La frase es tan vieja como el fútbol. Y cae como anillo al dedo para el superclásico del domingo. Ese mismo que trajo recuerdos de las batallas de fines de los 80 y principios de los 90, cuando ganabamos siempre, pese a las adversidades…
Seguimos creciendo como equipo
Sin brillar, Boca sumó su tercer partido invicto y sin recibir goles , algo que para un sufrido pasado no tan lejano, es mucho decir…Además, el rival prácticamente no pisó el área y no generó peligro cerca de Orion…
Falto puntería, pero vamos por la buena senda
La falta de puntería -sobre todo de Gigliotti- fue una de las conclusiones del análisis que dejó el paso de Boca por La Paternal. Pero, más allá de esto, quedaron otros puntos, positivos, a tener en cuenta…
Tocaba jugar bien y ganar
Boca ahora es así, ciclotímico. Alterna buenas y malas. Después del desastre del otro día con Olimpo, ahora, contra Racing, tocaba jugar bien y ganar. ¡Y de que manera! Fue lo mejor en mucho tiempo, y por lejos….
Obras maestras del terror
La frase bien le cabe a la defensa de Boca. Lamentablemente no podemos decir otra cosa después de un nuevo traspié, de los duros, de los que duelen, en Bahía Blanca.
Señales positivas
Después del traspié con Estudiantes -donde no se jugó bien, pero no se mereció perder- el equipo dio un importante impulso a la ilusión con una clara victoria contra Vélez. Fue lo mejor en bastante tiempo.
A despertarse muchachos
Somos irregulares y no logramos tener dos partidos buenos seguidos. Con Estudiantes retrocedimos respecto a Rafaela, pero también es cierto que el resultado pudo ser otro y que creamos situaciones de gol más claras que el rival.
Un paso adelante
La derrota con Newell´s dejó al desnudo viejos errores, pero también mostró una mejora en la ofensiva, con un saludable afán de atacar y llevar la presión a la mitad de la cancha. Contra Rafaela se dio un partido similar, aunque la menor jerarquía del rival y la mayor precisión de Boca en el traslado del balón inclinaron la balanza para el lado “azul y oro”.
Por ahora, no hay equipo
Si bien se mejoró en la creación de situaciones de gol y hubo un saludable afán de atacar y presionar en la mitad de la cancha, quedó claro que falta mucho para aceitar el funcionamiento colectivo y que por ahora estamos lejos de ser un equipo.
El resultado, lo mejor
Después de un semestre para el olvido, empezar un nuevo torneo ganando, de visitante y a Belgrano son motivos de sobra para dibujar una sonrisa en el rostro. Luego, tendremos que hablar de un funcionamiento que volvió a dejar dudas, aunque siempre es mejor hacer ajustes en la semana con los tres puntos adentro.