Aprovechando los días de verano hice un viaje en familia a la costa argentina, a fin de poder disfrutar la playa, el mar y visitar amigos.
De paso y para despuntar el vicio, me di una vuelta al dojo de otro amigo en la turística y cada día mas hermosa (y grande) ciudad de Mar del Plata. Allí pasé un excelente rato junto con sus alumnos, que me recibieron de la mejor manera.