58. Los amores del pasado

“No debieras volver jamás a nada, a nadie,
pues toda historia interrumpida
tan sólo sobrevive
para vengarse en la ilusión”
 
 Félix Grande,
Ética inútil.
  

Lo que fue

El tío Facebook y el primo Google nos permiten visitar el pasado sin demasiados esfuerzos y las redes sociales van filtrando cada vez más nuestros sueños. En el siglo pasado para evocar a alguien solo teníamos el recurso de la memoria o de alguna visita onírica, hoy las yemas de nuestros dedos nos transportan al pasado y a todos los seres que ahí habitan. Vivos o muertos. Continuar leyendo

57. Los amigos, esos socorristas del amor

“Del infierno se sale mirando al cielo”
Vicente Zito Lema
 

Lo peor del abandono es la sensación de desamparo. La muerte, al lado del desamparo, es una pluma en la planta del pie. El miedo no es a la muerte, es al desamparo. El abandono es arena en los ojos donde pareciera que el oxígeno huye con la ausencia. Quedarse solo es ver como el globo se desinfla, como el helado se derrite y como se te inunda la carpa. Continuar leyendo

56. No me llames nunca mas

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Antes de estar con vos prefiero barrer una pirámide

“Pero vos que te crees, ¿Qué nací para tenerte la vela? Estás loca. ¿Cuánto más voy a rogarte que seas clara? Decís que me querés pero hacés todo lo posible para que yo me sienta peor, si ya sabés que, cada puto mensaje que me enviás, es para mí una daga. Sos una egoísta, me llamás sólo cuando te sentís vacía de vaya a saber qué. No pensás el daño y la confusión que me causa… o si, lo pensás pero no te importa. ¿Sabés qué? Cada día que pasa me convenzo más que sos una mentirosa, que sabés perfectamente que ya no me amás, pero que no querés perderme por las dudas. ¿Por las dudas de qué?” Continuar leyendo

55. Dejarse querer

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Para Walter Alejandro Cuevas

¿Rúcula o radicheta?

Uno de los malos entendidos de la comunicación humana es creer que uno tiene el dominio de todas sus decisiones. Cuando elegís un jean lo hacés para esos ojos que van a mirarlo y que posiblemente condicionen la elección sin demasiado conflicto. Mirar una película con alguien implica tenerlo en cuenta a la hora de alquilarte una para el sábado a la noche. ¿Rúcula o radicheta? Sabés que le gusta la ensalada de hojas verdes pero… por cuál decidirte. Si el deseo es el deseo del otro, el asunto de la libertad de elección es un gran laberinto que amortigua la triste realidad de saber que nuestras elecciones son elegidas por un otro ausente. De todos modos la dulce ilusión de que hay cosas que podemos elegir libremente nos hace dormir sin demasiadas rueditas verdes o pipitas de última hora. Cof, cof. Continuar leyendo

54. Cuando el amor no llega

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El amor no tiene por qué llegar. Todos nosotros podríamos vivir sin él. La falta de amor no debería impedir el desarrollo del resto de las actividades de la vida cotidiana, sin embargo para algunas personas, cuando el amor no llega paniquéan, abrazados a la espera, temiendo que esa llegada no ocurra jamás. Para muchos la llegada del amor es sinónimo de felicidad al punto de pagar precios muy altos para mantener esa ilusión. Continuar leyendo

53. Las 50 preguntas más comunes del amor

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Tanto por euforia como por disforia el amor se hace presente (o ausente) en nuestra vida cotidiana a través de preguntas que en su gran mayoría no tienen respuestas y, cuando aparecen, enturbian el pensamiento y manosean las emociones porque como decía Blanchot “la respuesta es la desgracia de la pregunta”. Continuar leyendo

52. Sentirse deseado

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la clave del amor está en sentirse deseado por la persona que deseamos.

Cuando te sentís deseado el rumbo se marca solo, dormís sin que las crueles cervicales te indiquen que algo no funciona bien. Sentirse deseado es llenar las córneas de ese líquido emotivo que algunos llaman lágrimas producto de una emoción y no de una angustia. Es hacer zapping sin urgencias, pensando en el futuro sin la presión del pasado. Es oír hablar en plural. Continuar leyendo

51. Cómo cortar una relación

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El nudo de la corbata

Todo empieza con una incomodidad producto de una leve sospecha silenciosa. Te sentás en el futón del living viendo pasar a esa persona que empieza a convertirse en un extraño. Primero lo negás pensando que tenés un mal día, después, cuando eso te pasa recurrentemente crees que podría ser una crisis, más tarde el cuestionamiento es si sos vos o es el otro. Primero es el otro, después sos vos. Continuar leyendo

50. ¿Vale la pena casarse?

“Las etapas más felices en la pareja son
antes de conocerse y después de separarse”.
Osvaldo Acedo
 

Dicen que el matrimonio es una institución, a una institución se la relaciona con un establecimiento, un establecimiento remite a lo establecido, lo rígido. Las cosas rígidas cumplen la función de no dejarse vencer, es decir, no admiten ningún tipo de transformación. Lo establecido marca pautas de funcionamiento y comparte protocolos de adecuación a la vida cotidiana. La iglesia y el Rotary Club aportan la tinta del papel prensa de lo legal, desconociendo lo legítimo. Continuar leyendo

49. Dame otra oportunidad, Normi.

San Justo, 23 de agosto de 2013

 

Querida Normi:

                              Te escribo porque no doy más. Me di cuenta que no puedo vivir sin vos, que fui un nabo y que tenés razón en todo lo que decís. Soy un barrilete, una cometa que quiere que el viento lo devuelva a tu corazón, necesito que me des otra oportunidad. Me arrepiento de todas las veces que me pedías que hable y yo me quedaba callado, sin saber qué decirte. No era falta de interés lo que pasa que yo tengo muchos problemas, sabés que con el tema del flete no me va del todo bien y pero te juro que estoy dispuesto a todo para que me aceptes de nuevo en tu vida. Uno valora lo que tiene cuando lo pierde y yo me di cuenta que sos un pulmón para mi. Vos me hacías rescatarme, antes de conocerte andaba re duro todo el día pero cuando empecé a estar con vos… no te digo que nunca más… pero mucho menos que antes. Si, te mentí en eso también, cuando iba a ver al Globo un tirito me tomaba, pero al toque me rescataba eh! Vos siempre fuiste como una madre para mi, que me decías lo que tenía que hacer; y ahora a la distancia valoro y extraño que me estés encima. Continuar leyendo