Te presentamos un nuevo espacio. Aquí encontrarás sencillos consejos para darle a tu casa, tu patio o balcón un toque floral.
Comenzó la primavera, la estación más colorida del año. Con ella, los pimpollos comienzan a aparecer en todas sus formas y variedades, las flores nos abren sus olores y bellezas, las plantas caducas se animas a sacar sus verdes hojas y los frutos comienzan a formarse.
En esta inflorescencia de alegría, nos inundan las ganas de tener el color en nuestro alrededor, el olor a nuestro alcance y el momento de lograrlo es ahora.
No olvidemos que rodearnos de plantas nos brinda muchos beneficios para el cuerpo y el alma, ¡asique anotemos estos consejos de #JardineríaDeBalcón y salgamos a disfrutar de la vida!
Para lograr color, la tarea es muy sencilla: los plantines florales abundan en los viveros de la Ciudad y están en pleno crecimiento.
A continuación les presento las especies con gran variedad de colores, largos meses de floración y un cuidado moderado:
La conocida Alegría del Hogar (impatiens walleriana), es una planta anual de exterior aunque en interiores se la puede colocar. El riego es abundante y sus colores varían entre el blanco, rojo, naranja, salmón y lila. Hay variedades modificadas con colores compuestos. Les aconsejo jugar con sus colores, es un placer ver la creatividad combinada con sus colores.
La Gazania es una mimada del autor: esta planta perenne (vive muchos años) nos regala unas flores alucinantes con el sol primaveral y requiere poco cuidado. ¿Sus colores? Amarillo y naranja son los más comunes, pero las hay en bronce, amarillo con franjas rojas, blanca con franjas violetas y otras combinaciones de ensueño. Crece por matas y florece sin parar hasta finales de verano por lo menos. Secreto: sus flores se abren y se cierran según la luz del sol. Requiere poco riego.
¡Una hermosa canasta de gazanias en todo su esplendor!
Otra planta anual que nos aportará mucho color a nuestros espacios es la Petunia. Con una forma acampanada y una hermosa gama de colores, sus flores llegan al otoño y sus pétalos se pintan de rosa, blanco, rojo, violeta, azul y otras combinaciones modificadas. Tip: sacar las flores marchitas para una mejor floración, y antes del verano dar una pequeña poda para dar más fuerza en su segunda floración.
Para lograr aromas, tenemos una amplia variedad de opciones. Aquí nos concentraremos en las maneras más sencillas y rápidas para lograrlo.
El Jazmín del País (Jasminum officiale) es un arbusto que podremos encontrar en cuanta casa veamos por la ciudad. Su fascinante floración blanca llega hasta ¡finales del otoño! y su aroma es inconfundible para cualquier olfato. Tanto en tierra como en maceta, es ideal para muros, rejas, pérgolas y otras estructuras. Alcanza con una pequeña floración para gozar de un perfume inolvidable. Consejo: antes de la floración, quitar las hojas secas para un mejor desarrollo.
Es inevitable mencionar a la Lavanda (L. Angustifolia) en este apartado aromático. Esta benéfica planta nos ofrece una floración extendida, unos colores pasteles únicos y un fuerte aroma que puede perfumar un gran ambiente. Es una planta poco exigente y requiere sol directo al menos un rato al día. Consejo casero: cortar una mata, y colgar “boca abajo” en el placard. No sólo perfuma la ropa sino que ahuyenta con mucha efectividad a las polillas.
La estruendosa floración del Jazmín, sin descanso hasta el otoño
Por último, la Lantana (L. Sellowiana) es una hermosa herbácea nativa, cuya floración es muy abundante (en lila y blanco, aunque hay variedades naranjas y rojas) y se produce de manera intermitente durante todo el año. La magia está contenida en sus ásperas hojas, que al tacto desprenden un intenso aroma mentolado que refresca intensamente los sentidos de cualquier persona. Consejo: una buena poda favorece el crecimiento de la planta.
Ahora sí, no tenemos excusas. Casas, jardines, balcones, terrazas, ambientes… ¡A disfrutar de las bondades de las plantas, sus colores y sus aromas!
