¡Seguimos con esta fantástica sección! La huerta en casa nos muestra el proceso completo de los alimentos que comemos, nos permite ser parte del nacimiento y crecimiento de los frutos, ver sus brotes, sus flores y sobre todo sus necesidades. Y claro, decidir la cosecha y disfrutar en casa de sus gustos y sabores.
Luego del post previo donde hablamos del lugar, la luz, el espacio y otras cuestiones generales, hoy vamos a ver qué podemos sembrar o plantar.
La cosecha en casa, un momento único.
En este momento los viveros explotan con plantines de estación para huerta, que tienen cerca de un mes de vida desde su siembra. Entre los más comunes de la época están los tomates (cherry, redondo o perita), la berenjena, la frutilla y las aromáticas más clásicas. Estas las podemos obtener en los comercios (entre $7 y $10 cada uno) ya que para hacerlos de semilla estamos un poco tarde (aunque si quieren intentar, todavía llegan). Otros cultivos de esta temporada que podrían andar muy bien de semilla -en otro post desarrollaremos cómo hacerlo- son los siguientes: habas, remolacha, rabanito, acelga, lechuga, zanahoria, calabaza –zapallo anco-, pepino, zapallitos… ¡Vean todo lo que podemos experimentar en casa!
No crean que esto es algo imposible y demandante: un rato de atención al día, y algunas macetas improvisadas ya podrán satisfacer sus deseos de conectarse con estas nobles plantas.
Berenjena en maceta: vean que bien crece.
A continuación veremos algunos de los cultivos más clásicos para ver sus características generales:
Tomates: todas sus variedades necesitan mucho sol y un riego alto. Las plantan crecen verticalmente y suelen necesitar un tutor para crecer sin problemas. Los cherry llegan a medir más de medio metro, mientras que los tomates redondos o perita pueden superar los dos metros (en las mejores condiciones). En huertas urbanas, suelen medir 0,4 mts. y 1 mt. respectivamente. De sus yemas axilares salen sus flores amarillas y pequeñas, que luego darán lugar a los tomates. La cosecha se hace cuando están con un rojo intenso.
Frutilla: Sus cuidados son parecidos al tomate, precisa mucho sol y mucha agua. Con regar bien una vez al día es suficiente. Son plantas pequeñas, apenas algunos centímetros de alto y no más de 20-30 de diámetro. Les recomiendo tener 4 o 5 plantas para poder disfrutar al menos una fruta por día. Les puedo asegurar que el sabor de la frutilla recién cosechada en casa no tiene comparación alguna con la que compramos en la calle… ¡Es pura dulzura!
Flor de frutilla, con fruto en formación.
Lechuga: si bien la venden en plantines, les aconsejo comprar una bolsa de semillas y sembrarlas en casa. Algunas variedades las podemos comer en 5 o 6 semanas desde la siembra y de esta manera vivimos el proceso completo de nuestro alimento. El sol les gusta, pero es mejor tenerlas a media sombra para evitar que se quemen. El riego moderado.
Habas: Son plantas que crecen verticalmente y necesitan estar sujetas a un tutor. Crecen muy bien de semilla y su crecimiento es muy rápido. A pleno sol, con un sustrato húmedo y rico en materia orgánica lo verán crecer todos los días. Luego comenzarán a salir las vainas con sus semillas que las pueden guardar para futuras siembras o bien disfrutarlas en la cocina. Les aconsejo probar una receta de croquetas muy sencilla, con habas rebozadas en el horno. ¡Quedan muy ricas!
Estén cerca de sus plantas, aporten nutrientes y agua pero sobre todo aporten cuidado y afecto. Ellas les devolverán todo esto con su esfuerzo para crecer y compartir con ustedes sus frutos. ¡A plantar!