Por: Tatiana Schapiro
No contentas con al experiencia que tuvieron educando a sus hijos (nuestros maridos) de los que podemos dar fe que taaaaaan perfectos no les salieron nos quieren educar a nosotras y a nuestros bebes, toda mujer embarazada va a tener que lidiar con alguna frase fuera de lugar de su suegra por más copada que sea. No son del todo malas, ni del todo metidas, ni del todo invasivas. Son un mix de cosas que con cara de buena volutad y de querer ayudar tienen la capacidad de sacar lo peor de nosotras, que como no podemos mandarlas a freir churros nos desquitamos en sus hijos (nuestros maridos) por el solo hecho de haberlas heredado.
Más alla de quejarse porque tu mamá ve a tu bebé más que ella, decir que se parece a su hijo aunque sea un calco tuyo, inisitir en que lo estás malcriando porque quiere upa, pensar siempre que tu pediatra está equivocado y recordarte lo incomparablemente maravillosa que era ella como madre hay ciertas frases para las que tenemos que estar preparadas porque es imposible escapar:
- ¿Estas segura de que tu leche lo llena? Parece que tiene hambre.
- Yo durante mi embarazo subí 7 kilos nada más, y después de parir los bajé 3 semanas.
- Yo a mis hijos los eduqué para que duerman toda la noche de corrido.
- Con una mamadera duermen más, no insistas con la teta.
- Está malcriando, todo el tiempo quiere que estes parada hamacándolo (como si nuestro hijo fuera un genio que inventó las hamacas y fuera el único bebe del mundo que quiere que lo muevan)
- No se porque te haces tanto problema, ¡sos una exagerada!
- Ustedes se quejan demasiado, yo podía con la casa, los chicos, y esperaba a Manuel con la cena preparada y de punta en blanco.
- ¿No te parece que ya estás grande para querer otro bebe?
- Ay tiene los ojos azules, ojala le queden asi, porque vos los tenes marrones pero mi hijo tienen unos ojazos.
- No sabes que rápido bajó de peso la hija de mi vecina, no se porque a vos te cuesta tanto.
- Yo a mi hijo le dí mamadera y está sanito, no se porque insistis tanto con la lactancia materna.
- ¿No podes darle la teta? Mira vos, antes nos arreglábamos sin tanta puericultora, liga de la leche ni esas cosas y amamantábamos lo más bien.
- Si lo dejas dormir tanto de día no va a dormir de noche.
- Ayyyy, este bebe tiene calor/frio/hambre o cualquier cosa que ella decida que tu hijo tiene. Y peor si hace voz de bebe y te dice “mami poneme medias que se me enfrían los piecitos”
- Que flaquito que está ¿No debiera haber engordado más?
Eso sí, no nos queda otra que aguantarlas, no solo porque son familia y algo bueno habrán hecho si nuestros maridos son sus hijos y nos enamoraron, sino porque alguna vez nos van a salvar cuando necesitemos que nos cuiden a los chicos.