Transitando la mediana edad: entre las ganas y los miedos.

 

Si tuviéramos que definir la Mediana Edad podríamos decir que es una etapa de la vida que se extiende desde los 40 hasta los 65 años según los distintos autores que han investigado sobre el tema.

Es un tiempo de la vida que podemos pensar como de transición a la madurez.

Esta etapa no es una fase definida del ciclo vital : no a todos les ocurre lo mismo cuando atraviesan este momento, es diferente como lo viven los hombres y las mujeres.

Por ejemplo: como marcador biológico de esta etapa nos encontramos con la menopausia. Para algunas mujeres la menopausia significa el fin…de una vida reproductiva, el pasar a ser “una mujer mayor”, a veces casi invisible… para otras mujeres representa una liberación, ya no tienen que cuidarse más de embarazos no deseados.
Entonces lo que decimos es que cada cual vive esta etapa y sus desafíos de manera diferente.

En las revistas vas a leer muchas notas que hablan de “la crisis de los 40”, “la crisis de los 50”, sin embargo esta crisis no tiene por que ser vista desde un sentido negativo. Los períodos de crisis nos llevan a replantearnos quienes somos hoy, que queremos hoy, aquí y ahora, hacia dónde queremos ir, con quien…que vamos a dejar atrás…también a quienes vamos a dejar atrás.

Bienvenidos entonces, a la mediana edad!!!! un momento en que nos damos cuenta que ya pagamos el “derecho de piso”, mas allá de lo que los otros dicen que somos o esperan de nosotros.

Es una etapa de reflexión tan movida como la adolescencia, en la cual empezamos a evaluar, a hacer un balance de nuestra vida, aparecen muchas preguntas: ¿cómo pasó tan rápido el tiempo? ¿Qué hice hasta ahora? Me ocupé de todos y yo…¿ a dónde iba ? ¿Qué sentido tiene la vida para mí? ¿Qué voy a hacer con eso que siempre desee y postergué porque estuve tan ocupado…criando hijos, trabajando, pagando cuentas, armando una familia, cuidando a mis padres envejecidos..en fin…como diría Julio Iglesias “me olvide de vivir” pero… a la vida que viene por delante ,a lo que me falta por vivir ¿qué sentido le voy a dar?

¿Te das cuenta que estamos hablando de una etapa en la que tomamos una intensa conciencia del tiempo, de la finitud?

Qué momento tan fuerte!!! encontrarnos con nosotros mismos, con nuestros deseos, con quienes somos…tan distintos de quienes eramos...un momento que nos encuentra entre las ganas y los miedos…bancarse esta contradicción…a qué le daremos prioridad, a las ganas o a los miedos?

Si vencen las ganas por sobre los miedos, voy a poder darme una oportunidad para ser más yo mismo…algo así decía Cary Grant voy pareciéndome cada vez más a la persona que siempre quise ser…no es textual pero parecido…

La sociedad suele idealizar la juventud como si fuese un edén sin sufrimiento, esto es una idealización, ser adolescente implica grandes desafíos, ser joven implica muchas demandas,

sin embargo la gente se divierte mucho después de los 60...aunque a veces no lo declare.

Me acuerdo de una mujer que formaba parte de un grupo de teatro y me contó que: “vivió con una abuela castradora” según sus propias palabras, sus padres habían fallecido muy jóvenes.

Luego se casó con un hombre al que tuvo que atender mucho, no era un compañero, un par. Esta mujer había comenzado a estudiar teatro después de enviudar, a los 60 y pico de años. Ella decía que a partir de los 60 años estaba viviendo la adolescencia que nunca tuvo. Me impactó mucho su relato, yo nunca había pensado en tanta gente que no tuvo adolescencia,

porque salieron a trabajar a los 14 o 15 años. Estas personas después de “cierta edad” empiezan a elegir, a disfrutar, a saldar cuentas con su propia historia.

La Dra. Mabel Burín dice que en esta etapa nos planteamos: ¿Y ahora qué? ¿Esto es todo?

Grandes preguntas que es bueno hacerse en algún momento de la vida .

Lo permanente de la vida es el cambio

A pesar del miedo que provocan los cambios inevitablemente se dan. Son parte de la vida misma, que es dinámica.

La vida es cambio, lo permanente de la vida es el cambio: Cambios en uno mismo, en las relaciones interpersonales y en la filosofía de vida.

Nosotros ya hablamos acerca de que en otros tiempos se pensaba que las personas se desarrollaban hasta la adultez y luego se esperaba una declinación. Las investigaciones de los últimos años demuestran que esto es un mito. El desarrollo adulto implica cambios, que pueden ser positivos a pesar de lo que a veces se pierde. Si, es una paradoja…

El final es un nuevo comienzo: más prometedor…no todo final es triste, a veces hay que terminar ciertas cosas para comenzar nuevos proyectos.

A veces tenemos que finalizar etapas, relaciones con personas, desprendernos de cosas materiales, cambiar hábitos y costumbres de siempre, que debemos dejar ir, sin remordimiento, con desapego, para permitirnos explorar nuevos rumbos.

Uno puede ser con el paso del tiempo mas inteligente., mas flexible, mas comprensivo, mas empático ..o no.

Depende de nosotros, cómo nos pensamos determina quienes creemos ser y que vamos a hacer con nuestro tiempo.

Hoy sabemos que nuestra vida es un aprendizaje continuo, que hay una inteligencia a desarrollar que no se enseña en ningún colegio ni universidad: la inteligencia emocional. Sin embargo, es tiempo de empezar a pensar en incluir esta materia dentro de la escuela primaria y secundaria. Sabes por que? Porque los alumnos en la escuela traen conflictivas que los maestros no saben cómo encarar, cómo enfrentar y desanudar. No tienen la formación suficiente y en la escuela de antes quizás esta formación no era necesaria.

Las personas que hoy son mayores de 60 años vivieron una escuela diferente…quizás había como hoy “bullyng” o acoso escolar pero de otra manera. El bullyng es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico que se produce entre compañeros de escuela.

Los que hoy son mayores, se bancaron diferentes formas de maltrato también de sus maestros: las orejas de burro cuando no estudiaste, castigos como arrodillarte sobre granos de choclo durante una hora o más, punteros que servían para señalar el pizarrón y para golpearte los dedos de las manos. Castigos muy humillantes…

Los adolescentes de hoy conocen sus derechos, están acostumbrados a defenderlos, no nacieron sabiendo, sino que lo aprendieron en el colegio primario, ya que los derechos del niño es un contenido que se estudia en la escuela primaria , todos los años los maestros dedican un tiempo a enseñarle a los chicos sus derechos.

Si…y los padres dedicamos tiempo a recordales sus obligaciones…

Cuando muchas personas que hoy son mayores nacieron, ni siquiera existía la declaración universal de los derechos humanos, todavía hay muchas personas mayores que no conocen sus derechos…

A los que hoy son mayores les enseñaban otras cosas.

Hace unos días me escribió Beatriz algo que recordó de su formación escolar:

“Te relato las labores que recuerdo de la escuela primaria. Nos enseñaron a coser y a bordar, básicamente, luego nuestras madres se encargaban de completar ellas la enseñanza o mandarnos con una profesora, por lo que yo se desde hacer bien la cama, hasta cocinar, planchar, bordar, coser,tejer con agujas y crochet, básico de piano; y ademas haber sido Escribana titular de Registro en la Capital Federal por 30 años.

En la escuela nos enseñaron un año a hacernos una bombacha, al siguiente año una combinación, luego con una toalla con los bordes con punto vainilla y bordadas. Ademas la escuela contaba con una amplia cocina en la que el ultimo año, no recuerdo muy bien, pero creo que hicimos un caldo o puchero”.

Las preparaban en el colegio para ser buenas amas de casa…porque eso de “que sepa coser, que sepa bordar” … era una exigencia social de una época que se plasmaba en la currícula de la escuela.

Mis respetos a todas las que disfrutaron y padecieron esta educación.

Si yo hubiera tenido que aprobar todas esos desafíos quizás no hubiera terminado el secundario!!! es más, 2 materias me sacaron canas antes de los 18 años, una matemáticas y la otra “actividades prácticas”…casi me la llevo eternamente …me salvó el encargado del edificio que me cosió a mano un cañamazo que bordé ( quedó horrible), le puso un forro y un cierre…y quedó algo parecido a un monedero, si él no me hubiera rescatado, todavía “actividades prácticas” la tenía previa…en el liceo de señoritas…

A las menores de 30 que leen este blog les quiero contar que el mundo no era como ustedes lo conocen, hubo muchos cambios que fueron muy favorables para todos, especialmente

para las mujeres.

Las personas que hoy tienen mas de 60 años han crecido en un mundo con otras reglas, otros valores, otra moral…si, se usaba la palabra moral… Tuvieron que tener la flexibilidad suficiente para entender que el mundo cambió en 50 años lo que no modificó en 300 años!

Hoy todo es mas flexible , tenemos oportunidades que nuestros abuelos ni imaginaban …a esta edad? Si , a esta edad …si no es ahora cuando? Cuando pasan los años y ya cumplimos con todos, es cuando tenemos que empezar a pensar en las deudas que tenemos con nosotros mismos. Si nos podemos mirar desde una mirada positiva veremos todo lo que hemos ganado: experiencia, sabiduría, paciencia, entendimiento, comprensión, e inteligencia para entender que nunca se es demasiado mayor para desarrollarse y crecer como persona.

Y nadie es tan viejo como aquél que cree que ya sabe todo, que ya lo vivió todo y no tiene nada nuevo que aprender.

 

Tratar de estar mejor

Hoy quiero compartir con vos algo especial: te acordás cuando hablamos de las pérdidas y ganancias? Algunas personas se animaron a escribir y compartir conmigo que piensan que ganaron con el paso del tiempo.

 

Hoy quiero compartir con vos unas palabras de una sabia de 83 años que se llama Lisa.

 

“Lo mas importante que ganamos con la edad son años, muchos años durante los cuales nos pasan cosas buenas y malas. Las cosas buenas no nos trastornan pero que hacemos con las cosas malas?

De nosotros depende, es todo un trabajo.

Podemos aceptarlas y seguir para adelante o podemos deprimirnos y amargarnos hasta el final.

Yo personalmente trato de estar bien. Trato de cuidar mi salud, tanto física como psíquica.

Trato de escuchar sin juzgar, pensar antes de hablar y callarme a tiempo.

Trato de ayudar, de dar y también de recibir de buen modo…

Trato de no malgastar lo más valioso que tenemos los seres humanos en la vida: EL TIEMPO.

Ese inexorable tic tac de cada minuto que pasa y no vuelve mas. Trato de llenar ese minuto con algo valioso para mí, algo que valga la pena.

Trato de vivir el aquí y ahora.

Y por último no olvidarme de agradecer la vida que nos fue dada … que tengo la salud y la posibilidad de decidir que hacer con ella.”

 

Me parece que hoy me voy a llamar a silencio, te dejo disfrutando de estas palabras porque no hay mucho más que yo pueda agregar …

Quizás expresar un deseo…ojalá que podamos con el paso del tiempo adquirir la inteligencia emocional de Lisa, hacer el esfuerzo de aprender e intentar lidiar con nuestras dificultades para mejorar sobre todo, la relación con nosotros mismos.

 

 

 

 

Aprendiendo a decir gracias

Me enojé mucho cuando leí una frase que en una entrevista dijo Arnold Schwarzenegger “No te puedo hablar de la vejez, porque realmente apesta (bromea). Creo que me pasa lo que les pasa a todos, que al mirarme al espejo me pregunto: “¿Qué demonios pasó?”. Pasa que todo cambia, y que a los 65 años uno no puede ser el mismo que a los 25 años. Quiero contarte que en los textos de gerontología vas a encontrar que el envejecimiento es un proceso que se desarrolla a lo largo del tiempo, no ocurre de repente. Este proceso comienza alrededor de los 30 años sin embargo en el cuerpo se notan los cambios a partir de los 40 años. Algunos cambios son físicos, los notas en tu cuerpo: canas, arruguitas, unos kilos de más… Los cambios también son psicológicos: empezás a tomar las cosas de otra manera. Empezás a sentir y a prestar atención a cosas en las que antes ni te detenías. Lo que llamamos “la mediana edad” es un período que cronológicamente puede ir entre los 35 y los 65 años, según los distintos autores y que se caracteriza por ser un tiempo de balance y preguntas muy interesantes. Tiempo de balance significa preguntarse: ¿que hice hasta ahora? ¿Cómo pasaron tantos años ya? ¿Y que pasó con mis proyectos?, con lo que yo soñaba y quería realizar? Dónde estoy? Con quien? Cómo quiero vivir los próximos años? A qué debo renunciar? Estoy a tiempo todavía de retomar lo que abandoné? No importa la edad en que nos realicemos estas preguntas sino que cuando estas preguntas aparecen pueden guiarnos hacia nuestros propios deseos cuando nos encontramos perdidos, o funcionando en “piloto automático”. En la mediana edad nos damos cuenta que la vida no es eterna,entonces tenemos que dejar de posponer para hacer, para y por nosotros mismos. Si la vida es desarrollo y aprendizaje el cambio es lo único permanente. Quizás haya un núcleo, algo mas permanente que podemos llamar “nuestra esencia”, algo que por mas que intentemos modificar con psicoterapia, con abordajes espirituales, con medicación , permanece inalterado. Algunas cosas podemos cambiar, otras podemos aprender a dominar y otros aspectos deberemos aceptar que no podemos modificar y entonces aprender a cuidar a quien queremos de nuestros peores aspectos que es bastante diferente que decir: “ si soy así que voy a hacer” como dice el tango de 1933. Claro que en 1933 todavía no había desembarcado el psicoanálisis en estas tierras!!! A lo largo de la vida vamos cambiando de aspecto, de ideas, de gustos. Tanto cambiamos que lo que nos hacía bien y nos gustaba en una época de nuestra vida ya no nos gusta mas, o no nos sirve. Las personas podemos transformarnos, desarrollar potenciales, capacidades que teníamos dormidas, y que por distintas razones no pudimos explorar, expresar. También podemos adquirir nuevas capacidades. El paso del tiempo nos puede volver cada vez más inteligentes: en la vida familiar, en el control de nuestras emociones, para disfrutar mas y sufrir menos… Cuando alguien te dice: “yo soy así, así me conociste” nos dice que es mas sencillo no intentar nada nuevo y apostar a que el otro nos bancará y aguantará como somos. Cambiar es un proceso arduo y difícil, no se produce por amor a otro, sino por un motor que es el sufrimiento psíquico, vincular, emocional. Como sufro con mi forma de ser, cambio, para llevarme mejor conmigo mismo es que reconozco mis dificultades e intento una transformación de mi persona. Sabés por que me enojé tanto con esa frase de Schwarzenegger? (aunque el cronista diga que fue una broma)… porque una de las capacidades que adquiere una persona con el paso del tiempo es la capacidad de agradecer. Una persona que después de tantos años de carrera sigue trabajando, sigue convocando, recibe reconocimiento y cariño… debería poder ser agradecida a la vida. Se entiende por gratitud al sentimiento relacionado con ser capaces de admitir que se ha recibido una ayuda, un estímulo o un reconocimiento. Cuando somos jóvenes creemos que todo nos corresponde, con el tiempo podemos darnos cuenta de que recibimos algo que es beneficioso, valorado socialmente o subjetivamente: por ejemplo recibí educación, nací en un país democrático, tuve la suerte de tener padres cariñosos y preocupados por mí, trabajé en lo que siempre me gustó… Muchas veces ese beneficio que se recibe proviene de un agente externo: una persona no conocida ( por ejemplo un benefactor que dona dinero para becas de estudio), un ente impersonal como Dios ( que me trajo a este mundo en determinada época histórica y no en otra) o la naturaleza ( que me favoreció en las cosechas o me dio unos hermosos ojos azules), es posible sentir que la vida misma ha sido benefactora o generosa con nosotros. La experiencia de gratitud es una emoción placentera ( Emmons 2007) que nos despierta alegría, una sensación de bienestar y de apreciación por la vida y lo que esta nos ha deparado. Ser agradecido no quiere decir que todo salió como queríamos, sino reconocer mucho de lo que hemos vivido y recibido a lo largo de la vida.

¿Cómo llamamos a las personas de edad?

El titular del diario decía: “ mataron a una anciana de 72 años en Junín”
Anciana!!!! la señora tenía 72 años era docente y estaba cuidando a su nieta…
Sabes todo el trabajo que implica cuidar un nieto chiquito? Además de la responsabilidad que el cuidado implica, las abuelas tienen que entretener, atender, dar de comer, hacer compras de alimentos que los nietos consumen, cambiar pañales, calmar angustias … ¡ancianas!
El Papa Francisco I tiene 76 años vos lo llamarías anciano? Lo viste caminar, moverse, hacer su tarea sin descanso? Parecía un anciano? Le dirías abuelo? Lo llamarías viejo?
Habrás leído que le falta un pulmón desde muy joven, cuando lo operaron tenía 21 años. Ni su edad ni sus problemas de salud con los que convive hace años le impidieron desarrollar jornadas de trabajo muy intensas en estos últimos días. A eso le llamamos en una nota anterior salud funcional.
Es llamativo como los medios de comunicación utilizan ciertas palabras como sexagenario ( en las noticias policiales) , abuelo ( para hablar de un jubilado) o anciano para llamar a alguien mayor de 70 años.

Seguramente que a las personas mayores de tu familia no les gusta que los llamen así… pero,cómo deberíamos llamarlos?
Para comenzar la palabra que peor les suena es “ pase usted abuelo”, enoja mucho a las personas que cualquiera les diga abuelo. No todas las personas mayores son abuelos, algunos no tienen nietos…y cada vez mas hay abuelos de 48 a 50 y pico de años. Abuelo, abuela puede decirte un nieto, no es para que lo diga cualquiera …
La expresión jubilado también merece un párrafo aparte, conozco personas de 50 a 56 años que están jubiladas y personas mayores de 70 años que trabajan intensamente , y otras que no están jubiladas.
No todos los jubilados son adultos mayores ni todos los mayores están jubilados.

Entonces…cómo llamarlos? A veces usamos distintos eufemismos porque le tenemos miedo a la palabra vejez, de la cual deriva viejo. Viejo no es un insulto, es la condición de alguien que atraviesa la etapa de la vejez.
Te acordás del Martín Fierro? Cuando el Viejo Vizcacha dice en sus consejos: “el diablo sabe por diablo pero mas sabe por viejo”… no es una expresión ofensiva sino, por el contrario habla de la experiencia, de aquellos saberes que nos da la edad, la vida, que nos permiten leer en el cuerpo del otro, en su mirada,en su actitud, si es sincero, honesto, leal, fiel…
Los años te enseñan y aprendes a prestar atención y a entender muchas cosas que a veces no podes explicar racionalmente.

Entonces cómo los llamamos?
Se los nombra como tercera edad, senescentes, ancianos, jubilados (que habla específicamente de su condición laboral), gerontes. ( No es la peor de todas? Que expresión parecida a gliptodontes!)

Hace muchos años una señora de 80, me dijo que a las personas había que llamarlas por su nombre, mirá que simple. Podríamos decirles señor o señora y agregar su nombre de pila.

A mí personalmente, me gusta usar la denominación de “personas de edad” o “adultos mayores”. Los términos adultos mayores o personas de edad, son cada vez mas utilizados por los organismos internacionales.
Persona mayor se refiere a mayor de “cierta edad”: según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se es viejo a partir de los 65 años. Seguramente conoces muchas personas mayores de 65 que tienen una actividad muy similar, a veces tan o mas activa que una persona de 50 años.
Nada mas heterogéneo que el envejecer: todas las personas envejecen de manera diferente según la educación que han tenido, la clase social, el tipo de trabajo que han desempeñado y el estilo de vida que han llevado.

Sabes por qué me gusta la denominación de adultos mayores? Porque indica que una persona de mas de 65 años sigue siendo un adulto: se auto abastece, se puede cuidar por sí mismo, se responsabiliza de su salud, maneja su economía, decide sobre su persona y su vida como un adulto. Tiene algunos años mas pero debemos considerarlo y tratarlo con el respeto con el cual que tratamos a un adulto.
Todos somos personas “de edad” : podemos tener 5, 17, 24 u 87 años… tenemos cierta edad.

Le dirías abuelo/a o anciano/a
a…

Rodolfo Bebán: 75 años

Alfredo Alcón: 83 años

Dr. Alberto Cormillot: 73 años

Plácido Domingo: 72 años

Yoko Ono : 80 años

Sofía Loren: 78 años

Bob Dylan: 71 años

Tina Turner: 73 años

Mick Jagger : 69 años

¿Te preguntaste por qué nos los llamarías ancianos o abuelos?
Porque en definitiva, los años pasan para todos…

 

Pérdidas y Ganancias

La sociedad suele idealizar la etapa de la juventud como si fuese un edén sin sufrimiento. Sin embargo esto es apenas una ilusión. Los adolescentes y los jóvenes sufren muchos duelos. Es una etapa de inseguridad, de tomar muchas decisiones, de aprender a conocerse, a sentirse cómodo con un cuerpo en cambio permanente, a aprender a relacionarse…  es una  etapa de grandes cambios y pérdidas, en la que se realizan muchos duelos. Y en este sentido tiene muchos puntos en común con la vejez…

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¿Tarde, temprano o a tiempo?

Que alegría que haya gente menor de 40 que quiera sentirse incluida y participar en la temática. En este blog lo que menos nos interesa es la edad cronológica, el número es un concepto vacío si no está relacionado con la edad socio funcional (concepto que aprendí del profesor Christian Lalive d’Epinay). El criterio de edad socio funcional describe cómo una persona mayor funciona en su ambiente y en que medida está integrada a la sociedad en la que vive.

La edad cronológica no nos dice mucho de una persona, es un número vacío. Si yo te digo tiene 40,  es soltero y vive con la mamá… si te digo tiene 60 y está estudiando una carrera universitaria…si te digo tiene 70 y es maratonista… tiene 88 y va 3 veces por semana a pilates…

Te digo la edad pero agrego a ese número vacío de contenido un proyecto (viajar a la tierra de mis abuelos, terminar el secundario) , una actividad (pintar, aprender música) , una pasión (bailar tango, hacer un deporte, ir a la cancha) , un sueño ( viajar) , una esperanza que da cuenta  de su salud socio-funcional: cómo esa persona participa en su mundo social y afectivo a pesar de los “achaques”.

Se puede tener 40 y estar aislado, sin proyectos. Se puede tener 88 y que no te alcance el día para todo lo que te apetece ser, hacer y aprender.

Este blog te invita a liberarte del criterio de la edad cronológica en sí misma. Es cierto que cada sociedad tienen sus relojes sociales que nos marcan si es tarde, temprano o a tiempo para estudiar, noviar, trabajar, tener hijos, madurar, debutar, descansar… pero vivimos hoy en un mundo con tiempos mas flexibles que en el siglo pasado.

Te acordás de la canción de Palito…“¿para cuándo joven… para cuándo joven… para cuándo joven…para cuándo?” Mi abuelo, al que no conocí porque murió a los 50 años, por un problema cardíaco que hoy se cura con una pastilla, le echaba todos los novios a mi tía mayor: si estaban mas de un mes dando vueltas les decía:  “en esta casa nadie viene a calentar la silla”, igual mi tía se casó a los 17 años. Es tarde o temprano? Casarse a los 17 años (virgen y sin estar embarazada) estar mas de un mes calentando la silla!, morirse a los 50 años, ¿es tarde o temprano?

Algunos límites son biológicos y es bueno que escuchemos a nuestro cuerpo, otros límites nos los imponemos nosotros mismos cuando creemos que “a nuestra edad” no vamos a andar empezando algo nuevo… abriendo nuevas etapas…haciendo cambios en nuestras vidas.

Yo pienso que la edad no viene sola: viene con aprendizajes,  sabiduría, experiencia, enriquecimientos, conocimiento personal y evolución. Lo mejor que nos puede pasar es envejecer. Hoy sabemos que podemos vivir 80, 90 años o más. El desafío del siglo XX fue vivir mas años, el del siglo XXI es vivirlos mejor.

Mirá esta foto:  la saqué en el Parque Centenario, el señor debe andar entre los 76 y los 80 años

Si empezás a mirar lo positivo del proceso de envejecer,  vas a ver muchas personas mayores como él , un señor anónimo que caminaba y estaba haciendo ejercicio en la Ciudad de Buenos Aires.

Ya sabemos que vamos a vivir muchos años si tenemos suerte y algo de cuidado con nosotros mismos.

Es bueno anticiparse y abrir la mente para pensar que la vida puede empezar a cualquier edad. A los 30 no sos el mismo que a los 20, tenes otras necesidades diferentes a los 40 que a los 50, te gustan otras cosas a los 60, disfrutas de otra manera a los 70…

La vida cada vez es mas larga, eso es muy positivo porque nos permite compartir y disfrutar muchas experiencias con quienes mas queremos. No te prives de tantas cosas buenas que pueden pasar, por descubrirte una arruga o peinarte una cana.

Los que te quieren de verdad te quieren con los kilos de mas, los rollitos, las arrugas y además te ven hermoso!

ESTE BLOG ES PRO AGE!!!

Te invito  a liberarte de la edad cronológica, animate a disfrutar, a vivir intensamente, a conectarte con tus  deseos, proyectos y fundamentalmente con vos.

¿PARA VOS ES TARDE O TEMPRANO?

Inteligencia emocional: sentir, entender, controlar…

Cuando yo era chica e iba a la escuela solo a un grupo de chicos se los consideraba inteligentes: los que eran buenos en matemáticas. No era mi fuerte precisamente. Los que tenían capacidad para el deporte, la música, el arte, la palabra, no eran considerados inteligentes… a veces con suerte se los pensaba talentosos. Los que iban a la bandera eran los buenos en las ciencias duras.

Hoy en el siglo XXI pensamos diferente: varios autores han trabajado sobre los distintos tipos de inteligencia. Howard Gardner (1943, Estados Unidos) redefine el concepto clásico de inteligencia con su concepción de inteligencias múltiples: la musical como Charly y Mozart,  la cinético-corporal que presentan Julio Boca o Del Potro, la lingüística que nos ayuda a trabajar a los psicólogos, abogados , periodistas o políticos.

Años mas tarde Daniel Goleman  (1947, Estados Unidos) difunde masivamente  el concepto de Inteligencia Emocional:
La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás,
tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.

¿Qué es la inteligencia emocional? Es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales de uno mismo y en los otros

Para ello tengo que tener ciertas capacidades, la principal: poder conectarme conmigo mismo y discriminar entre mis emociones. ¿Qué me pasa? ¿Estoy enojado? ¿Triste? ¿Angustiado?
La inteligencia académica, que nos sirve para estudiar o conseguir un trabajo mejor, no tiene nada que ver con la inteligencia emocional: esta nos permite ser felices en la vida cotidiana.

Las pruebas de Cociente intelectual que nos dan un número determinado (90, 110 o 120) no  predicen el éxito que podemos tener en la vida entendiendo el éxito  como felicidad, sensación de bienestar, vínculos saludables y afectivos. Fijate el ejemplo de Albert Einstein: era un genio para la ciencia pero su vida matrimonial era un infierno…

La inteligencia emocional nos permite convivir con el conflicto en la vida cotidiana, familia y trabajo. La vida es conflicto y nuestras capacidades emocionales  nos ayudan a enfrentarlos y a encontrar soluciones posibles.

La inteligencia emocional  puede ser pensada como un conjunto de habilidades que se aprenden  pero no en la escuela o en la facultad. Si tenemos suerte con los padres que nos tocaron, aprenderemos a manejar nuestras emociones desde nuestra infancia, ellos nos enseñan con su ejemplo , hablando con nosotros para comprendernos y comprender al otro. Si  no pudimos aprender en nuestra infancia intentaremos desarrollar esta inteligencia a lo largo de toda la vida.

Siempre hay tiempo.

Veamos un ejemplo: Supongamos que soy un niño y me peleo con un compañero en la escuela que me dice: “mi papá tiene un auto gigante y más lindo que el tuyo”… imaginate el tono…
Cuando el chico le cuenta la pelea a sus padres o a sus abuelos uno de ellos puede darle esta respuesta: “decile que tu papá se compró un avión”. Esta respuesta lo lleva a confrontar y a competir pero no lo hace reflexionar acerca de por que lo enoja tanto o le duele que el otro tenga un auto mas grande, más lindo, mas nuevo que el de su  papa. El chico entiende sin muchas explicaciones que la felicidad esta relacionada con lo material y la competencia.
Cuando un padre ante esta misma situación puede dar una respuesta diferente, por ejemplo : “no importa el auto sino que vayamos a pasear con papi en el auto y podamos estar juntos, pasarla bien compartir en familia…” le estas diciendo a tu hijo no entres en competencia, la felicidad en el vínculo con el otro no en lo material.

Hay personas que son emocionalmente inteligentes de forma “natural”: se llevan bien en el trabajo, saben cuidar sus relaciones, dan y reciben afecto, son queridos , saben lidiar con el conflicto, saben decir cosas difíciles sin ofender, saben pedir lo que necesitan.
Estas personas que consideramos “con suerte” seguramente se criaron en una familia que les enseño a aceptar, registrar, comprender sus propias emociones,a entender lo que sienten , lo que les pasa en relación a la conducta del otro… son personas que cuando van creciendo transforman esa “suerte” en una tarea diaria de conectarse con las propias emociones y sentimientos.
¿Para que tanto trabajo? Para llevarnos bien con nosotros mismos. Podemos cambiar de trabajo, de país, de marido, esposa, novios, abandonar a los hijos, tener una nueva familia… pero todas las noches tengo que convivir conmigo mismo que es con quien debo mejorar la relación.
Te acordás de ese himno de Moris… “ de nada sirve escaparse de uno mismo…no…no” , él no sabia que hablaba de la inteligencia emocional intrapersonal: la que te permite formarte una idea realista de vos mismo, si realista. ¿Cómo soy? ¿Quién soy? ¿Qué me hace sufrir? ¿Qué necesito para estar tranquilo? ¿Por qué me angustio?

Realista es poder verse con la mayor objetividad posible.
Difícil, pero no imposible. Pensalo cuando somos mas jóvenes estamos muy ocupados, apurados  y preocupados por agradar y ser aceptados por los otros. A partir  de los 40 es un buen momento para desentenderse del deseo de los otros y empezar a pensar en nuestros deseos, proyectos , en nuestro bienestar psicológico y emocional.

Bienvenidos a una nueva realidad…