El mito de la madre abnegada

Foto: Kambrosis

Foto: Kambrosis

Hay en el inconsciente colectivo una imagen de madre mártir que todo lo puede. Una superheroína de la que suelo escribir, que se sacrifica por sus hijos al punto de perder su identidad en el camino. ¿Pero dónde está escrito que la maternidad tiene que ser un sacrificio? Como dice la psicóloga Dorothy Corkille Briggs, “vivir con sacrificio no es lo mismo que vivir con amor“.

Por supuesto no hablo de volver ser las mismas mujeres que fuimos antes de ser madres. Claramente no. Todas cambiamos y eso es lo fantástico de la vida. Lo que me entristece es seguir encontrando madres excelentes que sienten culpa por no ser lo suficientemente… ¿buenas?

Mujeres admirables. Diferentes, imperfectas y geniales. Que siempre están presentes de algún modo para sus hijos. Mujeres que, con sus particularidades, me enseñan algo distinto cada una. Y quiero que dejen de sentirse culpables. Por lo que les falta o les sobra. Por el tiempo que nunca rinde. Por sus reacciones y desbordes. Por sus elecciones, que jamás serán ideales.

Sobre este tema Irati Fernández Pujana dijo, en una entrevista reciente, lo siguiente: “El modelo de maternidad que tenemos ahora se basa en el ideal que se ha ido construyendo en los dos últimos siglos, el de la “buena madre” (…) Esta ideología de maternidad genera profundos sentimientos de culpa en todas aquellas madres que no logran cumplir con las expectativas, y también culpabiliza a aquéllas que no sienten como propio ese modelo y desean hacer las cosas de otra manera.”

Entonces, a todas estas madres geniales e imperfectas quiero decirles dos cosas. Primero, podemos #SerMadres desde otra lógica, quebrando ese estereotipo de madre abnegada para siempre. Y, segundo, y seguramente más personal pero igual de importante, gracias por enriquecer mi mirada sobre la maternidad.

La maternidad no tiene un 0800-RECLAMOS

 

life-as-a-working-mom

¿Por qué la maternidad no tiene un Call Center? Un 0800 al cual llamar, al borde de la desesperación, y decir “¿Hola, Atención a Madres? Sí, mirá, quiero hacer un reclamo. Hace 2 meses que no duermo. A mí nadie me avisó que esto podía pasar tanto tiempo seguido, pasame con tu supervisor”.

Continuar leyendo

La vuelta al trabajo

Anna Fisher, astronauta, en 1985. Fue la primera madre en llegar al espacio.

Anna Fisher, astronauta, en 1985. Fue la primera madre en llegar al espacio.

Tema sensible la vuelta al trabajo. Cuando todavía estaba de licencia por maternidad, hace poco menos de dos años, literalmente googleé algo como “volver al trabajo y dejar a mi bebé”. Necesitaba desesperadamente una fórmula mágica o un consejo celestial que me sacara de encima la angustia enorme que me generaba la sola idea de volver a trabajar. Y faltaban meses.

¿Qué descubrí? Que no existen fórmulas mágicas. Y descubrí que era injusto. Más bien reafirmé que todo el sistema en que vivimos es injusto. Un sistema que en la mayoría de los casos entra en franca oposición con nuestras necesidades y realidades familiares. Porque tener que dejar a un bebé de meses y pasar horas trabajando es (por lo menos) forzado. Pero es lo que nos toca a muchas.

Y acá le escribo a las que comparten esta visión y lo sienten de este modo. Sé que habrá casos en que algunas desean con toda su alma volver a trabajar o tienen el privilegio de poder compatibilizar todo sin tener que estar 9 u 11 horas fuera de su casa; todas las experiencias son válidas.

Yo, al menos, la primera semana me fui llorando. Una puérpera suelta en la ciudad. Título para una comedia dramática con muchos diálogos desopilantes en la cual una mujer (aparentemente de la nada) enloquece y llora por los rincones. Además estaba enojada: Yo, que siempre había renegado de la sensiblería. Yo, que era tan autosuficiente y profesional. Bueno, esa yo (o mejor dicho, otra) se fue llorando camino al subte durante días y pasó meses incómoda en su propia piel, sintiendo que le faltaba algo.

Si hay un modo de sentirse distinto, no lo encontré. No creo que el problema seamos nosotras. Más bien es un mundo donde no hay demasiada cabida para lo que no sea económicamente productivo. Un mundo hecho a la medida del adulto trabajador/consumidor. Un mundo donde las mujeres y madres podemos ser muy incomprendidas.

Sea como sea, no es fácil pero lo logramos. Como logramos tantas cosas en nuestra cotidianidad. Probablemente sean triunfos invisibles a los ojos de otros, pero para nosotras son batallas ganadas. Y al final del día, cuando volvemos a casa y abrazamos a nuestros hijos, sentimos que todo valió la pena.

¿Qué nos pasa cuando nuestros hijos duermen?

Foto: Kambrosis

Foto: Kambrosis

Hoy te volvió loca. Sí, sí, admitámoslo. Te volvió (o te volvieron) loca. Estuvo quejoso, corrió por toda la casa, rompió algo, hizo pedazos las zapatillas nuevas, pintó la pared con ketchup, trajo una mala nota, le pegó a la hermana, saltó por todos los sillones -a pesar de que le dijiste cuarenta veces que no lo haga-, no quiso bañarse y no te dejó escribir ni un mensaje de texto de tres líneas.

Continuar leyendo

Dar el ejemplo y otras bellezas de #SerMadres

jenn

Se suele pensar, y con fundadas razones, que un pilar importante de la crianza consiste en “dar el ejemplo”. Es un hecho que, sólo por observación, nuestros hijos tienen a su disposición un mundo de valores y actitudes casi siempre más importante que cualquier sermón que podamos dar. Por lo cual, si queremos que ese mundo sea positivo tenemos que ser “un buen ejemplo”.  ¡Linda responsabilidad! ¿Cómo se hace eso?

Continuar leyendo

Super Mamá VS Madres Reales

supermom

¿Cuántas mamás cansadas ven a lo largo de su día? Haciendo malabares para conciliar el trabajo con la vida familiar, corriendo para cumplir un esquema de horarios digno de un conferencista internacional, pensando en que hay que festejar de nuevo un cumpleaños (dios mío), o comer más sano (nota mental: los chicos hoy comieron 15 alfajores, intentemos cenar algo digno), cargando mochilas de Hello Kitty con rueditas, rogando que la escuela no haga paro o la abuela de turno no se enferme (porque en ese caso ya con malabares no alcanza y habrá que inventar algo nuevo).

Continuar leyendo

Ser padre es un privilegio

 Foto: Kambrosis
Foto: Kambrosis

 

Esta  frase hermosa no es mía. La tomo prestada de un médico pediatra español a quien admiro, leo y escucho. El Dr. Carlos González. Hace muy poco asistí a sus conferencias en Buenos Aires y leí su libro más nuevo: Creciendo Juntos.

Continuar leyendo