerlo, porque es la instancia crucial para construirlo.

Sin esa predisposición a pensarlo y diseñarlo, es muy difícil producirlo. Por eso es esencial la disposición para crearlo y la intención de sostenerlo con el tiempo. Dado que, caso contrario, el eventual enemigo corre el riesgo de desvanecerse y dejar de existir. Lo cual implica muchas veces una pérdida irreparable para quien lo necesita de algún modo, vaya a saber por qué.

enojoQuizás porque cree que en verdad existe. Tal vez porque piensa que el mundo está contra él. O porque de muy chico tuvo un enemigo, algo que fue muy cierto, y esa memoria emotiva se muestra caprichosa e irreversible, razón por la cual el mundo es así, el enemigo existe y seguirá existiendo, más allá de cualquier intento persuasivo que pretenda cuestionar esa concepción irrenunciable. Continuar leyendo

Las excusas personales

Las excusas existen para evadirnos de la responsabilidad.

En sus intersticios está esa intención, la de salvarnos. Decir que nosotros no hemos sido. No hemos sido bajo ningún punto de vista los responsables de haber cometido quién sabe qué cosa. Y no se entiende por qué, eso sí que no se entiende, por qué el dedo nos apunta y pretende determinar que hemos sido nosotros los que hemos cometido el despropósito. El error o lo que fuera.

Para eso sirven las excusas, para ejercer en forma más o menos impúdica la cobardía. Para salvar el honor y procurar salir airosos de ciertas encerronas que en forma irremediable tarde o temprano se nos presentan.

De ahí quizás que no está mal que se desarrolle cierta habilidad en el tema, cierta destreza que permita a quien necesita la excusa tener un buen desempeño en la materia. Y es ahí, en ese punto, donde se revela la verdad, porque se ve con claridad al improvisado, a quien se ha tomado el tema con poca seriedad. Pero también se advierte a quien lo ha asumido con mayor convicción y compromiso.

yonofuiTodo se percibe.

Lo que ocurre con el tema de la excusa es que quien la adopta se tiene que hacer cargo de una mentira que resulte razonable, que de algún modo sea creíble y pueda embaucar a quien necesita esa explicación ficticia para que todo termine en buenos términos. Continuar leyendo

¿Cómo construimos la imagen de una persona?

Propongo reflexionar sobre este tema porque todos estamos afectados por ciertas lógicas, que es mejor conocerlas para poder aceptarlas o lidiar con ellas.

Hay tres variables relevantes que inciden en la construcción que hacemos de la imagen de alguien. Lo que la persona dice, lo que la persona hace, y lo que otros dicen sobre la persona.

En lo personal me inquietan ciertas injusticias que observo hace tiempo y que consisten esencialmente en vulnerar la imagen de algunas personalidades de nuestro país, que en general suelen ser destacados protagonistas en diferentes áreas.

Sin embargo, en vez de ser reconocidos y elogiados por sus capacidades y la contribución que hacen para enriquecer la reflexión, son duramente atacados con la intención de vulnerarlos, desacreditarlos y hasta acallarlos.

persona

¿Por qué ocurre esto?

Las hipótesis pueden ser numerosas y adentrarnos en ellas podría enredarnos en un mar de suposiciones más o menos efectivas. Pero quizás en el trasfondo de estas lógicas existe una intención clara y perversa, que procura invalidar al otro. Erosionarlo tanto como se pueda para desprestigiarlo, menguarlo y atenuar su voz.

Presumiblemente porque su palabra puede tener una incidencia relevante en la sociedad, y producir las condiciones para transformar ciertos aspectos de la realidad. Continuar leyendo

La vida en bicicleta

Julio me dice que va a vender el auto para reducir sus costos, que mejor se va a comprar una bicicleta, aunque aclara que en realidad no será una, serán varias. Varias bicicletas para toda la familia. Para Gastón, su hijo de 13 años, Luciana, la nena de 11 y él. Aunque tal vez es muy posible que le compre la bicicleta a Alicia, su esposa que hasta el momento se niega con terquedad a la idea de tener que andar en bici en las calles de Buenos Aires.

-Yo no voy a andar arriesgando la vida –me cuenta Julio que le dice su esposa. Y además le pone como reparo el problema climático.

-¿Qué problema? –pregunto.

-El de la lluvia. Dice que en días de lluvia no andaría en bicicleta.

Me cuenta que Alicia aduce otras cuestiones que la llevan a rechazar la posibilidad de dejarse vencer y subirse a su bicicleta. Dice que a veces no se siente bien de salud, que está grande, que no quiere llegar transpirada al trabajo y que lo poco que disfrutan de la vida, que es viajar en auto con frecuencia a Chascomús, se terminará para siempre. Y eso hará que su vida sea un despropósito, una paparruchada, una negación al único disfrute y momento de felicidad que vive ella, Julio y sus hijos.

Aunque en realidad eso último creo que no lo dijo, pero bien se podría deducir de la desazón que con claridad muestra Alicia. Por lo menos eso sí es innegable si uno lo escucha a Julio relatar la firmeza y el desencanto con el que su esposa se niega hoy a andar en bicicleta por las calles de la ciudad.

familia en bicicleta

-Comprá tres por las dudas –le sugiero. Continuar leyendo