Por: Fernanda Bolagay
Quizás sin darte cuenta, vos fuiste uno de los que ha sufrido recientemente el “síndrome del mes de enero”, un mal que nos afecta a muchos y que tuve la oportunidad de escuchar en muchos casos. Se trata, más que nada, de un efecto contrario al mes de diciembre (donde todo es festejo y derroche, y nos invade una sensación de “yo me lo merezco”). Por contraposición, en enero nos cae la “culpa” y el peso de la tarjeta en rojo y de los pagos por vencer. Es ahí cuando el pánico nos impide ver el panorama completo y sentimos que “empezamos en año con el pie izquierdo”. Algunos de sus síntomas clásicos de este síndrome son:
- Exceso de las decisiones emocionales: ¡no tengo plata! ¡no llego a fin de mes!
- Restricción total: evitamos todo tipo de gastos, ajustamos nuestras cuentas al máximo, todo recibo de cuentas genera desesperación.
- Te das cuenta de que te excediste en los gastos de diciembre y te desespera no poder recuperarlo.
- Sensación de ahogo y de que no hay nada que pueda resolver tu encrucijada.
- Miedo a la inflación, miedo a la tarjeta, ¡miedo a todo!
¿Te sentís identificado con alguno de estos puntos? ¡Entonces sos la persona indicada para prestar atención a estas recomendaciones:
- Para revertir la situación, pensá en qué estás haciendo HOY para salir adelante.
- Tratá de ser objetivo y evitá la emocionalidad en tus decisiones financieras.
- No toques los ahorros, tranquilizate.
- Tomate un tiempo para ver cuáles son las opciones disponibles, siempre hay alguna salida.
- Trabajá en un objetivo: cómo, cuándo, en qué tiempo y qué querés lograr.
- Confiá en tu capacidad generativa.
- Confiá en tu capacidad creativa para generar un nuevo ingreso (¿qué podrías sumar a tu trabajo actual? ¿qué hobbie podrías convertir en una nueva fuente de ingreso?)
- Tratá de prescindir de lo que puedas.
- Sé concreto en los pasos a dar.
Ahora ya lo sabés, no sos el único atravesando este tipo de situación. Si sos el candidato, anímate a descubrir de una vez cuál es tu relación con el dinero. ¡Espero tu consulta!
¡Buenas finanzas!