Para la RAE, la anfibología (ambigüedad) se define como “doble sentido, vicio de la palabra, cláusula o manera de hablar a que puede darse más de una interpretación”. Esto es diferente de la ambigüedad intencional que, como hablantes, podemos usar para generar en el receptor determinado efecto. Hoy nos vamos a ocupar de analizar algunos casos de anfibología que atentan contra la comunicación efectiva.
Pronunciación y escritura
En la oralidad, el receptor percibe sucesivamente los sonidos que se encadenan en palabras y oraciones, y esto a veces provoca errores en la escritura. Ya nos referimos en dos entradas anteriores a la eterna duda acerca de si se escribe junto o separado; sin embargo, con la ayuda del Diccionario de la lengua española, podemos completar la lista explicando las diferencias entre a ver / haber; has / haz; halla / haya / aya; echo, echa, echas / hecho, hecha, hechas.
El párrafo
Según el Diccionario de la lengua española, un párrafo es “cada una de las divisiones de un escrito señaladas por letra mayúscula al principio de línea, y punto y aparte al final del fragmento de escritura”. Sin embargo, esta definición no nos aclara nada acerca de cómo lograr párrafos bien construidos que son la base de un texto bien redactado.
Cómo lograr objetividad
Cuando necesitamos ser objetivos, por ejemplo en la escritura académica, debemos recurrir a diferentes procedimientos que nos ofrece nuestra lengua. En esta entrada analizaremos algunos de esos procedimientos que, al mismo tiempo, evitan una escritura pobre con esquemas repetidos.
Premio UBA a la divulgación de contenidos educativos en medios periodísticos nacionales
En esta séptima edición del premio, con el objetivo de sumar cada año nuevas participaciones periodísticas y contar con la participación de todo el país se extiende el plazo para la presentación de trabajos hasta el 20 de septiembre. Los interesados en participar deben enviar sus producciones por correo o personalmente a Viamonte 430, 2º piso, Of. 21, CABA.
Algunos recursos expresivos
La lengua literaria se sirve de la lengua común, pero el escritor la utiliza con una intencionalidad estética. En esta entrada vamos a dar ejemplos de algunos recursos expresivos que pueden usarse no solo en novelas, cuentos, poemas u obras teatrales, sino también en crónicas, ensayos, textos publicitarios, discursos políticos, etcétera. Es importante conocer, al menos, los más comunes, y aprovechar sus ventajas dentro de diferentes géneros y tipos textuales.
Usos semánticamente incorrectos
Muchos errores que cometemos parten de la trasposición de un registro coloquial a la lengua escrita. Sin embargo, hay otros que se originan en la misma escritura, sobre todo, cuando ciertas incorrecciones se generalizan en los textos que leemos diariamente y terminan ocasionando dudas en los lectores. En esta entrada aclararemos cuándo usar a los efectos de y a nivel de, y algunas cuestiones de significado.
Estilo directo y estilo indirecto
Cuando escribimos, solemos incorporar otras voces, es decir, reproducimos lo que dijeron otras personas. Estos fragmentos pueden servirnos como cita de autoridad, aunque también podemos insertarlos en nuestro discurso para refutarlos o para parodiarlos. Sin embargo, cualquiera sea nuestra finalidad, es necesario manejar ciertas reglas relacionadas con el pasaje de estilo directo a estilo indirecto.
Los artículos
En español existen dos clases de artículos: el definido o determinado –el, la, los, las–, y el indefinido o indeterminado –un, una, unos, unas–. Son una de las primeras palabras que aprendemos, pero no siempre conocemos todas las reglas para usarlas adecuadamente. Sintetizaremos algunas normas sobre género y número, y otras sobre supresión y contracción del artículo.
Los adverbios
Uno de los conceptos que resultan importantes a la hora de escribir es el de clases de palabras en español: sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, pronombres, preposiciones, conjunciones. Conocerlas nos ayuda a saber qué posición pueden ocupar dentro de la oración, qué modificadores pueden recibir, qué variaciones presentan y qué significan. En esta entrada, vamos a analizar los usos correctos de algunos adverbios: adentro/dentro, adonde/donde, atrás/detrás, enseguida, entretanto, quizá, demasiado.
Preguntas frecuentes II
Con frecuencia recurrimos a los diccionarios solo para consultar los significados de determinadas palabras. Sin embargo, un diccionario es más que eso, y con solo consultar los dos de la RAE el Diccionario de la Lengua Española y el Diccionario Panhispánico de Dudas, podemos comprobar que nos ofrecen, además de definiciones, cuestiones de normativa, reglas que nos ayudan a construir oraciones bien escritas más allá del uso correcto de una palabra en particular. Además, una interesante opción que nos ofrece el sitio de la RAE es la solapa Español al día con las respuestas a las preguntas más frecuentes que la gente envía a la academia vía mail.
Más sobre verbos
No es la primera vez que nos dedicamos a los verbos. Nos cueste o no, usarlos correctamente es signo de una buena escritura, y una buena escritura implica aprender el significado de los tiempos y de los modos verbales, así como aprovechar cada uno de sus matices.
Extranjerismos II
En otra oportunidad planteamos el tema de los extranjerismos en español, crudos o adaptados, y de la necesidad de tomar decisiones acerca de usar determinada palabra en su idioma original u optar por su versión en español. Uno de los ámbitos donde más se actualiza esta cuestión es el de los medios virtuales de comunicación porque en ocasiones allí se hace un empleo –para algunos innecesario y abusivo– de palabras y expresiones extranjeras en las informaciones relacionadas con internet o con la tecnología. Estos usos también se verifican en nuestra vida diaria y nos obligan a pensar qué incidencia tienen (o no) en la degradación de nuestro idioma.
El texto explicativo
En nuestra vida diaria, nos enfrentamos a la redacción de diferentes tipos de escritos que pertenecen a variados géneros. Más allá de dominarlos, hay que saber también manejar las secuencias textuales de las que hablamos en la entrada anterior. Esta vez nos ocuparemos del texto explicativo que es aquel en el cual predomina la secuencia explicativa.
Secuencias textuales
Una secuencia textual es una unidad de composición, de un nivel inferior al texto, constituida por un conjunto de proposiciones que presentan una organización interna que le es propia. Es un concepto cercano al de superestructura textual, pero hace referencia a un esquema de organización del contenido, intermedio entre la frase y el texto. Son secuencias la narrativa, la explicativa, la descriptiva, la dialogal y la argumentativa; conocerlas ayuda a desarrollar habilidades de lectura y escritura.
¿Números o letras?
En los textos que redactamos a diario, es común que aparezca algún número: años, porcentajes, cantidades, etcétera. Seguramente, en más de una oportunidad nos preguntamos cuándo escribirlos con letras o cuándo respetar las cifras. En esta entrada, trataremos este tema tomando en cuenta algunas de las reglas que aparecen en el Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE.
Coherencia: isotopías y progresión temática
Ya mencionamos varias veces en este blog el término “coherencia” e incluso dedicamos una entrada al tema. Sabemos que es una de las propiedades textuales, es decir, lo que hace que un texto tenga textura, aunque parezca un juego de palabras. Vamos a analizar cómo conseguir esa textura a través de las isotopías y de la progresión temática.
Planificar la escritura
Hasta ahora estuvimos dando consejos para redactar bien adecuándonos al lector, a la finalidad del texto, a su género, o aplicando las reglas de la normativa. Sin embargo, es importante, además, concebir la escritura como un proceso que empieza antes de lo que aparece plasmado en el papel: planificar, organizar y plantearse objetivos son actividades tan necesarias como la propia producción del texto.
Dudas frecuentes
Cuando nos comunicamos, no lo hacemos de la misma manera si es con un amigo o con nuestro jefe; si queremos convencer o informar; si tratamos tal o cual tema; si nuestro discurso es oral o escrito. A la selección que realizamos de acuerdo con las circunstancias, los interlocutores y los temas, se la denomina registro. Al considerar especialmente las relaciones entre oralidad y escritura, vemos cómo ciertos usos de la primera contaminan el texto escrito y nos llevan a dudar frente a algunas expresiones. En esta entrada analizaremos algunas de esas dudas: primer/primero-ra, inclusive/incluso, junto a/junto con/ imprimido/impreso.
Preposiciones
La preposición es una de las palabras invariables del español, es decir, no tiene ni género ni número. En la actualización de la gramática (2010), se incorporaron nuevas preposiciones cuyo uso correcto conviene conocer. Más allá de los errores de queísmo y dequeísmo, cometemos otros que, si bien no suelen atentar contra la legibilidad del texto, suponen cierto descuido a la hora de escribir.