Por: Fernanda Bolagay
Los empleados, los autónomos, los comerciantes y tantas otras personas que dedican enormes cantidades de horas diarias a su labor, suelen calcular sus ingresos por mes y rara vez se plantean cuál es el valor que perciben por hora. De hecho, incluso, muchos trabajan más de las 8 horas establecidas y sin embargo no las contabilizan como extras.
¿Alguna vez te animaste a hacer la cuenta? Te propongo prestar atención durante un mes al tiempo que dedicás, desde la primera hora de la mañana, hasta el último mail que contestás antes de cerrar todo.
¿Cuántas horas estás trabajando realmente a la semana?¿y al mes? Esto te permitirá, en un sencillo cálculo, reflejar cuánto está valiendo –o cuánto estás haciendo valer- una hora de tu tiempo. ¿$80, $100, $200…? Cada caso es diferente, pero sabiendo cuál es tu número sabrás entonces cuál es el ajuste que estás necesitando hacer para alcanzar una proyección de crecimiento.
¿Cuánto te gustaría ganar al mes? De acuerdo a ese número debes calcular cuánto deberás cobrar tu hora. Negociar, organizar de otra manera los servicios y productos que ofreces, especializarte en aquello que más te reditúe, sentarte a entablar un acuerdo con tu jefe… todas estas son formas de acercarte al crecimiento que merecés.
No alcanza con desearlo, es necesario accionar para que las cosas sucedan. No basta con merecerlo, debemos explicar el porqué de nuestros pedidos. Salí de la queja y la quietud financiera, anímate a encender el motor de tu propia rueda monetaria.
¡Muchos éxitos! Y ¡buenas finanzas!